Megaphone ou la Mort editan nuevo disco: “A Silent Language” sitúa a la banda en su mejor momento creativo.


Megaphone ou la Mort editan nuevo disco: “A Silent Language” sitúa a la banda en su mejor momento creativo.

Anticipándose a su edición en formato CD por el sello belga VGB RecordsMegaphone ou la Mort ha publicado en su bandcamp “A Silent Language”, su segundo trabajo de larga duración que contiene trece temas y que se configura como  firme candidato a ser uno de los discos que engrosen las listas de lo mejor de este 2013. Grabado, mezclado y masterizado en los estudios JR La Sala de Valencia entre marzo y abril del año pasado por Jose Luís Macías, el productor que ya perfiló el sonido de la banda en su primer trabajo ha concebido la envoltura perfecta para las trece composiciones que componen un album sobresaliente. 


Han pasado cuatro años y medio desde que la banda publicó su álbum de debut “Camarade Coma” (Dress for excess Records/PIAS, 2008) un trabajo que los situó en el punto de mira de los medios y los señaló como una de las promesas del rock independiente local con proyección nacional. Temas como “Cherie”, “Lutter”, “Le Garçon Rêve” o “La Poésie du Travail”presentaban un sólido proyecto musical que conjugaba la originalidad de su propuesta con una más que notable solvencia compositiva. Desde entonces, el combo formado por John Alexander Martinez (voz, guitarra y letras), Diego Summo (guitarra), Sergio Sorace(batería), Fernando Martí (bajo), Sr. Correcto (guitarra) y Luís Alcober Aubán (teclados y vientos) nos han ofrecido algunos de los directos más memorables que hayan acogido los escenarios de la ciudad.

Su segunda entrega “A Silent Language” es una excelente colección de canciones, un álbum con voluntad conceptual que refleja la evolución musical y textual que ha sufrido la banda en sus ya casi diez años de carrera. Si “Camarade Coma” reflejaba “nuestra diversidad cultural, un álbum incapaz de encasillarse en un género”, su continuación, “A Silent Language” prolonga esa voluntad de heterogeneidad musical pero la articula alrededor de una constante temática: “la incapacidad del hombre para ser feliz en la sociedad contemporánea”. Una de las características de la formación es el cuidado exquisito en la elaboración de las letras, tarea que recae en su cantante  John Alexander Martinez y que es fiel reflejo de las  inquietudes culturales de la banda  que sabe conjugar su visión escéptica de la sociedad contemporánea con un lirismo de tono intimista. 


“A Silent Language” se abre con un spokenword que da título al álbum, un velado homenaje a Scott Fitzgerald en el que la grave voz de John se desliza de forma hipnótica sobre la inquietante base sonora. Una excelente intro de apenas un  minuto  que da paso al vibrante riff de guitarra de “Candela’s Club”, sin duda un tema con voluntad de single y una de las mejores canciones del disco. Guitarras tan contundentes como los versos que contiene, como ese brillante "Life is quite detestable when you make no mistake" , toda una declaración de principios en la que no incurre la banda. "This is my blood" nos retrotrae al Nueva York de finales de los setenta, al universo de bandas como Television o  incluso al genial "Is This It?" de The Strokes. Una vez más la banda se mueve en ese horizonte entre guitarras incendiarias y teclados celestiales. Con "Propos Amorphes" nos encontramos con  el primer tema cantado en francés del álbum. La canción que en principio iba a dar título al disco es una de las piezas que mejor definen  el estilo Megaphone post Camarade Coma. Tema con guitarras intensas (con ecos a Diabologum) y abruptos cambios de ritmo que si bien en directo auguraba una nueva deriva en las composiciones de la banda hacia derroteros poco comerciales, en su versión grabada nos da idea de que lo que ganan las canciones en complejidad lo hacen a su vez en profundidad emocional. Si como señala el tópico, después de la tempestad  viene la calma, "Passagers Clandestins" es ese remanso en el que la banda nos vuelve a ofrecer su capacidad para las canciones de medio tempo, adición de hermosas melodías e irresistibles versos en francés para hilvanar un tema que ilustra la influencia de la chanson francesa en la trayectoria del grupo.



 
"We were never young we were never skinny" suena a broma de minuto y medio si no fuese por que el mismísimo Frank Black reivindicaría su paternidad para unos Pixies en su mejor momento de inspiración. Otro de los guiños de producción que encierra: Erik Satie  suena al final de la breve pieza. Una de esas canciones que cuando acaba sólo te deja una opción: play it again. "Bad Seed" nos devuelve a ese tono épico en el que tan bien se desenvuelven entre fondos acústicos y marcadas percusiones."Figurant" continua la intensidad. Con ella llegamos a la mitad del álbum y, como en esas noches sin final en las que a determinada hora no encontramos otra salida que seguir callejeando absortos en las luces de neón nos dejamos llevar por el resto del album.   El climax  se prolonga con "Wake up Romeo" tema que nos presenta a los Megaphone más expeditivos y que en directo se convierte en una de las mejores bazas de sus despiadados directos. De nuevo baja el ritmo y los decibelios pero no la emoción con "Chanson de L´Oubli", tema en francés con un irresistible teclado de fondo que sirve de excusa perfecta para que John despliegue su capacidad de crooner. "A Deserter`s Tale" es una de esas hermosas canciones con las que a uno le gustaría despertarse todos los días. Ecos a la grandilocuencia sin pretensiones de grupos de los ochenta como Teardrop Explodes o Echo & the Bunnyman ciñen un tema de los que al finalizar nos descubren con la boca seca y los ojos húmedos.



 
"The Unbeliever" es el epílogo perfecto tras el carrusel emocional de subidas y bajadas de "A Silent Language". Tema lento con reminiscencias al Bowie de "Ziggy Stardust", la melodía del punteo de guitarra sobre la acústica crean el encaje sonoro perfecto para una de las más brillantes interpretaciones vocales.Tras la docena de temas "Cowboys & Aliens" es una forma brillante de cerrar el disco que conjuga la locura dance de los Happy Mondays yTalking Heads. Una canción que se convierte en firme candidata a ser la banda sonora de muchas noches de clubbing. Con "A Silent Laguage", Megaphone ou la Mort han confirmado su status privilegiado en el panorama musical nacional. Guitarras entre lo atmosférico y la rudeza casi hard rock, hipnóticas lineas de bajo que cabalgan sobre percusiones tribales, acertadas melodías en los teclados apoyadas sobre numerosos detalles de una producción de lujo y una de las mejores voces se unen en un disco que ya es uno de los mejores del año.

Fotografías Megaphone ou la Mort: Stella Blasco Berlanga

http://megaphoneoulamort2.bandcamp.com/

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