Salgo de la boca del metro de la estación de Angel giumerá, que da al principio de la calle Palleter, cruzo hacia la calle Alzira y al poco de dirigir mis pasos hacia Cracovia, lugar donde MarÃa Carbonell, Susana Godoy y yo hemos quedado con la Plata, diviso a unos 30 metros la inconfundible figura de Diego Escriche, manos a la espalda y paso prieto, al cual acompaña la que parece ser su compañera en la banda, MarÃa Gea. No son horas ni de hacer voces ni de apretar el paso, asà que dejo que continúen a su aire sin advertirles de mi presencia.
Al poco llegamos todos al punto de encuentro. Saludo efusivamente a Diego, que es un chaval al que además de admirar, aprecio sinceramente, pues hace años que tengo el placer de conocerle. También saludo a la circunspecta y siempre elegante MarÃa. Al decirles que mis compañeras quizá se retrasen un poco, él me contesta que tiene que entrar a trabajar en Magazine a las 17.30. Mal asunto, eso nos deja escasos 25 minutos para entrevista y sesión de fotos, por lo que les animo a empezar ya el cuestionario y como el Cracovia está cerrado a esas horas, por elección de Diego, nos sentamos en la terraza del ParaÃso, según él uno de sus bares favoritos del mundo.
Mientras nos acomodamos,van acudiendo a la cita el resto de la banda: Patricia Ferragud (teclista), Miguel "Carmona" (baterÃa) y por último, Salva Frasquet (guitarra). Sentado allà con ellos vuelvo a tener la sensación que ya tuve hace unas semanas cuando les vi tocar en la Pérgola de la Marina de Valencia. Estoy ante algo grande. Me encanta su actitud y me encanta su imagen: La que más resalta, sin duda, es MarÃa, ataviada con una Harrington verde, pelo a lo garçon y gafas estilo Velvet Underground, siempre parece mantener el control; Diego está también muy elegante y sobrio con su chaqueta vaquera entallada y abotonada hasta el cuello y su peinado a cazo; Patricia es algo más relajada y deportiva, aunque va toda de negro; Miguel es todo un personaje, con gorro, melena, bigote y pantalones de tela negros cortados a la altura del tobillo (una constante en todo el grupo); y Salva es un tÃo con cara de palo, a lo Buster Keaton, que combate el frÃo haciendo sobresalir un palmo las mangas de su suéter por entre las de la cazadora. HacÃa tiempo que no me topaba con una banda asÃ, la verdad. Aquà hay personalidad. A toneladas.
Y en 16 Toneladas, precisamente, tendrá lugar la presentación de su primer largo, "Desorden", que edita Sonido Muchacho y para lo que han organizado un buen revuelo: un festival en toda regla con 8 grupos, incluidos ellos claro, y un dj. Ello es lo que nos ha reunido a todos en el Bar ParaÃso esta tarde de sábado y de ello vamos a hablar, entre otras muchas cosas. Y es que es como una constante desde hace tiempo: "La Plata lo van a petar, La Plata lo van a petar", tanto en medios como de la boca de amigos, siempre el mismo sonsonete.
Pero ¿qué es realmente "petarlo" para unos chavales que viven en un mundo en que la música pop está en franco declive y es tan difÃcil hacer de ello un medio de vida? "con que nos den dinero para videoclips, nos organicen giras y nos hagan viajar a ¿cómo se llama eso? ¿el otro lado del mundo? (risas) estarÃamos contentos", parece que Diego se refiere a que haya una apuesta económica firme por ellos. Esa apuesta ha ocurrido con su fichaje por la disquera madrileña Sonido Muchacho. Carmona y Patri me explican cómo fue todo: LuÃs Fernández, responsable del sello, fue a verles tocar en la sala Wurlitzer en la capital, cuando tocaron de teloneros con Holy Cuervo y ahà surgió todo.
Sonido Muchacho era una de las opciones para ellos, porque no fueron los únicos que llamaron a su puerta y se llevó el gato al agua precisamente por la apuesta y el riesgo que invierten en ellos. Es un sello que cree en sus referencias y según MarÃa, "con ellos tenemos una dirección artÃstica que no nos podrÃamos permitir si no fuera por su apuesta". Eso me lleva a la siguiente cuestión: todos ellos hacen cosas extramusicales por la banda. MarÃa diseña, Diego es técnico de sonido, Carmona se ocupa de los negocios... ¿es importante para ellos el "DIY" (hazlo tú mismo)? "creemos totalmente en el do it yourself" -dice MarÃa, con gran seriedad- "especialmente en la Plata cada uno aporta algo que ya traÃa y formamos un engranaje indispensable para que el proyecto funcione. Creo que cada uno somos muy serios y profesionales en nuestro campo y eso hace que todo sea más sólido".
