MADRID INQUIETA nos traerá el 10 de Mayo, a la sala But, la
élite del jazz. En este ocasión hablamos de Richard Bona, un multiinstrumentista especializado en el dominio del bajo eléctrico, del cual es uno de los máximos
exponentes actuales, además de cantante, compositor y productor de jazz y jazz fusión. Todo un showman que ya revolucionó el festival
madrileño CULTURA INQUIETA del año pasado.
Detrás de todos estos logros hay una historia vital
novelesca; no ha sido el dinero, ni los contactos, ni la buena fortuna lo que le
abrió las puertas del mundo sino su descomunal maestría musical, su talento
natural y la feroz determinación en perseguir su singular visión artística. Richard Bona ha
superado los obstáculos de la pobreza, la lejanía, la presión familiar, la
desgracia y la división cultural para convertirse en lo que ahora es,
uno de los mejores artistas en su género musical que llena los teatros de las
grandes ciudades de todo el mundo.
Richard Bona nació en 1967 en Minta, un pequeño pueblo de
Camerún, en una familia de cantantes. Cuando sólo contaba con cuatro años Richard
ya tocaba el balafón y en años posteriores aprendió a tocar la guitarra de
manera autodidacta. A los once años se trasladó a la capital de Douala donde se
convirtió en el guitarrista de una orquesta de baile.
Con 14 años descubrió el
jazz y empezó a dominar su lenguaje rápidamente. Tiempo después, el dueño de un club de jazz le hizo escuchar
discos del bajista Jaco Pastorius; experiencia que le cambió la vida, quedó
impresionado por lo que escuchó y en ese mismo momento Richard decidió
dedicarse al bajo, instrumento que en África estaba denostado en favor de la
guitarra.
En 1989 se traslada a Europa, vivió en Alemania un tiempo
antes de mudarse a Francia a terminar su educación como bajista. Recibió clases
durante siete años en París y se convirtió en un personaje familiar en los
clubs de la capital.
En 1995 Richard viajó a Nueva York donde forjó su reputación
y se consolidó como uno de los mejores bajistas de jazz a nivel planetario. Todo
esto antes de que comenzara su carrera discográfica en solitario con Scenes
from my life en 1999.
Esa carrera tiene su punto y seguido en el álbum Bonafied, publicado
en 2013, un homenaje a su abuelo, que le inició en el mundo de la música y le construyó
su primer instrumento, se trata de un disco acústico muy variado y lleno de
canciones repletas de historias personales y un espíritu de aventura musical
que aún sigue vivo.
En su ya larga trayectoria ha explorado diferentes estilos
musicales y ha colaborado con músicos de la talla de George Benson, Branford
Marsalis, Joe Zawinul, Bobby McFerrin, Steve Gadd o Chick Corea, entre otros
muchos.
Richard Bona vuelve a España y los seguidores de la primera
división del jazz y de la música en general no deben perder la oportunidad de
disfrutar del ritmo de su banda, liderada por su bajo y su aterciopelada voz africana. En sus directos evita apabullar con virtuosismo instrumental y
se centra en buscar la belleza con el resto de músicos reivindicando lo real y
lo humano, sin miedo a los errores, optando por la artesanía musical y
alejándose de cualquier artificio.
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