Han tenido que pasar cinco años. Cinco ediciones, para que un festival que nació con vocación solidaria se haya hecho grande, y fuerte. Quizás porque la modestia de su organizador lo ha hecho no ser ambicioso en las anteriores convocatorias. Porque Raúl González, su promotor, quizás no había previsto cuanto podía crecer este movimiento solidario en Granada en cuanto alguien pusiera la energía necesaria en ello.

Con un brindis, no al sol, sino un #VaPorEllas que estuvo presente toda la noche, apoyando con esta iniciativa la investigación para la lucha contra el cáncer de mama, el festival contó con un cartel de lujo en el que, dos (tres si contamos a Neuman, que lo es de adopción)  de los seis grupos que lo componían son granadinos, se demostraba así que apostar por los grupos locales es también no sólo una opción, sino casi una obligación a la hora de organizar eventos de este tipo donde, si alguien debe estar presente, son precisamente los grupos de esta tierra.

En la Sala El Tren, la de mayor capacidad de las que hasta ahora han acogido el festival, con un cartel sin desperdicio, con grupazos como Rufus T. Firefly, Royal Mail, L.A., Neuman, Plastic Frostik Machine y Varry Brava a los que seguirían los Dj Daniless y Corrientes Circulares Dj. Set, la noche se intuía como mucho más que un festival, toda una fiesta que terminaría casi de madrugada.

Los primeros en aparecer, con apenas un poco de retraso en cuanto a lo previsto, los madrileños Rufus T.Firefly, que ya estuvieron en Granada el pasado año en la fiesta presentación del festival, y que dejaron la sensación de que su actuación había sabido a poco, se lucieron mucho más en esta ocasión dados los medios técnicos y configuración de la sala.

Buenos temas y buena puesta en escena en la que para mí, personalmente, destaca la potencia que imprime Jul a la batería. A pesar de ello, la pésima iluminación con la que dieron comienzo las dos primeras actuaciones deslució un poco el resultado final de un espectáculo musicalmente impecable tanto en esta como en la siguiente banda en el escenario.

Tras ellos, los granadinos Royal Mail con un ya bien rodado “Royal Games” que a estas alturas de la película conoce y corea una gran parte del público. Sin terminar de enganchar desde el comienzo, quizás porque las luces tampoco les favorecieron y un blanco/negro se apoderó del espacio impidiendo al grupo y a los presentes verse mutuamente durante demasiado tiempo, hasta que el propio Antonio Chavarino (guitarra y voz) pidió a los técnicos algo más de iluminación. Mucho más cómodos cuando la gente se mostró mucho más volcada al escuchar  el que es su tema “emblema” hasta el momento, un “Majesty” que cada vez suena mejor en directo y del que hace unos días presentaron un videoclip.

Los temas, con algunas adaptaciones para darle vistosidad a  su actuación, intros más largas y efectos sonoros muchos más sofisticados hicieron que temas como “How Could i Ludwig”, “Looking at”, el propio “Majesty” o “White horses” ganasen en espectacularidad sonora. Muy buena actuación, como siempre y muchas ganas de ir recorriendo poco a poco este camino difícil en el que han empezado con buen pie y en cuyo recorrido eran más que merecedores de estar en este cartel tan solidario.

Pasadas las diez y media llegaba el turno de L.A., uno de los cabezas de cartel y que, por tanto, tenía destinado más tiempo que el resto de bandas, tiempo que sobrepasaron generosamente aunque eso, por desgracia, fue en detrimento del tiempo de las bandas que aún tenían que actuar.

Recogiendo aún los frutos de su exitoso álbum “Dualize” del que no faltó por supuesto el tema que da título al álbum ni faltaron grandes éxitos de la banda como “Cristal”, “Rebel” o “Outsider” entre los veinte temas que componían un setlist más que completo que llegó mucho a un público completamente entregado con la banda.

