En plena
gira de presentación de su último trabajo “El
último fuego” (Linier Discos, 2015), Nixon
llegaban ayer a Planta Baja
(Granada) con muchas ganas de incendiar
y llenar de calor una sala que respondió bien, con algo más de la mitad de
aforo, a un grupo que a pesar de no ser local tiene cada vez más seguidores en
nuestra ciudad.
Ciudad a la
que también ellos tienen mucho cariño, como para aparecer en alguna de sus
letras recordando las noches de marcha granadinas, que algo tendrá el agua
cuando la bendicen. Lo hacían con una original presentación de manos de un
maestro de ceremonias que recitó un texto a caballo entre la prosa y la poesía
para introducirnos en lo que iba a ser un espectáculo que dice mucho (y todo bueno)
de la banda almeriense.
A pesar de algún problema técnico (el directo
tiene esas cosas) que enfrentaron bajándose con una guitarra acústica y a
capella entre el público que tímidamente al principio pero con más decisión al
final corearon sus estribillos, el sonido finalmente nos dejó disfrutar de un
gran concierto lleno de fuerza y energía, la que transmite la carismática voz
de Alejandro, un vocalista que no tiene nada que envidiar, sino más bien todo
lo contrario, a otros grandes grupos con gran presencia festivalera.
El grupo,
formado por Dani (Guitarra), Sergio (Bajo), Pedro (Bateria), Alejandro
(Vocalista) y Juanmi (Guitarra) lleva inmerso en este proyecto desde 2006, pero
no fue hasta 2008 cuando graban su primer EP con “Fusible Record” de manos de
Raúl Parra. A partir de ahí, ganar la edición de “Jóvenes talentos” de la
Universidad de Almería y pasar por el Pulpop junto a Love of Lesbian y Maga les
da el empujón necesario para mantener intacta la ilusión y seguir componiendo y
haciendo tablas hasta culminar con la grabación de este trabajo que está
teniendo muy buena acogida por parte del público.
Un público
que ayer saltó y cantó junto a grupo para no dejar solo a un cantante que sabe
ganarse desde el principio a una sala que supo arder con la combustión adecuada
con canciones como “Alter ego”, “Diamantes” (de su anterior trabajo), “Infinito”,
“Ojos de cristal”, “Hoy” o los esperados bises donde pudimos escuchar “Echo de
menos Berlín”, “No puede ser” y “Eclipse”, que puso el cierre a un espectáculo
digno de las mejores bandas nacionales.
Ojalá el
reconocimiento que merecen les llegue pronto y les veamos formar partes de los
más que repetidos carteles nacionales, a ellos y a otras bandas que también lo
merecen y nunca llegamos a ver en los mismos. Como aún están en plena gira,
sólo recomendaros que echéis un vistazo al resto de fechas e intentéis
escucharlos en alguna de las ciudades que aún tienen en su ruta. Podéis hacerlo
en su página web: http://www.nixonoficial.com/ o a través de la propia agenda
de Alquimia Sonora.
Antes que
ellos, la dura tarea de ir calentando al público, escaso a primeras horas, como
suele ocurrir en las salas locales, fue responsabilidad de los locales Ginah Brand, un grupo al que hemos
visto ya con distintas formaciones y que con la actual banda da la impresión de
haber alcanzado la estabilidad que les hacía falta para defender su proyecto
musical.
Destacar a
un Víctor Sánchez que se come literalmente la batería y le da al grupo una
contundencia más que necesaria para el tipo de música que forma parte de su
disco y un sonido mucho más compacto con estos componentes con los que Ginah
Brand puede haber alcanzado su forma definitiva.
Con temas que formarán parte de su próximo LP, que verá pronto la luz, el grupo formado por
Antonio Esotrodia (voz y guitarra) Víctor Sánchez (batería), Dueñas (guitarra) y
Muros (bajo) estuvo muy entregados a pesar de que no pudieron terminar su setlist por falta de tiempo, pero la escasa puntualidad del público granadino en las salas suele condicionar mucho que las bandas empiecen a su hora, como fue el caso.
Fotografía: PerseFone
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