Sí, Paul, el vecino de Aquellos maravillosos años era más feo que pegarle a un padre pero poco más tiene que ver con Marilyn Manson. El pobre muchacho se llamaba Josh Saviano y curiosamente no volvió a saberse de él después de la mítica serie, quizás se preparaba para su renacimiento como estrella del rock... El caso es que como no lo ha encontrado ni Lobatón ni Iker Jiménez podemos seguir alimentando esta leyenda urbana si queréis... Si no siempre nos queda la otra, la anatómica que reza que el cantante decidió quitarse dos costillas para llegar a realizarse autofelaciones. No estoy cualificada para ello pero me atrevo a daros un consejo: Niños, eso no se hace, no puede hacerse y además es imposible...
¡Ea!
Y por si queda alguna duda me remito a las declaraciones del señor Manson sobre todas esas cosas que dicen de él:
Si realmente me hubiera extraído las costillas, en Aquellos maravillosos años estaría mamándome la polla en lugar de perseguir a Winnie Cooper. Además no se la habría comido a otros en el escenario, como dicen algunos, me habría comido la mía. Y otra cosa, ¿quién tiene tiempo de matar cachorros cuando puedes chuparte tu propia polla?
0 Comentarios
¡Comparte tu opinión!
Esperamos tu comentario