Troglogló 2015: Chico Benzol +
J.Rochester. La Caverna. Valencia, 6 – 3 – 2015
Por fin ha vuelto, desde la semana
pasada, el Troglogló, mítico concurso realizado en La
Caverna para bandas debutantes y primerizas de Valencia.
Este regreso es de agradecer en un panorama que cada vez dedica menos
tiempo a los que empiezan a no ser que tengan amiguetes y contactos
por doquier. Vale: por desgracia, el público asistente a los
conciertos (que ayer fueron un montón durante la primera actuación,
menos de la mitad durante la segunda) suelen ser amiguetes de los
miembros del grupo, y nadie se digna a querer conocer a todo este
ejército de talentos, pero supongo que es lo que hay: la pereza (y
un poco... mucho, de soberbia) es el mayor pecado capital de un
panorama cultural (no sólo desde la parte oficialista o pepeísta,
sino de la supuestamente indie) tan desolador y, al mismo tiempo, tan
enriquecedor en su fondo, como el valenciano.
Anoche tuve el placer de asistir a mi
primer concierto de esta edición del Troglogló 2015. ¿Y qué
te encuentras? Pues lo que decía al principio: bandas que necesitan
de una mayor elaboración de su propuesta, pero que, en ese proceso
de formación, van apuntando muy buenas maneras. Chico Benzol
es la representación idónea de esta afirmación. Con un grupo que
acumula músicos de mil bandas como Lauda, Nanga Parbat
o actuales acompañantes de Julio Bustamante, y que han tenido
poquísimo tiempo para prepararlo, según afirmaron ayer, nos
ofrecieron un concierto extremadamente breve (25 minutos o así), en
el que destacaba su suavidad y su calma folk. También su sencillez,
quizás también extrema: es de esperar que, con un mayor rodaje,
vayan encontrando soluciones más sencillas y, a la vez, más
complejas, pero que no se conformen con un paseo por lo básico, que,
en cierta forma, es lo que ocurrió ayer. Imitando antiguas reglas,
ya caducas, del Troglogló, sólo tocaron cuatro canciones más
una versión (en este caso de Coque Malla, rematada con una
última acometida del Hey Jude de los Beatles), por lo
que, apoyados por el público, hicieron un bis de la primera del set
list, Las Navidades. En suma, un puñado de
canciones dignas de alabanza que avisan de la posibilidad de que nos hagan pasar
estupendos momentos en un futuro cercano.
Después le tocó al turno a
J.Rochester, que ya llevan algún año más (su ep La
mirada del tiempo es de 2013), y eso se notó. J.Rochester
está liderado por una chilena, afincada en Valencia, de
potentísima voz (lo que se diría, en plan tópico, voz de negra), y
presenta un pop-folk muy clásico, pero clásico en el sentido de,
desgraciadamente, habitual, de ése que te incita a decir “sí,
pero...”. Y es que tiene momentos muy correctos, incluso
elegantemente inspirados o directamente tremendos, pero con otros
instantes en los que puede quedar algo soso, como ya escuchado o
falto de esa belleza profunda del “sí, me encanta...”. La capa
acústica, agradable, acaba revelando algunas fisuras, como no
brillar por su tristeza o por su acomodo en nuestra alma, sobre todo
en los momentos más pausados, que no acaban de lograr sus objetivos.
Encima se encontró con un sonido algo descompensado que no acababa
de encontrar su punto y con la falta de interés de parte del
público, que no cesó de hablar durante toda la actuación.
Pero parece que estoy cargando
demasiado, cuando lo de ayer de J.Rochester (que hizo, por
cierto, una versión excepcional de Imelda May) goza de una
arquitectura muy razonable y digna. Igual que Chico Benzol.
Igual que los grupos que van empezando. Algunos lo harán peor que
otros, o tocarán más o menos al firmante de estas palabras, pero la
belleza de todo esto se debe simplemente al hecho de existir: porque
unos cuantos chicos y chicas se juntan y se preguntan “¿y si
hacemos algo de música bonita?”. Y por eso existe el Troglogló.
Más info:
Chico Benzol
J. Rochester
Chico Benzol - Las Navidades
0 Comentarios
¡Comparte tu opinión!
Esperamos tu comentario