Sokolov + Salfumán. El Loco Club.
Valencia, 27 – 5 – 2016
El otro día, Adrian Levi
publicaba en su facebook una lista de los conciertos que se daban en
Valencia este fin de semana, mencionando la calidad de todos
ellos. Y es cierto: posiblemente es uno de los mejores fines de
semana de música en directo hecha en Valencia. Pero, de
todos, elegí ir a Sokolov.
Y ahora vuelvo a ello, dejando unas
líneas para la telonera de la noche, Salfumán, nombre bajo
el que se “esconde” Sandra Rapulp, antigua líder de Señor
Pulpón. En estos dos últimos años, su popularidad se ha
incrementado, coincidiendo con esa nueva vía electrónica que ha
desarrollado. El tema es que hay horas que no parecen horas y lugares
que no son lugares para un concierto. Las once de la noche, justo
antes de un concierto de Sokolov, caracterizados por su estilo
sobredimensionado, exagerado, y cascarse un concierto como el de
Salfumán previamente, relajado, propio de esos locales en los
que te bebes un vodka de la forma más tranquila y madura (y es que
empiezan a llegar a partir de cierta edad, que algunos ya hemos
pasado) posible, podría ser un buen ejemplo. Con un estilo cercano a
un Mecano todavía más new age, menos hortera, ochentero
pero salpicado de nuevas (quizás no novedosas) bases electrónicas,
versión de Hawaii-Bombay incluída, Sandra pagó cara esa osadía
con el (muy) sonoro desinterés de gran parte del público.
Y es una lástima, porque Salfumán
tiene ciertas cualidades en su musicalidad (a su puesta en escena y
capacidad comunicativa en determinados escenarios le falta todavía
un poco: en ocasiones era un poco triste a Sandra,
totalmente desconcentrada, intentando presentar con sentido
del humor las canciones entre un rugido ajeno de gente).
Parafraseando al ayer presente Juan Vitoria en sus excelentes
y añorados programas en XTV (y es que ayer pinchaba tras los
conciertos), no es música que te vaya a cambiar la vida, pero que si
te la encuentras nunca te pesa. Yo nunca me la pondría a esas horas,
pero cualquier otra sería perfecta para apreciarla: quizás mi sitio
preferido para tomar cócteles y té (que está en la calle Cuenca,
por si alguien se lo pregunta).
Pero claro, es que ayer Sokolov
salieron (y siguieron hasta el final) arrolladores. La última vez
que los vi fue en el 16 Toneladas, hará año o año y medio.
Y recuerdo que escribí una crónica de esas pichín pichán, que, a
pesar de ello, recibió un comentario de Sokolov
agradeciéndola, lamentando que no me hubiera acabado de gustar e
invitándome al siguiente concierto que dieran. He tardado un poquito
en aceptar esa invitación, han sacado un nuevo disco (bastante
bueno: se llama Señoras que fuman, aunque no es realmente un
avance radical respecto a los anteriores) que ayer presentaban, pero
ayer vi que era el momento.
Y es que si el disco no representa ese
cambio que decía, el directo sí. De hecho, he tenido que buscar en
Alquimia Sonora la crónica que les hice, para saber
exactamente por qué no me gustaron, puesto que ayer me fascinó
absolutamente todo. Leyendo aquella crónica destacaba su espíritu
punk y surrealista, que siguen manteniendo, aunque les llamaba
sobreactuados. Ahora, sí, siguen teniendo ese carácter de
espectáculo, de obra teatral puramente interpretativa y posmoderna,
pero han llegado a tal grado de perfeccionamiento que se entremezcla
con sabiduría y la ayuda de excelentes músicos. Y es que, volviendo
a aquella crítica, hoy el sonido no estaba nada saturado, “similar
al de las verbenas de cualquier pueblo”, sino que pega
contundentemente, con fiereza, pero, al mismo tiempo, con una muy
especial sensualidad. Ahora sí que sí, pero aceptaré una nueva
invitación para el próximo concierto.
Más info:
Salfumán
Sokolov
Sokolov - Mujeres que fuman + La chacha
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