Si hay una artista que siempre sorprende, se reinterpreta, emociona
y te arrastra al tobellino de emociones que ella misma materializa en sus
apasionadas apariciones, es Maika
Makovski. Hace algo más de un año estuvo en Granada presentado “Chinook wind” junto a un quinteto de
cuerda con el que nos sorprendió y nos encandiló a partes iguales, ahora
llegaba sola, a un Centro Federico
GarcÃa Lorca lleno hasta arriba, para volver a emocionarnos con la fuerza
que la caracteriza.
Una recepción también emotiva la que dispensó el público a
la artista, cantándole “cumpleaños feliz” (precioso dÃa para nacer) a modo de
bienvenida y siendo, en esta ocasión, los asistentes, quienes sorprendieron a
la cantante que demostró su agradecimiento con palabras y se vio en cierta manera
“obligada” a cambiar el orden de su repertorio para seguir con el tono festivo
que habÃan propiciado los asistentes.
Alternando interpretaciones con guitarra y piano, Maika Makovski fue tocando temas no
sólo de ese “Chinook wind” que tan buena acogida ha tenido por parte de público
y crÃtica, sino por temas de sus anteriores trabajos e incluso alguno que ni
siquiera está grabado y por supuesto, un par de versiones (una de ellas
maravillosa, de David Bowie), con las que demostró que la música puede reinterpretarse
hasta el punto de imprimir en ella una personalidad tan fuerte como es la de esta
artista.
Sigue siendo, sin embargo, la prodigiosa voz de una mujer
que además es una auténtica virtuosa de los instrumentos que toca, la que más cala
en sus seguidores, los de siempre y los que, sin dudas, no van a perderla de
vista tras este intenso concierto. Una voz con un amplio registro vocal que
sabe deslizar por las composiciones en bajadas dramática y altos imposibles y
que utiliza, no sólo para cantar, sino para “teatralizar” unos temas que
interpreta desde lo más hondo de sà misma, sacando fuera tantas emociones que,
sin dudas, tenÃan que hacer mella en los asistentes.
Ayudándose de su propio taconeo, cascabeles e incluso
cadenas, Maika Makovski se bastó y
sobró para regalar un espectáculo completÃsimo en el que, nuevamente fueron
determinantes su simpatÃa y su feeling con el público, con el que estableció
nuevamente un diálogo de tú a tú en el que ella siempre sabe demostrar lo
afortunada que se siente por cómo se la recibe siempre.
Y es que, a Maika
Makovski no le han hecho falta ochos de marzo, ni cambio en el equilibrio
de poderes, siempre ha demostrado que el poder, sus poderes, son la fuerza de
su voz y un trabajo constante y sacrificado que la han llevado, casi desde que
era una niña, a ganarse un sitio que es suyo por derecho y que la llevan a
estar considerada como una de las mejores y más completas artistas nacionales.
Un gran acierto tenerla en la jornada final del apartado
musical de Granada Experience (junto
a SofÃa Ellar en el Palacio de Congresos), en las que han sido unas jornadas
que han reivindicado especialmente la figura de la mujer en la industria
musical y que, a pesar de lo accidentado de su celebración (véase cancelación EscenarioCervezas Alhambra) ha contado con actuaciones de lujo en las que, las mujeres,
han sido protagonistas.
Crónica y fotos: MarÃa Villa
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