Mikel Erentxun – Sala Matisse. Valencia 11-05-12

Duelo de titanes en la noche valenciana que dividía a los indecisos y marcaba la elección de los más entregados. Si bien los locales La Habitación Roja colgaban el “sold out” en su puesta de largo en la ciudad del Turia, a escasos metros Mikel Erentxun presentaba el que es uno de sus trabajos más personales y arriesgados, “24 golpes”. Eso sí, salpicándolo de algunos clásicos de su carrera en solitario que no podía dejar atrás. Los amigos de la Sala Matisse se convirtieron en los maestros de ceremonias en este estreno al más puro estilo Nashville, alfombra en el suelo incluida.

Con este “Electrica Tour” cumple 20 años desde que se lanzara en solitario con “Naufragios”, que se dice pronto. 20 años precedidos de su trayectoria con Duncan-Dhu y que, aunque imaginábamos que no recordaría en su directo, siempre ronda esa pregunta: “...¿y si tocara?...”. Pero no. Ni gaviotas, ni calles de París, algo que los asistentes tenían asumido y que ni siquiera se molestaron en “reivindicar”. Y es que en la selección de temas hizo un recorrido por trabajos anteriores como “El Corredor de la Suerte”, “Acróbatas”, “Detalle del miedo” o “Te dejas ver”, haciendo una necesaria parada en “24 golpes”, ese último trabajo grabado en una iglesia de Nueva York.

Es así como nos encontramos con “24 golpes”, la canción que abría el show y que poco a poco iría descubriendo al Erentxun más guitarrero, al que camina más alejado del Johny Cash más profundo con los temas que cerraron su extenso concierto como “A un minuto de tí” o “Marcos y Nerea”. Dos horas en las que ni Mikel ni su banda dieron tregua a un público más que entregado, devoto; lleno de fieles parroquianos de toda la vida. O quizás sería más correcto decir, “parroquianas”, porque sí es cierto que la media de edad del público femenino indica que se dejaron acompañar en la adolescencia por la carrera en solitario del donostiarra. Fans de toda la vida muy de vuelta ya de los arranques hormonales adolescentes.

Pero al margen de curiosidades socio-demográficas, debemos decir que Mikel Erentxun es mucho más que ese recuerdo que nos hace viajar a los '90. Músico con mayúsculas y caminando por esa cornisa que pocos quieren pisar por temor a caerse: la de aquello que quiere hacer, la de la música que verdaderamente le apetece crear. Y ahí es donde “24 golpes” entra, no a golpear, sino a machacar con contundencia. “Si te vas”, “Desfile”, “Penumbra”, “Samurai”, “Ropa vacía”, “Las reglas del juego” o (nuestra favorita) “Sta. Soledad” fueron las que marcaron la presentación de su último disco. Muy eléctrico pero respirando con el formato más íntimo conseguido con la soledad de su voz y su guitarra en “Veneno”.

Y en ese repaso por sus 20 años de carrera, algunos temas de los clásicos, como “A un minuto de tí”, “Cartas de amor”, “Placebo” o “Mañana”, quizás el tema que más se disfrutó y coreó desde el público. Un show compacto y curtido en el que hubo pocas licencias con el público, salvo quizás la historia contada de incluir o no “Veneno” en su último trabajo. Recursos que no son necesarios cuando desde el escenario se está poniendo toda la sangre en el asador a fuego lento para terminar cocinando un manjar aderezado con los dejes del rock que más rasga emociones.

Os dejamos con uno de esos clásicos de los que el donostiarra no puede despegarse en sus shows, un “¿Quién se acuerda de tí?” que comenzó a marcar la parte más rítmica y visceral de Mikel Erentxun en su paso por la Sala Matisse de Valencia. Y sí, más de una también se acordará de tí, muestra de ello dieron con sus piropos...