SANSAN Festival. El jueves nos dejó a Sidonie, Nacho Vegas, e Izal como platos fuertes.

El pasado Jueves comenzaba la segunda edición del Sansan Festival. En Alquimia Sonora montamos una sede móvil en Gandía con un 25% de la plantilla en el festival. 

Un problemilla técnico nos impidió llegar antes de las 19:00 hora a la que comenzaba el “espectáculo” que dio Mario Vaquerizo liderando Nancys Rubias, momento algo surrealista del festival, de su directo no se puede hablar por razones obvias pero de lo que si podemos hablar es de que en su peculiar estilo lo viven y lo dan todo en los escenarios, desde luego a su público no le defraudo y sacó muchas sonrisas al público que estaba viéndoles aun con un sol radiante en el cielo.

Disfrutamos de unos temas de Delacruz, banda a la que tenemos cariño no nos olvidamos de su pasado en Maga pero apoyamos este nuevo proyecto que promete dar que hablar. Nacho Vegas era uno de los platos fuertes del día, para muchos un concierto que está en el top 5 del festival por la calidad vocal y técnica, es a lo que nos tiene acostumbrados. 

Full para los que no lo conocían fue una de las sorpresas del festival, me encantaría saber cómo han aumentado los seguidores después de este festival, y me alegra que se haya apostado por esta banda en esta edición con un espectacular directo no dejaron indiferente a nadie y se ganaron la admiración del público.

Sidonie comenzó a las 23.00 en el escenario Desperados, para los miembros del equipo que hacía tiempo que no les veían fue una lluvia de energía y una alegría volver a disfrutar de Sidonie y ver cómo han evolucionado, para los que este año hemos podido ya disfrutar de ellos ha sido un continuo de buen rollo, buena música, energía, calidad vocal y presencia. Y es que Sidonie son cada vez más elegantes y completos sobre el escenario, o en los aviones o con lo que se propongan.

Llegamos a disfrutar de un último tema de Smile que dejaron el escenario para uniéndose al público regalarles una capela, una de las demostraciones del ambiente que se respira en el Sansan en el que artistas y publico están más que unidos.

Izal era una de las apuestas seguras, uno de esos grupos que han sabido conectar con el público de una manera inexplicable y es que estos chicos nos llenarán el palacio de los deportes el próximo sábado pero estén donde estén y toquen lo que toquen saben lo que hacen, estamos en los últimos coletazos de la gira despedida, ya han anunciado la salida del nuevo disco para el próximo septiembre y el público no pierde la oportunidad de disfrutar de los temas de magia y efectos especiales y de Agujeros de gusano que llevan ya tiempo entre nosotros y que tanto nos han hecho disfrutar. Tienen un directo precioso, la voz de Mikel y su presencia en el escenario llenan cualquier recinto, son potentes, divertidos, directos, sus letras conectan. Sin duda este concierto fue el culpable de la mayoría de las afonías de este fin de semana. Contaron con la presencia de Fran batería de Second en uno de los temas que unió dos de los grupos más importantes de la escena nacional.

Rufus T. Firefly era uno de nuestros obligados, después de disfrutar de ellos con su último trabajo nueve en pequeñas-medianas salas no podíamos perder la oportunidad de ver su directo en un festival y sorprendentemente son capaces de adaptar sus propuestas a estos escenarios hasta el punto se acabar con la tímida petición de Escenario principal entre algunos de los asistentes a su concierto. Víctor es uno de esos artistas que son nobles y fieles a su estilo dentro y fuera del escenario y eso ayuda a Rufus a saber lo que hacer en el escenario. Un regalo para los oídos.

Con los últimos acordes de Dinero con ese potente directo que año tras año anima a todo el público y cuya formación ha llegado a uno de sus mejores momentos demostrando una madurez en el sonido difícil de alcanzar nos despedimos a reponer fuerzas para afrontar una segunda jornada de festival que prometía.

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