2a Fiesta Club de Amigos del Crimen:
No-Frosth + Norek + Peepshow. 16 Toneladas. Valencia, 10 – 10 –
2014
Anoche, otra noche de octubre, una
cualquiera más, se celebraba una nueva fiesta dedicada a la música
valenciana (con participación almeriense) con vocación de ser
mayoritariamente concurrida. Sí, era un viernes de puente, pero no
era una noche más fría o inhóspita que las demás. Pero, en una
demostración de que el ébola cultural llegó hace tiempo, el 16
Toneladas, sede de esta nueva fiesta, organizada por el programa
radiofónico “Club de Amigos del Crimen” (que cumplía su
segundo fiesta conmemorativa durante este año) y la promotora PitaSound Prom, apenas
recogió la mitad de la sala. Pueden ser más o menos discutibles,
como todo, las selecciones musicales que pueda tener tanto el
programa susodicho como PitaSound Prom, pero no podemos dejar
de pensar que de ellos dependen buena parte de la salud de la música
indie, principalmente valenciana, pero incluso nacional. Obtener un
apoyo más masivo debería ser necesario para no enfangarnos en los
tristes y yermosos lodos de un pantano musical, una sequía cultural
atroz que sí, sería realmente cómoda de llevar a cabo, pero que
aniquilaría buena parte del espíritu que nos debemos a nosotros
mismos.
Pero no me voy a meter con la
escasa-mediana presencia de nuevo a un concierto, ya que de lo que se
trató, anoche, nuevamente, es sólo de música: una fiesta
kilométrica, hasta altas horas de la madrugada (las 4, sin ir más
lejos). Y sí, en tanto recorrido, la fiesta fue irregular, mucho,
pero, ¿qué coño importa si simplemente lo necesario es que una
noche como la de ayer exista, se expanda, resucite o se mezcle,
abierta a todo aquel que quiera entrar y compartirla?
Tal noche fueron No-Frosth
quienes la abrieron con ganas, incluso, aunque parezca
contradictorio, demasiadas ganas. Porque, comparado con directos
previos que había visto de ellos, el de ayer sonó ligeramente más
empastado (no sólo por las gafas que se pusieron durante la canción
de despedida) y levemente menos inspirados. Por supuesto, No-Frosth
sigue siendo un grupazo, pero quizás en esta ocasión se excedieron
en la duración de su concierto, aunque resultara fibroso, con
nervio, resuelto a golpes de talento y puñetazos en la mesa... pero
olvidándose de buena parte de esos instantes de belleza que dan todo
el sentido a sus composiciones (por ejemplo, anoche “La chica
del accidente”, un auténtico temazo, resultó algo sosa y
apagada). El concierto, en suma, sonó como si quisieran correr un
maratón a la misma vertiginosa velocidad de un atleta de cien
metros, perdiendo gasolina durante algunos trozos de la actuación.
Aún así, como siempre, No-Frosth estuvieron excelentes,
imprescindibles, y, a pesar de los pesares, regalaron grandes
momentos de la noche, como esos casi quince minutos en los que
engancharon tres de sus canciones seguidas, de manera imparable,
intercambiándolas en un único acorde, pero sin resultar
precipitados, cosa que sí que cometieron, como hemos dicho, a lo
largo del directo.
Reconozco que cada vez me preparo menos
los conciertos. Muchas veces voy a verlos sin haber escuchado ni una
sola canción del grupo que toca. Supongo que, por una parte, estoy
en un momento de mi vida en el que sólo me apetece escuchar música
que me resulte realmente significativa y hermosa. O porque quiero
dejarme sorprender por algo, por una nueva esperanza, por una nueva
sonoridad para nuestra biblioteca personal de dolores y amores
(total, sólo el amor puede romperte el corazón, que diría Neil
Young). Digo esto, porque, siguiendo con el acto previo de
sinceridad, no había escuchado nada en toda mi vida de los
almerienses Norek, así que en ningún momento podía tener
una mirada predeterminada ni viciada hacia ellos, sino, precisamente,
caracterizada por el ansia de la novedad. Por eso, la única sorpresa
que sentí descubrir anoche es que en Norek no había sorpresa
alguna. Quizás por la incómoda posición en el concierto, entre los
dos grupos valencianos, que plantean dos estilos totalmente opuestos,
pero ambos llamativos, el pop juvenil por antonomasia que practica
Norek resultó, sí, simpático cuando se movía con alegría
guitarrera por ese género, pero insuficiente y claramente
intrascendente cuando pretendía alcanzar cotas más altas o se
echaba alarmantemente a la piscina sin agua de un par de temibles
baladas. La música de Norek, al menos anoche, acabó
generando un triste muro comunicativo con todo el público, que
directamente pasaban (demasiado, por cierto) de ellos. Vale que
jugaban fuera de casa, delante de un oyente, el valenciano, muchas
veces hostil frente a los músicos, sobre todo frente a los suyos
propios, pero fue dolorosamente llamativa esa incapacidad a la hora
de generar empatía entre los asistentes a la sala, que, al salir,
calificaban la música de Norek de “bajón”. Bueno, creo
que eso es pasarse en la crítica, porque, al fin y al cabo, no está
tan mal, pero, desde luego, Norek no tuvieron su mejor momento.
Y, por último, llegaron los
recientemente retornados (es una palabra muy zombie, pero quizás
pega con el mundillo que analizan en sus letras, plagadas de
cadáveres, enfermos, dobles malvados y mundos oníricos) Peepshow.
Y eso fue otra historia: quizás fuese porque ya no tienen los
nervios del estreno de hace unas semanas en la Sala Wah Wah,
pero ayer Peepshow sonaron realmente bien, más sueltos, menos
crispados, más controlados pero también con más chispa. Cada
minuto que pasaron en el escenario estaba lleno de disfrute, propio y
ajeno, a pesar de estar muy lejos de la cantidad de público que
congregaron en Wah Wah. Ni siquiera perdieron ritmo en sus
pasajes más atmosféricos, surreales y calmados, integrándose de
manera más suave y elaborada con el respetable, sin dejar de lado su
vena maliciosa y satírica. Peepshow, en definitiva,
estuvieron excelentes, nos hicieron aguantar despiertos, y eso, a las
4 de la mañana, con los pies doloridos, la espalda necesitando un
apoyo y la mente con ganas de desconectar, es, sin dudas, todo un
alarde.
Más info:
No-Frosth
Norek
Peepshow
No-Frosth - K.O. Técnico
Norek - Eclosión
Peepshow - Cadáver
Peepshow - Un punto
0 Comentarios
¡Comparte tu opinión!
Esperamos tu comentario