The Black Cadillacs – Sala Rocksound. Barcelona, 04/04/2014. 

No lo tuvieron nada fácil ayer The Black Cadillacs para levantar un concierto marcado por la poca asistencia y la pasividad del respetable. Lo primero se puede llegar a entender (poniendo empeño) porque los de Tennessee no son precisamente conocidos por estos lares y por la ya sobradamente comentada poca curiosidad del público de esta ciudad. Lo segundo ya desespera un poco más. 

Ciertamente al principio del set, la banda no hizo demasiado para integrar a la audiencia en el show. Entendemos que tiene que ser difícil llevar la iniciativa en ese sentido, ser el primero en romper el hielo y atraer la atención de aquellos que no se atreven a acercarse al escenario o que, directamente, prefieren quedarse en la barra, pero al menos debería intentarse, forma parte del juego. Esa tibieza hizo que temas con mucho potencial comercial como Run Run o Find My Own Way, con los que iniciaron la noche, quedasen un poco deslucidos. 

Tampoco es nuestra intención transmitir que el de anoche fue un mal concierto porque no es así. A medida que iba avanzando el show, los Black Cadillacs fueron entrando en calor y consiguieron muy buenos momentos, sobre todo cuando atacaron sus temas más festivos en los que demostraron lo enérgicos que son gracias a la potencia de su sección rítmica y a lo dinámica que puede llegar a ser su puesta en escena. Con Shade, Something to Shake o su musculosísima versión de I Got Mine brillaron especialmente. Lástima que ese dinamismo no acabase de cuajar en la sala. 

La de Barcelona sólo era la segunda fecha de la primera gira de The Black Cadillacs por nuestro país, todavía tenéis ocasión de verles en: