La fragua soul de Myles Sanko en su impecable estreno en Valencia
No estamos muy acostumbrados a ver cola a la entrada de los locales de la ciudad para entrar un concierto más allá de rutilantes nombres internacionales (y a veces ni eso) o de las bandas del momento. Y aunque Myles Sanko consiguió un sold out la noche anterior en el Luz de Gas de Barcelona, dada la tradición valenciana, pensábamos que la respuesta local iba a ser mínima... Empezábamos bien la noche rompiendo nuestras expectativas y comprobando que, pese a no llenar como en la velada anterior, la aceptación había sido más que favorable. Gran parte de los asistentes llegaban conscientes de lo que iban a ver y, en algunos casos, también conscientes de a QUIÉN iban a ver. Lo que nadie podría esperar era la solidez con la que subía al escenario un repertorio soul en el que no había cabida para el descanso, el respiro o el tedio.
Vayamos poco a poco... parte de los asistentes llegarían como respuesta a los teloneros de la noche, el dúo convertido en cuarteto de Riva Saputo. Heather Rivas (teclado) y Tonina Saputo (bajo, voz), acompañadas de Ricardo Gifford (batería) y Elio Gomez (guitarra) se marcaron un breve setlist de covers llegados desde la Berklee de la ciudad. Nada de copiar al milímetro: se agradece que temas como el “Feel like makin' love” de Roberta Flack o el “...Baby one more time” de Britney Spears se adaptaran al registro de Tonina Saputo y las hicieran suyas estilísticamente. Una de las (gratas) sorpresas de la noche, ese trabajo de adaptación en el que brillaba la presencia de su frontwoman.
Desde la Berklee son varias las formaciones que hemos podido ver en varios escenarios, y Riva Saputo son uno de los que más consiguen transmitir desde el escenario. Ya sea por el carisma que Tonina viste al bajo, o por la personalidad que, como dúo, transmite junto a Heather. Eso sí, no sabemos qué dirían sus profesores si la vieran interpretar a Stevie Wonder mascando chicle a ritmo de ska a la vez... Guiños a un lado, la formación (apoyada por dos músicos que no hacían sombra ni a la teclista ni a la bajista) dejó la noche preparada con mucha solvencia la llegada de Myles Sanko.
Seamos sinceros: la única duda que albergábamos del primer concierto de Sanko en la ciudad del Turia era si el público respondería como (parece) que se merecía su “Forever dreaming”. Un trabajo de corte elegante, luminoso, optimista, y cojea del lado del soul y del funk con salpicaduras de jazz gozaba ya, de antemano, de nuestra más sincera reverencia, pero lo que Myles Sanko fue capaz de conseguir en el Loco Club de Valencia se acercó bastante a un cum laude, y no solo en el terreno musical.
“High on you” se disparaba y sincronizábamos nuestros cronómetros: comenzaban las casi dos horas de entrega sonoro-emocional-escénica en la que Myles Sanko no dejó grieta alguna por la que pudiera diluirse la potencia de su energía. Tras de él, la banda perfecta: Rick Hudson (batería), Neil Penny (trompeta), Gareth Lumbers (saxo), Phil Stevenson (guitarra), Jon Mapp (bajo) y Tom O'Grady (teclado) sonaron de forma compacta y dando cuenta de la precisión con la que han preparado la gira. Un soul “bastardo” que coqueteó con los solos jazzísticos de cada uno de ellos y que convirtió los 3 minutos originales de “Goodbye Lady Goodbye” en casi un cuarto de hora de solos para el lucimiento de cada uno de los músicos. En todo momento destilando miradas cómplices, buen rollo, sonrisas y esa atmósfera que solo se consigue cuando sobre el escenario se está a gusto, sin divismos y con la libertad de sentir la música como la vivían estos músicos.
Pero la estrella de la noche fue sin duda Myles Sanko. Un brillo que no solo cegaba desde que pisó el escenario (impecablemente vestido, como de costumbre: la imagen del dandy inglés, pañuelo en la solapa incluido), sino que siguió iluminando cada uno de los temas que regalaba desde el escenario. Desde el “Shooting star” a “Distant from you”, pasando por “Come on home”, “So hard to stop” o “Save my soul”, dejando atrás algunos de los cortes de “Forever Dreaming” para dar cabida a temas de su anterior trabajo o a esos (necesarios) covers que también trajo a Valencia.
