Frente a los grandes festivales, masificados y con carteles
inabarcables en los que tienes muchos grupos pero realmente no puedes verlos
porque se solapan o tienes que correr de un escenario a otro para tratar de ver
algo, una serie de festivales “gourmet” se consolida poco a poco, sin prisa,
pero sin pausa. Entre ellos, Vértigo
Estival ha celebrado este año su 13ª edición poniendo nuevamente el acento
en el disfrute completo de cada uno de los momentos con una organización que ha
sabido hacer las cómoda la estancia de los estivaleros que se dan cita cada año
en Martos para vivir esta
experiencia.
El cartel, variado y de calidad, no se limita al recinto o
escenario principal, sino que recibe desde el primer día, a pie de piscina, a
los asistentes con un escenario que mantienen durante los dos días de duración
del mismo. El escenario Melgarejo
acogía así, entre bikinis y toallas, a Four
Strings, que nos sorprendían con su folk y sus instrumentos hechos de
trozos de madera, braseros eléctricos o cualquier objeto al que poder sacar
sonido. Un grupo curioso, con muy buenos instrumentistas para conformar una
propuesta llamativa.
También en el mismo escenario, dos descubrimientos que se
nos hacen ya imprescindibles, por un lado la voz rota, profunda y cargada de
sentimiento de Javier Arnal, un
músico que hemos tardado mucho en descubrir pero no dejaremos de seguir de
ahora en adelante. Tranquilidad pre paella (ocuparon una de las franjas de la paella
party) que dejó paso al torbellino musical de Agoraphobia, llegadas desde Galicia con mucho talento y mucho arte.
Con gracia incluso para salvar un pequeño problema técnico, se fue la luz en el
primer tema y se bajaron a pie de escenario, para seguir en acústico mientras
se solucionaba esta circunstancia, demostrando que cuando se tienen ganas se le
puede sacar partido incluso a los problemas.
Entre medias, una sucesión de Djs fue animando sendos días
mientras los asistentes al festival intentábamos huir de las altísimas
temperaturas desde dentro del agua. Entre ellos, descubrimiento total el de Dr. Música Ismael Dj, me declaro fan
incondicional de este Dj con capacidad para alternar set de corte
nostálgico-vintage con otros de indie actual y selecciones del más casposo
subnopop que se ha ganado un puesto en los festivales gracias, precisamente, al
tono jocoso y las letras absurdas, aptos, todos ellos, para cualquier festival
de Eurovisión en el que España quiera dejar claras de qué van las cosas en
estas latitudes.
El escenario Vértigo,
que nos recibía el viernes con los ganadores del concurso de nuevos valores que
convoca este festival para visibilizar grupos emergentes, con Delbosque, los ganadores de esta
edición, con la actuación estelar de Desiderio al ukelele. Gran propuesta y
mejor puesta en escena para un repertorio cada vez más compacto y de gran
calidad. Los onubenses salieron a escena “en familia” y poco a poco vieron llegar
a un público que suele ser tardón el primer día de festival. A Los Ejes, que eran los siguientes, nos los perdimos por motivos de logística y necesidades de abastecimiento externo, pero el público comentaba que había sido también un muy buen concierto. Apuntamos la referencia para tenerla en cuenta de cara a otras actuaciones.
Tras ellos, Modelo de
respuesta polar, más arropados ya, ofrecieron un concierto coherente y bien
hilvanado, sin altibajos y con la solvencia que les caracteriza para dar paso a
los ingleses The Wedding Present que
venían para descargar toda su artillería pesada en una noche en la que primó la
calidad musical. No en vano, de aquellas latitudes nos llegan grupos
imprescindibles que siempre brillan con luz propia en cualquier festival.
Luz también, la que arrojaron sobre los amantes del high
energy los ¿suecos?, sí creo que son suecos, The Bottlecap, una máquina apisonadora cargada de ritmos
contundentes, riff afilados y mucha caña. Lo reconozco, a pesar de declararme
consumidora del género no había escuchado a este grupo que para mí fue la
sorpresa de la noche y que no tengo más remedio que recomendar encarecidamente
si no queréis perderos uno de los power tríos más interesantes del momento. Desde
Suecia, que conste.
