Maika Makovski - Auditorio de La Lonja, Orihuela, 26 de mayo de 2012. Fin de gira.

La señorita Makovski y su banda nos hicieron disfrutar, a mí y a todos los presentes en el auditorio, de una sesión inolvidable en la que hubo variedad y calidad. Al ser este concierto el que cerraba la gira, también hubo algunas sorpresas inesperadas aparte de lo estrictamente musical (que, como digo, no dejó nada que desear), así que cojan asiento y se lo voy contando todo con mucho gusto.

El auditorio no estaba ni la mitad de lleno de lo que debería haber estado para un concierto que, para mí, a cualquier amante de la música podría haberle gustado, le guste o no el estilo. Mientras esperábamos en nuestros asientos, una chica entró por la puerta cual público hubiese sido, y se subió al escenario a toda prisa, y no era ni más ni menos que nuestra ansiada cantante y compositora. Vestía un atuendo muy interesante, unos elásticos brillantes hiper-retro y unas escandalosas botas doradas con plataforma, combinados con una sobria camisa clara. Maika derrocha sonrisas hasta en los preparativos.

Sin hacernos esperar mucho, y bastante puntualmente a la hora anunciada en taquilla, se apagan las luces y suena These boots are made for walking de Nancy Sinatra, imagino que como guiño al título de Thank you for the boots, y acto seguido comienza enérgicamente a sonar Language, tema estrella del nuevo álbum. El público está frío y no responde a toda la energía del tema, sinceramente, lo cual es una lástima. Siguen con la misma energía con Your reflection, y No News en la que se lucen las cuerdas vocales de la fémina que da gusto, y When the dust clears, una de mis favoritas del nuevo disco y con la cual el público queda sin respiración. Por lo que a mí respecta, un aperitivo inmejorable. El público no tuvo más remedio que entrar en calor poco a poco, y para antes de la mitad ya había gente en pie y completamente en sintonía con la energía y alegría que derrochaban los músicos desde el principio.

El concierto se compuso en total por 20 temas (con dos bises), y para mí ha supuesto introducirme por la puerta grande en la carrera musical de esta gente, de la que conocía no más que el último disco, y estoy segura que dejó contento tanto a fans como a gente que, como yo, acababa de conocerles. Sin ir más lejos, mis acompañantes quedaron anonadados y con "Maikitis" crónica. El repertorio incluyó temas vibrantes y latentes en los que costaba permanecer sentado (Lava Love como ejemplo), y también emotivas baladas, por supuesto, como When the dust clears, que ya he mencionado, o The deadly potion of passion. En líneas generales claramente se hizo notar más el lado animado. La actitud y las ganas del grupo no decayó en ningún momento, ni en unos ni en otros, y eso el público lo devolvía más a cada minuto, hasta que llegado el momento de los bises, aplausos y aclamaciones pedían más.

Hubo dos grandes sorpresas en el concierto: Una fue la preciosa balada final que cantó Maika en solitario con su guitarra, con un despliegue de voz escalofriante. Dicha canción se llama Song of Distance y, según las palabras de la propia autora, forma parte del material para el próximo disco. La segunda sorpresa fue que, una vez acabado el concierto, el grupo repartió camisetas gratuitas al público, y ofreció una sesión de venta de discos y confección de sus correspondientes dedicatorias a la salida del evento (fotos más abajo).

Tocando Song of Distance. Foto por Fran López Navarrete.

Firmando discos con su perenne sonrisa.

Con la jefa. Foto por Fran López Navarrete.

Gente, si tenéis la oportunidad de verles para la próxima gira, de verdad que merece la pena. Ha sido un privilegio disfrutar de una calidad musical así en mi pueblecico, sí señor, y me llevo hasta camiseta y foto, oigan, ¿qué más se puede pedir?