Aprovecho para preguntar a MarÃa por el precioso diseño de la carpeta de su disco, "Desorden", que es obra suya, y le digo que me recuerda un poco a los diseños de Peter Saville para Joy Division y el mancuniano sello Factory. ¿Qué les atrae tanto de toda aquella escena post-punk de finales de los setenta y principios de los 80? Según Diego "la seriedad, el impacto que tenÃa o la energÃa". MarÃa me comenta que la portada no es un tributo directo a Peter Saville, ni tampoco el tÃtulo del disco es una referencia directa a la canción "disorder", de Joy Division. "Sà que soy muy admiradora del trabajo de Saville y me encanta esa estética, lo cual sà que puede haberse reflejado en el disco, aunque no haya intención directa de ello. Y si alguna persona lo aprecia asÃ, lo encuentro muy positivo".
Me pongo chisposo y les pregunto si la gestación de "Desorden" ha sido "desordenada" y Diego me contesta que no, "hemos sido bastante metódicos, el tÃtulo viene de la temática predominante en las canciones que es el desorden mental, para bien o para mal. Todos los temas están pensados para ir juntos conceptualmente y las canciones han sido grabadas en un espacio de tiempo similiar, para lograr cohesión". MarÃa comenta que, de hecho, "La Plata funcionamos de una manera muy ordenada como banda, aunque cada uno en su vida pueda tener mayor o menor desorden.". Patricia desvela, además, que el desorden del tÃtulo es un desorden "consciente, pensado".
Al hablar de la gestación y grabación del lp, me comentan que contaban con algo más de material que las 10 canciones que han grabado. De hecho, un par se han quedado fuera de la grabación final con el productor Carlos Hernández, por no encajar con la temática que ellos buscaban en el lp. Una vez más, la búsqueda de una cohesión, de una seriedad, parece que es lo que les guÃa en un proceso, del que me comentan que han quedado muy satisfechos. Han buscado unidad tanto temática como musical y parece ser que lo han conseguido.
Hablamos de referencias musicales, de que me encanta que citen a grupos como ESG o Big Boys, cosas poco conocidas que demuestran una inquietud por no caer en lo obvio. También hablamos de pericia instrumental y de protagonismo de unos u otros instrumentos, como el bajo o el teclado. Ellos, circunstancia que se repetirá a lo largo de todo el rato que estemos juntos, insisten en que son una banda sin egos y que todos tienen el mismo protagonismo.
Afirman, además, que no ha habido gran evolución, en relación a las canciones, entre el EP de presentación, con la canción "Un atasco" como estrella, y este disco. Todas las canciones se grabaron en el mismo espacio de tiempo y están compuestas hace tiempo. No obstante, sà que sienten que ha habido evolución en su sonido desde que grabaron hasta ahora. Han sido muchos conciertos y eso se nota. Además, dice Diego "no queremos estancarnos, queremos que la composición de las canciones siga siendo pop, pero no queremos que el sonido se quede anclado" y Patricia apunta que aún les queda "mucho por experimentar con los sintetizadores".
Aunque MarÃa colabora también, el principal letrista de la banda es Diego. Llama la atención su salto al castellano, cuando hasta ahora en otros proyectos (Dreamy Eyes, Acapvlco) su lengua natural era el inglés, idioma en el que además es casi nativo. Diego dice que se lo pedÃa el cuerpo: "cuando estaba con Acapvlco, llegó un momento en que las letras que hacÃa eran importantes para mà y como estaban en inglés nadie se enteraba de nada y llegó un momento en que querÃa que se me entendiera". Dice que no le ha sido difÃcil, lo único complicado es saber hilvanar las letras adecuadamente con la melodÃa "para que no suene a Estopa (más risas)".
En La Plata además, hay un sentido estético especialmente cuidado. Sus diseños gráficos, el fantástico vÃdeo que acaban de publicar para "Me voy" (ver) o su forma de vestir, que llama poderosamente la atención. "En mi caso es una afición más como puede ser patinar" -comenta Diego- "siempre me ha gustado la moda, los diseñadores...". Entienden que "todo está relacionado", según MarÃa, "todas las bandas, incluso las de los 90, con su rollito dejado, han llevado una imagen. Incluso aunque no te importe la estética, eso es una estética. Todo lo que rodea a una banda, cómo vamos vestidos, los carteles, vÃdeos, todo, conforma su identidad. Nosotros trabajamos mucho en ello por eso, para construir una identidad".
No hay constreñimiento, pero se intenta casar la estética y el gusto de todos. "Yo me corto de hacer determinados ritmos, incluso", apunta Miguel. Se intenta generar una unidad, un sentido y dirección comunes. Son cinco cerebros y un sólo corazón que trabajan al unÃsono para buscar una marca de fábrica poderosa. Ello se refleja en las redes sociales, que ellos mismos se curran, porque son conscientes del escaparate que suponen. Intentan controlar su imagen, en qué momento y cómo llega a la gente. En ese sentido se alegran de cómo son las cosas ahora, porque las bandas tienen más control, que cuando eran las discográficas las que dirigÃan el cotarro.