También en ese mismo escenario, en el que entre grupo y
grupo pudimos disfrutar de los Djs que animaban al personal mientras se
cambiaban los instrumentos, apertura estelar de la segunda noche por parte de
los sevillanos All la Glory, una
interpretación impecable y una voz andrógina y sugerente que se ganó nuevos
fans desde el primer tema. Gran grupo, que lleva unos años en escena y empieza
a recoger, merecidamente, los frutos de su dedicación.
Tras ellos, desde Pamplona, Kokoshca en plena gira de su álbum “Algo real”, empezaron a poner
al personal en situación sobre lo que nos esperaba el resto de la noche. El
grupo, que utiliza el mismo corte estilístico que Triángulo de Amor Bizarro,
aunque con menos fuzz que estos últimos, empieza a verse también en festivales
de renombre tras haber editado nueve trabajos en diversos formatos y llevar
también unos cuantos años sobre los escenarios.
Rompedores, como siempre, impactantes y espectaculares, Furia Trinidad salieron como a punta de
escopeta al escenario dándolo ya todo desde el principio, con una fuerza y una
intensidad que ya no dejan lugar a dudas. Bien asentados en el panorama musical
gracias a que han ido presentando trabajos impecables, pero sobre todo al
famoso directo del que todo el mundo habla. Nunca sabes qué va a hacer Goli, voz
cantante en la mayoría de los temas, con una rabiosa espontaneidad que siempre
nos deja en shock cuando le ves bajar del escenario (o estrellar contra la
pared lateral un pedal que le estaba dando problemas) y liarla parda entre el
público. Si hubo un grupo que sacó las uñas en este festival fueron sin dudas Furia Trinidad.
En el escenario, junto a Goli y una hierática pero
elegantísima Nur, que siempre mantiene su papel de femme fatal concentrada en
las seis cuerdas, la presencia de Javier Arnal sobre el escenario fue uno de
los momentos más bonitos, sin dejar atrás la colaboración guitarrera de Juanjo
Azagra (All la Glory) que también dejó muy alto el listón de calidad musical
durante la actuación de los gaditanos. Para cerrar la noche, Triángulo
de Amor bizarro volvieron a subir los decibelios de la noche con el
repertorio con el que están recorriendo festivales este año y sus temas siempre
imprescindibles como “Baila Sumeria” o “Barca quemada” siempre esperados en el
setlist de los gallegos.
Una noche redonda, que concluía horas después tras el rato
de baile de los Djs y que había comenzado Mist
(último concierto de Rick Treffers con ese nombre artístico) en el que Rick a
la guitarra y voz y Gilberto Aubán pusieron el toque dulce y melódico a un
desayuno acústico en el que café y tostadas se perdían entre la niebla de un
grupo que ha dado mucho de sí y se dispone a comenzar otra etapa en la que os
recomendamos seguirles y haceros con la discografía de este ya extinto proyecto
antes de que se acabe.
Nuevamente reseñable la impecable organización y la
capacidad para hacer agradable la estancia a los asistentes, tanto al
facilitarles lugar de acampada gratuita junto a la piscina y con más
comodidades de las que suelen dar este tipo de festivales, como por la
colocación de gradas desde donde poder escuchar los conciertos sin llegar al
agotamiento.
Tomen nota los grandes festivales en los que no se habilita ni un
solo lugar para descansar y que te obligan a permanecer de pie durante jornadas
que a veces se prolongan más de doce horas. Reseñable también el trato humano
hacia quienes estábamos allí trabajando, pero especialmente hacia todos los
presentes en el festival.
Reseñable también la presencia femenina en el escenario, algo que hace unos años era casi nulo y que, poco a poco, ha ido normalizando la presencia de éstas gracias a la gran calidad que demuestran, algo que debería no ser comentado pero que, desgraciadamente, aún es anecdótico cuando hablamos de festivales. Aforo no masificado, que facilita el disfrute del
evento. Cita imprescindible si queréis comenzar agosto como merece, con unas
vacaciones musicales cargadas de buenos momentos festivaleros.
Crónica: María Villa
Fotos: María Villa / Isabel Alonso
2 Comentarios
Una duda ... ¿qué impresión os causó el grupo local "Los Ejes" que actuaron en el "Escenario Vértigo" entre "Delbosque" y "Modelo de respuesta Polar"?
ResponderEliminar😉😉😉Gracias!!!!
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