NOVEDADES

viernes, marzo 08, 2013

Nick Garrie + Llum. Loco Club. Valencia, 7 – 3 – 2013


Nick Garrie + Llum. Loco Club. Valencia, 7 – 3 – 2013


Ayer, gracias a HurrahMúsica, contemplamos un raro espectáculo en El Loco Club. Raro por su condición de concierto de tarde acústico, con otro concierto posterior para el que ya estaba preparado todo el arsenal instrumental, en un escenario que no suele ofrecer cosas así. Raro por su cantidad de público, apenas una quincena de personas, todos sintiendo que nos estaban dando una especie de directo privado, exclusivo, una especie de Live In The Living, como lo definió Llum (aunque lo que nos planteó Garrie se acercaba mucho más a un Storyteller). El escenario del Loco parecería demasiado grande y panorámico para dos hombres solos, cada uno por separado en su turno. Pero tanto Llum como Nick Garrie no tardaron en llenarlo.

Precediendo a Nick Garrie, es muy difícil, aunque parezca un contrasentido, no quedarse atrás. Sin embargo, Llum (seudónimo de Jesús Sáez, batería del grupo Polar) lo consiguió, sin ocultarse tras el sol del inglés. Aquél ya nos avisó durante su actuación: su música, cuando saliéramos de la sala, ya nos pertenecería, aposentada en nosotros con la comodidad de las sillas en las que nos pudimos colocar (jamás había visto sillas dispuestas en El Loco Club). Y nos la llevamos, no sólo sus canciones más conocidas (una vertiente que se está repitiendo últimamente mucho es la de que, cuando hay un concierto en petit comité, los músicos aprovechan para huir de las canciones, ya muy rodadas, cantadas y tocadas, que presentan de su último disco), sino las otras, las más provechosas: una bella versión de Tom Waits (San Diego Serenade) o un monumental vals, Eixos moments aquelles nits, un descubrimiento tristemente alegre, por alguien que, como Llum, dice ser incapaz de remediar el "defecto" de no reír en el momento justo después de haber llorado, reventado de emoción y rebosante de sonrisa en medio del dolor: el crooner-rockero, contrario a los artistas atormentados, pero incapaz de no serlo por momentos, que se quitó su perpetua boina y dejó ver que no lleva tupé, como Elvis o como Vincent, sino una poderosa calva.

Frente a la necesidad de Llum de tocar canciones distintas, Nick Garrie se presentó con toda una batería de clásicos que no parecen cansarle. La sensación que tengo siempre que veo a Garrie en directo (aunque esta vez le vi, precisamente, un poco más cansado y ralentizado que en ocasiones anteriores) es la de presenciar una clase maestra , no tanto de música como de afrontamiento, calma y esperanza respecto a la vida: “quiero contar mi vida en canciones”, dijo... Eso es lo que hacen los grandes artistas, ¿no?. Un hombre sabio, melancólico, crepuscular no tanto por la edad, sino porque parece haberse instalado perpetuamente en los ocasos como forma de subsistencia y supervivencia desde que empezó su carrera, una auténtica rueda de la fortuna, hace más de 40 años, siempre desolado, siempre enamorado, siempre dando un paso adelante frente al vino y las rosas que van quedando atrás, arrastradas por la marea de las espumosas horas, con los días y la vida que se van, como el arte, por un extraño puente Mirabeau, sobre las aguas tranquilas de un inevitable Sena. Y las únicas palabras cantadas en español incluidas en una de las letras de las canciones que tocó ayer nos lo recuerdan, hurgando en la herida con amor: “no volverán jamás, no volverán”. Un tío que, antes y después del concierto, camina solo entre la gente, como sin rumbo, torpe y brusco, sin hablar con nadie, pero no por divismo ni por carácter uraño, sino por encontrarse a si mismo quizás sólo encima del escenario, capaz de soltar chistes privados y burlones. Más sonrisas en medio del dolor, de las hojas caídas como bombas.

Cuando acabó el concierto de ambos (después de la divertida anécdota de NickGarrie, volviendo al escenario forzado para tocar cinco canciones más, comentando “lo siento, creía que se había acabado: olvidaba tocar mi nuevo single”), su música ya nos pertenecía. Ya estaba en nuestra nostalgia, no con tormento, sino con bohemia, aposentada como una silla en la comisura de nuestros labios, marcada la sonrisa de un tiempo atrás.

Más info:

                                                                              Llum




Nick Garrie





Nick Garrie - "Deeper Tones Of Blue"


Nick Garrie - "Can I Stay With You"


Nick Garrie - "Love In My Eyes"

Llum - "San Diego Serenade"

Llum - "All The Spanish Cooks"







Share this:

Publicar un comentario

¡Comparte tu opinión!

Esperamos tu comentario

 
Copyright © 2014 ALQUIMIA SONORA. Designed by OddThemes