Nos centramos ahora en el vÃdeo de "Me voy", en ella aparecen imágenes Ãntimas de cada miembro sólo en su casa y otras en diferentes localizaciones de la ciudad de Valencia. Les pregunto si querÃan mostrar de alguna manera una dicotomÃa entre la soledad y el bullicio de una ciudad tan loca como la que les ha visto nacer. Patricia dice que "la canción va sobre una relación que se rompe y el protagonista se va de la ciudad. La gente que hizo el vÃdeo (Aitor Bigas y Alex Sardá) intentaba mostrar esa partida a través de la relación de la banda con la ciudad que se va a abandonar, buscando además localizaciones de Valencia que se salieran de lo tÃpico que la gente conoce".
Esa historia de la canción me lleva a preguntarles si buscan con las letras algo narrativo o simplemente generar imágenes poderosas que cada cual pueda adaptar a su propio mundo al escucharlas. Diego contesta que "hay una historia clara desde el principio. Lo importante es que a partir de una idea básica vaya surgiendo toda una historia gráfica, como una pelÃcula. Dibujar un paisaje sonoro con palabras". Patricia dice que le encanta la letra de "La luz", una de las canciones que estaban en su primer EP porque "la letra que ha hecho Diego es como ver una pelÃcula de verdad, uno ve cosas al escucharla. No es como recibir algo de otro, sino que participas de la experiencia".
Respecto a su creatividad, pese a que esto inicialmente fue un proyecto en solitario de Diego, ahora trabajan de manera conjunta. "Cuando uno trae un riff, los demás responden y va generándose algo". Buscan la cohesión y no dar protagonismo a nadie concreto. MarÃa apunta algo importante: "todos tenemos algo que contar. No es sólo uno el que cuenta las cosas y luego los demás le respaldan, cada uno tiene lo suyo y por eso en directo se refleja: no puedes centrarte en sólo una persona, porque están pasando un montón de cosas entre todos a la vez.". Cada uno tiene su protagonismo, dependiendo de quién parta el germen de la canción concreta. En relación a ello, sale el tema de la importancia de la pericia instrumental. "No todos sabemos música. Un excesivo virtuosismo quizá pueda quitar alma, pero yo quiero aprender música -dice Diego- porque considero que con ello mejoraré. Creo que es importante la pericia para mejorar, pero no como motor creativo. El rollo es no ser un pesado con las florituras. Se trata de aprender más recursos para expresarte", aunque Carmona apunta que "por otro lado puedes no tener ni puta idea y molar muchÃsimo", cosa importante, también.
Respecto a qué queda en esta banda de proyectos pasados (Teletexto, Thee Vertigos, Carmonas, Acapvlco), Diego dice que "restos quemados (risas)", Carmona y él me dicen que la mayorÃa de esos proyectos están ya parados. Todo ha formado parte de su formación y en cierto modo, se ha reinvertido en esta banda. Además, según me informan, ya están surgiendo nuevos proyectos paralelos (chavales inquietos, ellos), osea que tocará permanecer atentos.
Respecto a qué esperan del futuro con la edición del disco, Salva, que ha permanecido callado durante todo este tiempo, me contesta "Queremos ser mejores personas". Yo sonrÃo, pero él me mira serio y entiendo que realmente es lo que quiere. Me gusta. Mientras nos levantamos para hacer algunas fotos hablamos sobre la presentación el sábado 10 de marzo en la valenciana sala 16 Toneladas, de la cual me cuentan que es como el festival al que ellos siempre hubieran querido ir. Siete bandas amigas, ellos y un dj. En total, 9 nombres: Fantastic Explosion, Heather, Sierra, Futuro Terror, Vulk, Alfa Estilo, Hyperclear, Volta 91 DJ y, por supuesto, La Plata. Tras ello, vendrán salidas al exterior y claro, los festivales.
Enfilamos todos nuestros pasos hacia el Maga, para acompañar a Diego a que entre a trabajar. Paramos a hacer alguna foto más en el parque de Juan Llorens. Se sitúan los cinco en el pequeño quiosco central, ante la propuesta de Susana de situarse cuatro de ellos cada uno en una columna y el quinto en el centro, ellos se niegan rotundamente. No quieren que nadie salga en el centro en plan protagonista. Una vez más, el sentido de unidad, de tribu, de banda. Molan. De repente, un papá que jugaba con su hijo al fútbol a unos metros de distancia de donde estábamos nosotros (juro que esto es cierto) se gira, nos ve y grita: "Hostia, sois La Plata!! Os vi el otro dÃa en la Marina y lo vais a petar!!!!". Y tiene razón. Más razón que un santo. Lo van a petar.
Toda la info sobre el concierto de presentación aquÃ: http://www.16toneladas.com/events/event/la-plata-2/
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