Lo retro está de moda:
como si fuera una fotografía Instagram, se está recuperando
una forma de vida (puramente americana) en la coloreada estética, la
música swing,..., que, en verdad, quizás nunca existió realmente,
más allá de la mirada triunfalista (un país que se estaba curando
las heridas de una brutal crisis económica y una guerra global
repentina consecutivas) de la posguerra estadounidense, que,
interesada como todas (igual que ocurre ahora, en todo caso... y no
sólo en Estados Unidos), nos puedan haber ofrecido películas,
portadas de discos de la edad dorada, clubs elegantes de jazz en los
que se bailaba hasta el amanecer (mientras las zonas más pobres se
hundían entre el espeso humo de las fábricas, a todo ésto), noches de radio y chimeneas
coloreadas con regalos rojos y bandas verdes.
En este particular,
virado y filtrado “regreso al futuro”, las valencianas Dómisol Sisters (Elena y Paula Almendros, Violeta Ausina,
Patricia López, María José Palop, Mireia Serrano
y Carla Saz), acompañadas del pianista Eduard Marquina,
parecen tener mucho que decir, y lo hacen en voces preciosas y
compactadas, muchas veces sin ni siquiera compañía instrumental, con un éxito tal que les llevó a grabar un disco el
año pasado, “The Music Goes Round & Round”. Suelen
hacer un para de conciertos al mes, y, en esta ocasión, el próximo
jueves 21 de marzo, desde las 22:30 de la noche, a 3 euros la
entrada, “aterrizarán” en el escenario del Deluxe Pop Club.
En pocas palabras, lo que obtendremos serán versiones
jazz y swing de clásicos de los años 30, 40 y 50: canciones tan
famosas como “Pennsylvania 6-5000”, con ese famoso parón
musical de Glenn Miller al grito coral de toda su orquesta,
“Mr.Sandman” (sí, la cita de “Regreso al futuro”
venía al caso: ay, la infancia, que se te queda pegada toda la vida
como una lente nostálgica para tu mente) o “Diamonds Are AGirl's Best Friend”, tan popularizada por Marilyn Monroe.
Cada una de ellas aún consiguen levantar a mucha gente de su silla,
hacerles sentir mejor, melancólicos, recordar aquellas cosas buenas
de la vida que van quedando olvidadas día a día. Para todos ellos
(nosotros), el jueves tenemos una nueva oportunidad.
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