El sábado 20 de diciembre Maryland y Niños Mutantes se despedían del 2014 en los escenarios madrileños en la sala Penelope. Había ganas después de la cancelación del concierto hace unos meses en la sala La Riviera.

Antes de nada tengo que reconocer que esta crónica está hecha desde el cariño que le tengo a ambos grupos.

¿Recordais cuando teníais una radio con cassette en el coche?  a alguno se le estropeo una cinta dentro y se paso mil años escuchando la misma media hora seguro. Pues eso me paso a mí con el disco "Get Cold Feet" de Maryland, y lejos de tenerle manía descubrí a un grupo que no conocía y que me conquisto con su sonido, meses después salio a la venta "Los años muertos", cambio de idioma muy acertado que te ayuda a conectar aún más con este grupo de Vigo que estoy segura que dará mucho que hablar y con el que nos vamos encontrando en los escenarios de vez en cuando.

Sólo había visto a Maryland en directo en el Sonorama y un concierto en Sala te da toda la información que necesitas sobre un grupo y la conclusión fue mas que positiva. Tienen un sonido contundente, un aspecto muy atractivo y mucha presencia en el escenario. Su repertorio fue mayoritariamente su último disco en castellano pero no dejaron de tocar lo que son ya himnos de su anterior disco. Se nota que estos chicos llevan muchos conciertos, mucha carretera y muchas ciudades a sus espaldas. Nosotros ya tenemos ganas de más.

Niños Mutantes fue por otro lado el primer grupo que vi como redactora allá por 2010, así que en este momento es el primer y el último grupo sobre el que he escrito y la verdad que de lo que vi hace ya unos años a lo que vi el sábado hay una evolución importante que me encanta. 

Uno de los primeros temas que tocaron fue el melocotonazo "Hermana mía" y así lo presentaron y así lo vice la gente, una de las canciones mas coreadas del concierto y con un fondo facilmente personalizable en gente que tenemos alrededor que merecen una oportunidad y que tiene que llegar, todo un mensaje de optimismo. Se sucedieron otros temas como El circo, Sto Domingo, Es lo que hay, El futuro, La puerta, Naufragos, Días complicados, Empezar de cero, No puedo más contigo, acabando con los bises entre los que se encontraba otro clásico como  Errante y despidiendose justo a las 23.30 acordandose de la ley de la comunidad de Madrid que prohibe que los conciertos se alarguen más de esa hora, leyes que no favorecen a la cultura, a la diversión sana y a la transmisión de la música y sus valores pero que empezamos a convivir con ella tanto artistas como espectadores.

Una noche llena de buena música, buen ambiente y sensaciones positivas que ojala se repita pronto Maryland y Niños Mutantes hacen un tándem perfecto como espectáculo. Sólo nos queda darles muchas gracias por su música.