Low Cost Festival 2012. Benidorm.
Día 1: 27 de Julio de 2012.

Hay algo intrínsecamente fascinante en los primeros días de un festival. Ese miedo a lo que vas a encontrar que hace que se te encoja el estómago antes de recoger tu pulsera para entrar al recinto. El Low Cost es ya una cita imperdible en el panorama fiestero nacional así que uno a uno todos los cambios, modificaciones y mejoras que iban llegando a nuestros oídos nos hacían desear comprobar en carne propia cómo se desarrollarían los tres días de festival.

Si bien el primer día se vio tristemente marcado por las colas de las entradas ahora nos queremos centrar en el aspecto musical y en el cartel arrollador de este viernes. Marcando una diferencia notable a la organización del año pasado igualmente fagocitada por un descenso de público respecto a las ediciones anteriores.

Por algún motivo durante todo el año pasado no pudimos disfrutar del directo de un o de los grupos indies que más está dando que hablar este año. Se tratan de los madrileños The Rigth Ons, encargados de abrir este año el escenario Lower y un buen motivo para acceder al recinto con tiempo y no esperar a los platos fuertes. Efectivamente las malas lenguas tenían mucha razón, un directo muy potente y divertido que no dejó fuera del tracklist temas de todos y cada uno de sus tres álbumes. El público Lower descubrió, en su mayoría por primera vez, su energía roquera  en una actuación mítica. Algunos dirán que no haberlos disfrutado antes es un pecado mortal, o en todo caso al menos casi capital. Tomamos nota y entonamos el Mea Culpa y no sólo eso, además animamos a los desubicados como nosotros a que si pasan cerca de sus casas vayan sin pensarlo. Merece la pena.

El escenario grande, también conocido como Budweiser, la cerveza que lo patrocina todo este año y cuyo nombre resulta tan complicado de escribir, arrancó algo más flojito. No por el continente que era Ivan Ferreiro, si no por el contenido, un pop más sencillito de la mano de el Ex Piratas con familiares en la banda y un repertorio e hits propio de los 40 principales que deleitó a un público bastante entregado, adolescentes y no tanto, que corearon los éxitos antiguos de la banda (cuando algo funciona no lo toques) como Años 80, Promesas que no valen nada o El equilibro es posible y se dejaron abandonar al delirio con sus nuevos temas.

Entre estos y la noche que quedaba por delante nos decantamos por reponer fuerzas  dar un paseo por el escenario más acústico. Este año los amigos de Sol Música montaron un excelente show en su autobús que permitió acercar las versiones más intimas de grupos que lo petaron en los escenarios principales. Rescatamos allí a Supersubmarina que protagonizarían después el concierto más complicado de la noche por tener que pisar el suelo ya sudado por Suede. En las distancias cortas hay que reconocer que estos chicos ganan mucho.

Pero lo que posiblemente estaba esperando el 98’7% de los asistentes (creedme, uno de los redactores hizo la media) era el regreso de Suede. Ha sido un año glorioso para el pop inglés de los 90. Y el regreso de la banda de Brett Anderson es sólo uno más de los motivos de alegría.

El concierto, ¿qué digo concierto? ¡Conciertazo! No dejó a nadie indiferente no sólo por el repaso a toda una vida de canciones míticas, también por el despilfarro de energía y los regueros de sudor. Y es que o Brett ha hecho un pacto con el diablo y el tiempo no pasa igual para todos.

Las canciones  no defraudaron, abrir con Introducing The Band es una apuesta segura y siguieron con We Are The Pigs, Dog Man Star, She, Animal Nitrate, Beautiful Ones, New Generation, Can’t Get Enough, o la emocionante So Young fueron algunas del repertorio de la banda, echando de menos algún hit imprescindible como She´s in Fashion.

The Sounds, 2manyDJs, Varry Brava, We are Standard y muchos otros poblaron los escenarios y acabaron con medio Low Cost sudando entre el calor veraniego y la apoteosis musical.