Lagartija Nick. Sala Sol.
14/7/2012. Madrid.

Hay pocos grupos que se puedan plantear algo tan grotesco, curioso y atrayente como el concierto que rescató Lagartija Nick en Madrid.

La idea era reconstruir algo muy curioso y personal. Reunir la formación original liderado por el carismático Antonio Arias (voz y bajo y actual líder de la formación), Juan Codorniu (guitarra), Miguel Ángel Rodríguez Pareja, (guitarra) y Erik Jiménez (batería). Es decir, viajamos a 1991. Dejaron atrás su posterior trayectoria la cual ya hicieron una pequeña gira con la revisión de su trayectoria y presentando su último disco, La Zona de Conflicto hace ya algunos meses junto a Víctor García Lapido. Lagartija Nick es uno de los grupos más representativos del panorama nacional junto a muchos conjunto andaluces que fusionaron sus influencias para crear una riqueza cultural envidiable en cualquier zona del planeta, una lástima que los estudios de mercado indiquen lo contrario actualmente y que no tenga acceso muchos jóvenes de este legado; Sin Perdón, 091, Los Evangelistas, Los Planetas… cualquier persona siempre encontrará en estas canciones el sufrir de Andalucía de todos estos años.

Y no sólo esa formación llama la atención, lo realmente curioso es que el viaje se convirtió en una autentica máquina temporal que llevó directamente a una interpretación del primer disco de la banda granadina, Hipnosis (Romilar-D) en un concierto altamente emotivo y ciertamente curioso.

En el marco de Los Veranos en vivo a veces nos sorprendemos al encontrar estas joyitas que deberían ser de cabecera para cualquier melómano.

Si bien Inercia (CBS/Sony, 1992) fue reconocido como uno de los discos más importantes del panorama nacional de todos los tiempos, hay que reconocer que sin este Hipnosis nunca hubiera sido posible. En las letras y melodías de Hipnosis hay un inquietante letargo y una actualidad rotunda. Con pequeñas introducciones todas ellas cobran una innegable actualidad política, social y económica.

Como hemos mencionado el tracklist fue curioso en el sentido más literal. Interpretaron íntegro el disco: No lo puedes ver, Sonic Crash, Hipnosis; Tan raro, tan extraño, tan difícil; Ahora, El mundo desaparecido de los guantes, La gran depresión, Napal, Déjalos sangrar, Disneyworld, Un mundo real. Todo ello coronado con un bonus track muy especial recurrieron a una versión del celebrado y mítico disco Omega, una colaboración que data de 1996 con el recientemente fallecido Enrique Morente que se ha convertido en un objeto de colección capaz de mezclar tan dispares disciplinas como la poesía, el flamenco, el trash y Lorca con Cohen, no se puede pedir más.