Una bonita forma de llevar al escenario los temas de Al Green, Otis Redding, Bill Withers y Marvin Gaye, haciendo como que sobre el escenario tenía una caja de los discos que más le han impactado en su trayectoria, una caja transparente de vinilos invisibles que “pinchó” para terminar de marcar su territorio. Versiones llevadas a su terreno de las que solo podríamos apostillar algo de ese mix de “Mercy me” y “What's going on” de Gaye, en el que había cabida para interludios instrumentales con cadencia jazz. Y es que sí, tal vez seamos inflexibles con el hecho de atreverse con el repertorio de Gaye... pero el cambio de tempo, la cadencia con la que Sanko y los suyos interpretaron el tema, no dejó paso a la sensibilidad que siempre emana este tema, al menos en la forma en la que siempre nos llega.
Pero si de sensibilidad y si de emociones hablamos, hay que reconocer que Myles Sanko sabe perfectamente cómo dirigir al público y hacer que se le ericen la piel. Como buen anfitrión, como el sacerdote ritmo (nada de “eurosoul”, amigos: sobre el escenario Sanko se impregna del soul setentero de verdad, el de raíz, sin ese grado de exquisitez que parece que se le ha dotado) en la parroquia del soul, moldeó a los presentes como quiso en todo momento. Y no es nada fácil meterse al público desde el inicio y que no salga hasta el último saludo del último bis. Consiguió que un tema como “Come on home”, un medio-tiempo, llenara la sala de llamas en un increscendo emocional con el que los asistentes repetían de forma catártica ese “I need you more than you know” mirándose, entre ellos, a los ojos. Y mirando tal y como Myles Sanko miró en todo momento desde el escenario: a los ojos. “Mirad al amigo que tenéis al lado y repetídselo desde el corazón”, alentando a la sala a perderse en esa energía cósmica y emocional sobre la que Myles Sanko cabalgó toda la noche. Uno de los momentos más bonitos, no solo de la noche, sino de los últimos conciertos que haya pasado por la ciudad, #SinPosibilidadDeReclamación.
Y ese dogma sintomático con el que Sanko dirigía a los asistentes se desataba también con el “Take me to the river” o con el “So much indeed”. Una vez experimentada la sesión de emoción imparable compartida con una sala entregada sin condiciones a lo que pasaba sobre el escenario, era imposible volver a un estado de sobriedad, ni emocional ni musical. Para ello, Sanko mantuvo la mecha encendida a base de hacer partícipe al público en todo momento: temas que se alargaban repitiendo estribillos con una métrica perfectamente empastada. La fórmula es fácil: cuando la chispa ha prendido ya tienes al auditorio a tus pies preparado para cantar y convertido en un coro que, bajo el escenario, acompaña a los propios músicos.
Y tanto se convirtió el respetable en un miembro más de la banda, que Carlos Plata, uno de esos aguerridos de la frontline, no se lo pensó dos veces cuando Sanko le invitó a subirse al escenario y a hacer las veces de ese maestro de ceremonias soul que controla, también, a la banda. Lejos de amedrentarse o de quedarse con esa sonrisa nerviosa, el espontáneo elegido por el dedo “sentenciasoul” de Sanko aprovechó esos 15 segundos que auspiciaba Warhol a la perfección.
Un concierto de los que llenan, en el que todos participaron y se sintieron parte de una fuerte energética y huracanada que vestía con traje entallado y pañuelo rojo en la solapa. La energía de Myles Sanko solo es comparable sobre el escenario con su versatilidad vocal y con ese groove que tiene con solo lanzar un mínimo gemido “jamesbrowniano” al micro. Y con los ecos de ese “Come on home” todavía latiendo...La magia del soul, lo miremos como lo miremos, siempre incendia las propias almas cuando es en ellas donde se fragua: La fragua soul de Myles Sanko en acción.
Myles Sanko: “So hard to stop” (2012)
Myles Sanko (voz)
Myles Sanko: Phil Stevenson (guitarra)
Myles Sanko: Jon Mapp (bajo)
Myles Sanko: Tom O'Grady (teclados)
Myles Sanko: Neil Penny (trompeta)
Myles Sanko: Gareth Lumbers (saxo)
Myles Sanko: Rick Hudson (batería)
Riva Saputo: Ricardo Gifford (batería)
Riva Saputo: Heather Rivas (teclado)
Riva Saputo
Riva Saputo: Elio Gomez (guitarra)
Riva Saputo: Tonina Saputo
Setlist Myles Sanko:
01. High on you
02. Shooting star
03. My inspiration
04. Lovely day
05. Distant from you
06. Don't let me down
07. Save my soul
08. Take me to the river
09. Come on home
10. So much indeed
11. Mercy me / What's going on
12. So hard to stop
13. Forever dreaming
14. Hard to handle
15. Goodby lady
Más info:
http://www.mylessanko.com/
https://www.facebook.com/rivasaputo
http://www.lococlub.org/
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