SOS 4.8. Sábado 5 de Mayo de 2012.

Y Love of Lesbian fue al Sábado lo que Pulp al viernes. El llenazo absoluto. Un día marcadamente más español. Más indie y sorprendentemente más murciano. Fueron muchos los grupos “autóctonos” que se subieron al escenario en la última jornada del festival. Pero no lo hicieron en el principal si no en el más modesto y recogido Escenario Jagermeister. Allí concretamente empezamos la tarde acompañando al siempre interesante Parade que para no variar integró las nuevas canciones en el repertorio de hits. Nos gustó mucho disfrutar en directo de Totoro entre otras muchas dicatessen que tenía preparadas de su último EP dedicado a los estudios Ghibli. Echamos en falta las omnipresentes pantallas para ver que nuevos montajes nos prepara con estos infantiles y tiernos temas. Parade es un género en sí mismo desde su etapa Spicnic hasta nuestros días con armonías tan sofisticadas se pueden oír mil veces y nunca cansan. En el resto del tracklist no podían faltar Romance Morlock, Aerolito Dylan – la teoría sobre el giro de Dylan hacia la electricidad fue por culpa de un golpe de un meteorito...- o Corazón Sioux – canción que oímos por primera vez precisamente en Murcia en el Lemon Pop el año pasado y las más bailables para el final con No más rock’n'roll y nunca Bailo de su Materia oscura. 

La livianeza del resto de la tarde transcurrió con breves paseos, consumo moderado de alcohol, y observar desde la lontananza un rato todos los accesorios indie que nos brindó el festival ante la imposibilidad de asistir a todos los encuentros que gozaban más o menos del mismo estilo. Así con bocata en mano disfrutamos del Cannibal Dinner o Dead Mum Walking de Biggot con su acento raruno inglés. Navegamos un ratito con Antonia Font y asistimos a un aperitivo de Mogwai que nos dejó más que satisfechos.

Más atención prestamos obviamente a Klaus & Kinsky porque nos agrada mucho más su rollo naïf gritón. Tocando en casa y luchando contra el ensordecedor escenario Estrella Levante y los amplis de Mogwai hicieron un digno papel muy ayudados por el material de su ansiado y magnífico último disco.
Por desgracia no pudimos hacer gran cosa con El columpio asesino más que escuchar un tema en la lontananza porque habíamos decidido dejarnos seducir por un espectáculo más íntimo en el Auditorio.

Muchos no se habrán enterado y posiblemente a la mayoría no les importase gran cosa pero aquellos que optaran por quedarse e la zona principal se perdieron una de las experiencias más gratificantes del SOS 4.8:  Miqui Puig y la Original Jazz Orquestra (OJO) del Taller de Músics.

No es un secreto que en Alquimia Sonora tenemos una debilidad por Miqui Puig, no en vano fue uno de los primeros en aparecer en la página y en todos los encuentros se ha mostrado cercano y encantador. Hace más de un año le preguntamos por sus proyectos y nos confesó que había disuelto el grupo electrónico porque no le salía “rentable”. En su lugar le daba vueltas a montar algo con orquesta. Nos pareció una locura. Lo reconocemos. Ahora entonamos el Mea Culpa. Nos equivocamos. Su “Canciones que hacen BUM” es una de las cosas más emotivas, impactantes y encantadoras que hemos visto en mucho tiempo.

Antes de la hora ocupábamos un sitio de excepción mutando nuestro rol informativo de periodista en una fina capa de fanatismo desmedido. Por uno de los laterales Miqui asomaba para ver cómo estaba el auditorio todavía desierto (en un festival se apura mucho para no perderse nada) pocos minutos antes la sala comenzó a llenarse así que cuando por fin los músicos (casi una veintena) ocuparon sus posiciones había un buen número de fans, curiosos y despistados esperando la actuación.

“Canciones que hacen bum (y otras memorias pop)” se define como un espectáculo que reivindica la figura del cantante como vehículo de conexión emocional entre la música y las personas, y que, a su vez, se convierte en un homenaje al legado de aquellos artistas que forman parte de nuestro imaginario pop. Pero creemos que esta definición se queda corta. Se trata de una visión particularísima y excepcional de un tipo que entiende y ama la música como Miqui Puig reversionando, adaptando y disfrutando de temas míticos (unos más conocidos que otros) pero igualmente brillantes.

Una selección cuidada donde no sobraba nada y que posiblemente pueda ser en un futuro revisionada y ampliada (eso esperamos) donde sacaron de la chistera temas como “Segundo premio” de Los Planetas, “Se fuerza la máquina” de Gato Pérez, “Magic” de Chucho, “La casa de la bomba” de Brighton 64, “Miedo a la muerte estilo imperio” de Astrud, “Cien gaviotas” de Duncah Dhu o la versión de Esclarecidos del “Cielo” de Talking Heads. Ese "Rey del Glam" sonó pero que muy cerca... Muy emotivo fue el recuerdo a dos grandes: Pedro San Martín de la Buena Vida interpretando "Verano" y Sergio Algora con el fragmento final de aquel hit generacional"pon tu mente al sol" del Niño gusano que ya recuperaron otros grupos como La Casa Azul en alguno de sus conciertos. Otro momento brillante fue ese homenaje a esas canciones de cuna y de rabia con "que fue del siglo XX" de los enormes 091...fue un placer asistir al auditorio porque esta vez sí que uno encontró lo que buscaba.

Miqui al frente de la Big Band, una amalgama de casi 20 personas con los 17 miembros de la orquesta, el prestigioso trompetista David Pastor como director musical y el siempre imprescindible Marc Botey. Con arreglos de Luis Robisco .

Una vitalidad y mimo que hacen de este espectáculo un evento de dimensiones épicas con guiños al público, cercanía y buen rollo que se nos ha quedado clavado en las retinas, los oídos y el corazón.

Ya a la salida nos vimos arrastrados hacia la Fiesta Universal que planteaba La Casa Azul, posiblemente el mayor fallo de programación del Festival que se pisó con Love Of Lesbian y obligó a muchos  tomar la difícil decisión de desgranar esa Polinesia o escuchar los nuevos temas de los catalanes… La cosa se saldó muy dignamente. El repertorio de Guille se ha visto notablemente mermado para su set de festival, y más aún al desplazarse al escenario pequeño lo cual nos parece una pena y un error. Aún así el ambiente mucho más festivalero y divertido no quitó importancia a Love of Lesbian que tuvieron su lleno “virtual” y arrancaron el concierto con uno de los temas nuevos de su inminente La noche eterna. Los días no vividos. Poco se puede decir a estas alturas que no se haya dicho ya de Love of Lesbian. Rotundos en directo, letras mortalmente rebuscadas pero preciosas y en plena forma. Por cierto, de los pocos (si no los únicos) que se acordaron del desastre de Murcia dedicando Wio a los habitantes de Lorca.

CSS eran la apuesta definitiva como coletazo final. Incomprensiblemente relegados al escenario pequeño cuando prometen llegar muy lejos. El grupo hiperactivo compuesto en su mayoría por féminas venidas desde le exótico Brasil . Cansei de ser Sexy ("me Cansé de Ser Sexy") . Una bocanada de aire fresco y una amalgama de estilos sobre el escenario: rock, punk, pop, electrónica,… Por supuesto la cosa acabó con su cantante sobre el público volando por medio Murcia y ganas de más… por desgracia, al menos para nosotros el festival había acabado así que habrá que esperar  al año que viene para ver el To Be Continued…