Tras hora y media de actuación, llegaba el turno de un esperadísimo Neuman que no deja de cosechar éxitos y colgar sold out en todas las salas por las que está pasando. Con la cercanía y la humildad que caracterizan a un grupo que, a pesar de estar subiendo como la espuma, siempre tienen tiempo para participar en eventos solidarios y bajar a pie de escenario entre el público a disfrutar de la música, los murcianos protagonizaron el que, en mi opinión, fue una de las mejores actuaciones de la noche.

Con fuerza, sentimiento y mucha comunicación con un público que les recibió con muchas ganas, la melodiosa apertura con “You fill my heart” fue el precedente suave para realzar un “Turn it” que llenó por completo la sala y levantó los ánimos al máximo. El esperado “If” fue también uno de los temas más acompañados y aplaudidos en espera de que sonase ese “Hell” que se va convirtiendo en bandera de un grupo que cada vez acumula más títulos imprescindibles en sus actuaciones y que interpretando “Tell You” terminaban de contentar a todos los que habíamos ido allí para escucharles.

Pero como la generosidad era lema también de esa noche, que sonara “Sil Fono” fue un regalazo para los oídos de sus seguidores que ya gritaban el título desde que comenzaron a sonar sus primeros acordes y, a pesar de que a la mitad del tema hubo un conato de cortarles y, que los dos últimos temas tuvieron que hacerlos en malas condiciones de sonido y con demasiada presión sobre ellos, conscientes de que el público quería verles terminar y les apoyaban voz en grito, Neuman aguantaron el tipo y siguieron sobre el escenario hasta el final de su actuación recibiendo el calor y el agradecimiento de un público que incluso con el telón echado pedía unos bises y volvía a demostrar su apoyo a la banda.

Algo más calmados los ánimos y enfocando ya la recta final, donde la noche empezaba a tornarse más bailable, los granadinos Plastic Frostik Machine llegaban para poner una gran dosis de marcha y sonidos más disco al festival. Con la fuerza de siempre y un piano que ¡por fin! pudo escucharse como debía y la voz de Ángel se apreció con total nitidez (cuando un técnico de sonido da con la tecla es una pasada lo que puede escucharse sobre el escenario) se pudo disfrutar de verdad de ese “Playful” que ya lleva rodando unos meses y que sonó mejor que nunca en esta edición del Granapop.

Con los asistentes ya muy animados, bailando temas como “Elitronic”, “Tonight” o “Bye bye” volvió a notarse que los temas de cualquier banda se van ‘adoptando’ poco a poco y que los que nos van sonando más tienen siempre mejor acogida. Esto último se hace más evidente cuando llega el momento de cantar la única versión que hacen en sus directos, el “What is love” de Haddaway a la que el grupo le aporta mucha personalidad y que suele suponer el momento en el que la gente más baila con ellos. Buenísimos, como siempre, supusieron el inicio de la fiesta propiamente dicha y demostraron que su álbum tiene aún mucho juego que dar.

Y con la inercia del baile que nos dejaban los Plastic, la entrada en escena de los siempre llamativos Varry Brava suponía el momento definitivo para considerar que la noche estaba en plena fiesta y es que, con un ‘tipo’ de lo más conseguido, los murcianos tomaban el escenario para hacer lo que mejor saben hacer, que la gente baile y se divierta. Temas muy bailables como “Ritual”, “Calor”, “Fiesta”, “Salta” o el que ponía punto final a su actuación “Oh oui oui” mantuvieron al público (aunque más de la mitad ya se había marchado al terminar Neuman) todo el tiempo a pie de pista moviendo los huesos y saltando con su música.

Tras ellos quedaba el turno de los Djs Daniless y Corrientes Circulares que serían los encargados de terminar de redondear una noche en la que pudimos disfrutar de un gran festival que se va afianzando por fin en la ciudad, de una organización que, apoyándose en voluntarios y colaboradores consiguió hacer realidad este proyecto y de una noche donde la buena música y el buen ambiente volvieron a llenar Granada con el que a partir de ahora puede considerarse el festival de invierno por excelencia. ¡Enhorabuena Granapop! Ahora también #VaPorEllas. 

Fotos: FOL CONTRERAS