John Powell - Cómo entrenar a tu Dragón 2. Varèse Sarabande, 2014.



John Powell - Cómo entrenar a tu Dragón 2. 
Varèse Sarabande, 2014.

Hace un tiempo reseñaba uno de los trabajos más completos de John Powell, una joya musical para una película de animación de igual calidad, Cómo entrenar a tu Dragón (2010). Aún queda para el estreno de la segunda entrega, pero ya se puede escuchar desde hace una semana o dos la nueva composición de Powell para la película. Nos encontramos ante otro trabajo expléndido que da gusto escuchar, más si te gustó el anterior.

Afortunadamente el compositor no se ha limitado a repetir jugada reciclando su anterior trabajo. Obviamente hay piezas que entrelazan entre sus notas las de la primera entrega, eso era algo esperable cuando se quiere crear una continuidad e identificación musical. Pero el grueso del disco está lleno de nuevos sonidos, más oscuros en su mayoría, que mantiene la esencia nórdica de su anterior trabajo, pero también añade nuevas influencias y muchos más coros, sobre todo femeninos.


Como recordatorio de las piezas más significativas del trabajo anterior, el primer tema de este disco, Dragon Racing, es una suite del disco anterior. Una auténtica gozada. Al igual que Battle of the Bewilderbeast, que también hace uso de varias piezas conocidas entrelazadas con algunos, no muchos, sonidos nuevos.

Toothless Lost comienza con cierta alegría, pero se torna más oscura y triste hacia el final, transmite con eficacia una constante caída emocional con uno de los sonidos nuevos del disco.


En Flying with Mother tenemos un ejemplo claro de los temas clave de este disco en todo su explendor. Es muy coral, con cierto toque oriental. Al contrario que Toothless Lost, se percibe un subidón emocional constante hasta casi el final. Del mismo modo, podemos escuchar el mismo sonido totalmente cambiado a algo triste en Stoick Saves Hiccup o algo más solemne en Stoick´s Ship. Ninguno tiene desperdicio.

Hiccup Confrots Drago es continuación directa de Battle of the Bewilderbeast, ya mencionado al principio, pero su situación es totalmente contraria y en este caso podemos escuchar más contenido nuevo, resaltando a partir de los 2:20 la transformación de un tema ya conocido acompañado de unas gaitas, coros masculinos y golpes metálicos, en algo más oscuro.



Como curiosidad final antes de terminar, tenemos el trabajo realizado entre Powell y Jónsi, dejándonos un tema musical con letra denominado "Where no one goes".

El disco está compuesto por 19 temas, dieciocho si no contamos el de Jónsi, y no tiene desperdicio. Es un trabajo de esos que se puede escuchar de arriba a abajo sin problema. Como con el anterior, no me queda más remedio que recomendarlo al 100%.


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