Superseco + Radar. Deluxe Pop Club. Valencia, 10 –
5 – 2013
Ayer, los dos componentes
de Radar dedicaron parte de su actuación a despotricar:
contra la política musical que impera en Valencia, contra la
escasa atención que la gente presta a la música alternativa,...
Desgraciadamente, lo primero es innegable y lo segundo podría ser
confirmado de inmediato a tenor de la escasa presencia de público
ayer durante su directo en el Deluxe Pop Club (también es
verdad que tenían duros competidores, a su alrededor, en la misma
zona donde se encuentra el local... y que el público de conciertos
indies suele estar formado por amigos del grupo o despistados que
entran a tomar una copa, pero, por desgracia, ya casi nunca por
auténticos buscadores de nuevos grupos y sonidos). Por suerte,
siempre existirá esa pequeña parte de los espectadores que, quizás
por casualidad, quizás por boca-oreja, alcanza esa especie de, no sé
cómo llamarla, clarividencia (vale, me he pasado con la palabra,
pero nos entendemos), e, intentando aportar nuestro granito de arena,
en Alquimia Sonora intentamos estar atentos al hecho musical
en todo su amplio espectro, sin importar la cantidad de dinero en
promoción que haya invertido o lo poco conocidos que puedan ser los
protagonistas de la noche.
Por eso, anoche, cuando
Radar soltó su pequeño discurso dividido en partes entre
canción y canción (en el que iban incluidas algunas pullas a los
muchísimos meses de retraso que llevan con el lanzamiento de su
nuevo ep, La ley de la ventaja), asentimos dándoles la razón.
Pero, abstrayéndonos de esas necesarias reivindicaciones, el
resultado del acústico que ofreció Radar acabó siendo
levemente fallido. La traslación que hicieron desde el eléctrico
resultó apagada, tristona, incluso parecía estar hecha corriendo y
a prisas, sin importar los descosidos. Las canciones no se asentaban, ni se posaban ligeramente en
el ambiente íntimo que reinaba en el Deluxe. Iban pasando,
una tras otra, en una corta sucesión que denotaba cansancio y
agotamiento. Cuando se detenía la música, Radar hablaban
dolidos de los temas que hemos ido desgranando, pero, cuando ésta
volvía a arrancar, el dolor se mitigaba, desgraciadamente no para
ser sustituido por goce o sentimiento, ni siquiera para profundizar
en las sangrantes heridas. Y el dolido (bueno, dejémoslo en
decepcionado) fui, personalmente, yo, porque su anterior ep, Balón de oro, mientras no aparezca algún día el infinitamente
postergado La ley de la ventaja, es una auténtica maravilla:
un colchón de sonidos que, como advirtió Radar, suena mucho
mejor en estudio que en acústico. Cuando mejor se estaba poniendo la
música, con El volcán o Pequeño dinosaurio, el
recorrido, resuelto por una constreñida vía rápida, acabó.
Una lástima, porque
quizás ése no es el camino para reivindicar la música alternativa.
En cambio, Superseco se encontró totalmente con la metafórica
calzada dorada. A pesar de sus dudas de si habían sonado mal y de
ese nerviosismo al pasarse por primera vez al formato acústico,
aquéllas fueron totalmente infundadas. Ahora sí, todo sonaba con
ilusión, con ganas, pero también con inteligencia. Superseco
reinterpretó su repertorio totalmente eléctrico desde el tamiz de
la música americana (Americana), recordándome los momentos
inolvidables que me aportó, años ha, Chris Isaak cuando
lanzó Baja Sessions, una de las grandes cúspides del estilo,
un pequeño parón en una carrera, sentándose a un lugar de la
carretera, decidiendo hacia qué punto cardinal tirar, pero con los
aciertos y errores asumidos como único equipaje. Como el músico
norteamericano, Superseco planteó un interesantísimo juego
de música fronteriza, country y pop sesentero, de manera tal que
canciones ya escuchadas sonaban totalmente nuevas, irreconocibles
pero familiares, como esas personas que te caen bien nada más verlas
por primera vez, por propios méritos pero también porque te
recuerdan a algo o a alguien. Sensaciones totalmente nuevas, que,
ahora, diez horas después, por desgracia, ya se están disolviendo
suave y dulcemente, como un azucarillo. Aunque lo mejor de todo es
saber que, a partir de ahora, dará igual cuándo acudamos a un
concierto de Superseco, sea acústico o eléctrico. Qué puede
importar, si tanto uno como otro, desde la preciosa calma o el
comedido desenfreno, desemboca, con esas distintas armas, en una
bella y serena intensidad, de la que te llevas esa tan maravillosa
sensación de volver a casa, tras un concierto, flotando,
revitalizado... clarividente.
Más info:
http://lamontanya.bandcamp.com/album/radar-bal-n-de-oro
Extractos del concierto:
Superseco "Hora de volver" - http://www.youtube.com/watch?v=lCQ7afQqt-0
Superseco "Por ti" - http://www.youtube.com/watch?v=MhTzpcPGtG8
Superseco "Tú me dijiste adiós" - http://www.youtube.com/watch?v=8OEWdvugl1c
Radar "A más velocidad" - http://www.youtube.com/watch?v=SmRJeKgREXA
Radar "El volcán" - http://www.youtube.com/watch?v=H2p0FBVjj8s
Extractos del concierto:
Superseco "Hora de volver" - http://www.youtube.com/watch?v=lCQ7afQqt-0
Superseco "Por ti" - http://www.youtube.com/watch?v=MhTzpcPGtG8
Superseco "Tú me dijiste adiós" - http://www.youtube.com/watch?v=8OEWdvugl1c
Radar "A más velocidad" - http://www.youtube.com/watch?v=SmRJeKgREXA
Radar "El volcán" - http://www.youtube.com/watch?v=H2p0FBVjj8s
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