Para terminar el año, la disquera Pretty Olivia nos obsequia de nuevo con una cuidada reivindicación del indie (verdadero) patrio, a manos del debut de una banda pamplonesa que guarda en su mano todo el candor, la brillantez y la sapiencia del pop.


Decididamente, ha sido un gran año para la discográfica alicantina Pretty Olivia Records. A los brillantes debuts del valenciano Hank Idory o los australianos Electric Trails, se unen el también estreno en solitario de Stu Kidd (The Wellgreen) o las reediciones de Primary 5 o Cipress, Mine!. No obstante, nos reservaban lo mejor para el final: el sonido indie patrio, el verdadero, no el de pega, es algo genuino y con tradición, que viaja desde Picnic o Vainica Doble hasta Paraíso, Family, El Joven Brian Superestar o Wild Honey. Si además combinamos todo eso con The Smiths, el escocés sello Postcard o Sarah Records, estamos ante el sueño de cualquier loco de las parkas con chapitas, los suéters a rayas y las zapatillas Adidas Gazelle.

Todo eso son los Nuevos Hobbies, proyecto inicialmente personal del pamplonés Raúl Bernarte, que nació con intención de "bedroom band", háztelo tú mismo y autoedición, pero que ha acabado en cuarteto. Junto a Alberto de Emma, Xavi Jareño y Borja Alcate, miembros de otras ilustres bandas como El Palacio de Linares o las Kassettes, el compositor ha logrado dar forma a una candorosa sucesión de historias hechas canción que al final ha adoptado la forma de "Palmeras".

No imaginen nada tropical, eso sería poco indie. El título hace referencia a las palmeras de chocolate que una de las protagonistas de las canciones tomaba para merendar. Y es que toda esa inocencia que guardan las hazañas personales, los mensajes de whatsapp sonrrojantes de despecho tras una noche de borrachera, las calabazas de la chica de tus sueños, el escarnio público en las redes sociales, la alegría de tener wifi gratis o los torpes escarceos sexuales con acné de por medio, es precisamente lo que hace algo tremendamente grande de esta sucesión de canciones, que pese a que sus piezas por separado funcionan perfectamente, conviene visitar del tirón.

A la vista de los dos anteriores EP de la banda, dejar la producción en manos de alguien más experimentado como Yon Vidaur (Ama, Havoc) ha sido un acierto. La grabación en los estudios Muir de Donosti compacta estas canciones con un brillo especial. Ese sonido de guitarras jangle y ritmos próximos al northern soul tan saltarines que abrigan estas historias cotidianas entre la comedia y la tragedia, la vida digital y la analógica, el amor y el odio.

Sólo por un hit como lo es la canción inicial "Dime que no se acaba", cualquiera daría su brazo derecho. Un riff perfecto, una letra honda, una melodía infinita, nos invitan a un mundo aparte, un universo particular que va mucho más allá de sus referencias. Los Nuevos Hobbies pueden vanagloriarse perfectamente de tener una personalidad a prueba de bombas y unas canciones con vida propia que no le deben nada a nadie.

Si la canción de apertura es impresionante, el resto no desmerece: la nostalgia de "La helada", el jangle solemne de "Aterrizaje", la saltarina y soberanamente divertida (un hitazo) "todo puede aún empeorar", el despecho adolescente de "Borraría todo lo tuyo", la oda onanista de "la hora wifi" o ese sublime final que es "Noche en tu habitación" redondean un trabajo que no conoce la mediocridad.

Un debut asombrosamente fresco y bello, cuya aparición hay que aplaudir con entusiasmo. Es una lástima que algo así hecho por un grupo de Pamplona tenga que ir tan lejos como a Alicante a buscar un sello con el que salir a la superficie, pero nunca hay mal que por bien no venga: sólo en manos de Pretty Olivia el producto ha obtenido el cuidado merecido. Un vinilo más que bonito, con una portada que es un prodigio de diseño y a un precio módico. EL INDIE ERA ESTO, amigos, y no lo que nos venden como tal en los festivales. A comer palmeras!