Los
días 21 y 22 de mayo se celebrará en Las Naves la primera edición
del Festival Valencia Escena Sostenible VESOS, una iniciativa
multidisciplinar en la que podremos disfrutar de música en directo,
teatro, talleres, actividades para niños (Vesets) o de un mercadillo
de economía sostenible entre otras opciones de ocio. Para presentar
el festival, la organización subió al escenario de La Fábrica de
Hielo a Javier Sáez y Luanco, completando una tarde festiva en la
que la cultura y el compromiso se dieron la mano.
En
cuanto a música en directo, el VESOS se estrenará con una
alineación que promete: Emma Get Wild, Spheniscidae, Odd Cherry
Pie, Mai Mai, Toyselektor y Swing from the bottom, aunque
aún quedan más grupos pendientes de confirmar para ampliar el
magnífico cartel. En breve os daremos más noticias en Alquimia
Sonora sobre el cartel definitivo de grupos y actividades que se
desarrollarán en esta primera convocatoria de Valencia Escena
Sostenible. La Fábrica de Hielo, local frente a la playa
de la Malvarrosa que en apenas dos meses se ha convertido en un lugar
de referencia para la escena cultural valenciana, fue el lugar
escogido por la organización para la fiesta de presentación de
VESOS, una antigua nave industrial reconvertida en contenedor
cultural que albergó, con una acústica más que deficiente, los
conciertos de Sáez y Luanco.
Tanto
el cantautor como el trío, supieron estar a la altura de las
circunstancias y sortearon como pudieron la mala acústica del local
y su deficiente sonorización, un problema que deberá resolver La
Fábrica de Hielo si pretende consolidarse como local que
programa música en vivo. Para hacerse una idea de las condiciones,
basta decir que en las dos ocasiones en las que los organizadores del
festival VESOS tomaron el micrófono para dar cuenta de sus
actividades fue imposible entender nada de lo que decían. Si además
sumamos esa cruz a cuestas que llevan los grupos cuando se suben al
escenario que es la eterna pelea de decibelios con los asistentes, la
tarde se planteaba difícil tanto para Sáez como para Luanco.
“Camina
conmigo”, el tema con el que
abre su primer disco tras el instrumental “Fuego”,
fue la canción con la que comenzó Sáez
su concierto. Tras los primeros acordes y la entrada de la voz de
Javier uno se temía lo peor. Pero las tablas se notan y a pesar de
los “escandalosos murmullos” del público y un sonido infame,
Sáez supo captar la
atención de la mayoría de los asistentes, que se convirtió en la
totalidad del aforo durante el final del tema gracias a ese crescendo
que él trasladó con su guitarra y potente voz.
Canciones
como “Adios”,
“Duerme” o
“Puedes”, delicadas
piezas construidas con meticulosidad artesanal y sencillez
estructural, como tejen las arañas sus telas, fueron victimas de las
poco favorables condiciones acústicas. Aún así, las decenas de
espectadores que rodeaban al cantautor pudieron disfrutar de un gran
concierto en el que, pese a las dificultades o precisamente por
ellas, Sáez se
creció y nos ofreció una gran muestra de coraje arropado únicamente
por su acústica y por ese vozarrón cautivador que igual estalla en
grito que susurra magníficos versos.
La
magnífica “Monstruo”, la delicada “Pronto” y
“Cuando ella toca el piano”, versión del tema de Standstill,
sonaron sobre el escenario de la Fábrica de Hielo con un Sáez
entregado que volvió a enamorar a sus oyentes. Para cerrar, como
parece habitual en su setlist, “Traje Marrón” que con su
aire de lánguido blues finalizó un concierto del que guardaremos el
recuerdo de un Javier Sáez esforzado que pese a todo
consiguió ponernos la piel de gallina en algunos brillantes
momentos.
Tras
una parada en la que el portavoz de VESOS nos daba cuenta del
contenido del festival, ocupaban el estrado Luanco, dispuestos
a afrontar su bautizo escénico. El trío formado por Mario
Luanco, y los hermanos Juanma y Miguel Carbonell
ofrecieron su set con una sobrada soltura escénica, y consiguieron
transmitir al público el buen rollo que destilan sus temas haciendo
bailar al personal. Para ser la presentación de un grupo novel, el
entusiasmo y buen hacer que mostraron sobre las tablas delataba que
aunque era su presentación como Luanco, ya tienen horas de
vuelo. Tanto Mario como Juanma han compartido escenario en Stephanie
Cadel et la Caravane.
¿Como
definir lo que hacen Luanco? Tan dificil como inútil. Un
eclecticismo desprejuiciado les hace abrazar todos los géneros,
desde el country en “De Paso”, el rock´n´roll más
clásico en “El mar”, el flamenco en “Si vuelvo a
conocerte” o la copla en “La bien pagá”. Una
nutritiva miscelánea que saben servir con salero y que agradeció
mucho el público concentrado en La Fábrica de Hielo que en
esos momentos ya pasaba de los dos centenares de asistentes y que se dejó llevar por la contagiosa alegría que supieron transmitir. La
capacidad como multinstrumentistas de Mario, Juanma y Miguel hace que
pese a la limitación que suponga ser sólo tres en escena,
intercambien sus instrumentos en casi cada tema, dando paso a que
suenen flauta travesera, saxofón, bajo, batería, guitarra y
percusiones, reservando la voz y composición de las letras a Mario
Luanco. Esperamos tenerlos pronto en vivo de nuevo.
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