Pedro Vizcaíno, además de ser el cerebro detrás de una de las discográficas independientes más insignes de este país, Grabaciones En El Mar, lleva desde hace unos años deleitando a los aficionados al pop más puro con You Are The Cosmos, un sello especialmente dedicado a las reediciones y ediciones vinílicas que manifiesta un amor por la orfebrería hecha canción sin límite. Es además un personaje simpar que se ha prestado amablemente a contestar nuestras preguntas para hacer de este uno de esos artículos que da especial gusto compartir con vosotros. 

Fotograma de "Champan para todos: el documental sobre Sergio Algora" de Lola Lapaz

Pocas cosas alegraron más la juventud de este servidor de ustedes que la presencia en el mundo de una banda singular como muy, muy pocas han habido en el panorama de la música pop española. El Niño Gusano y su cantante e ideólogo, Sergio Algora, de cuya triste pérdida se cumplían hace días 10 años, fueron esa rara avis que da orgullo haber tenido el placer de conocer y disfrutar justo en el momento en que surgió. Para mi fue la apertura a un mundo de muchos colores que ni siquiera sabía que existía. Su imaginería, las locas ocurrencias que desplegaban sus letras y su desenfadada puesta en escena les singularizaban entre el mimetismo que esgrimían la mayoría de sus compañeros de generación.

Pese a que los artífices de todo aquello eran sin duda el propio grupo, nada hubiera sido posible sin la existencia de un elemento catalizador. En este caso, una mente preclara para ver el talento en estado puro que además asumía totalmente el riesgo que suponía apostar por él. Esa mente tiene nombre, Pedro Vizcaíno, es natural de Zaragoza y de él y con él hemos venido hoy a hablar aquí.

Sergio Algora

El sello con que Vizcaíno empezó a editar los discos del Niño Gusano se llamó Grabaciones En El Mar y desde el año 1994 lleva, sin prisa pero sin pausa, poniendo en circulación las obras de una serie de artistas cuyo listado no demuestra sino un excelente gusto a la hora de elegir sus apuestas. Maravillas de su catálogo a nombre de Bigott, La Costa Brava, Joaquín Pascual, Carrots o Ladybug Transistor así lo atestiguan.

Por si ello fuera poco y no contento con uno, Pedro se ha lanzado desde hace algunos años a algo si cabe más quimérico: un nuevo sello, llamado You Are The Cosmos (homenajeando la inmensa canción de Chris Bell) en el que dedica su esfuerzo a recuperar y descubrir preciosas piezas vinílicas que reivindican la irrefrenable pasión que este hombre siente por el power-pop, la psicodelia, el psych-folk, el soft-rock y en general, todo lo que lleve una melodía cristalina dentro.

Lo que en su día empezó como un simple proyecto paralelo, ha ido creciendo más y más para empezar a ser casi la ocupación principal de su creador. La reedición de los tesoros de talentos injustamente ocultos del pop como John Howard, Ronnie D'Addario, Blue Ash o Jacobites y la edición de soberbios discos a cargo de artistas actuales como Parson Red Heads, Daniel McGeever, Daniel Wylie, Soft Headed Scientists o Diamond Hands ponen a este sello como referencia obligatoria para un nutrido grupo internacional de coleccionistas y aficionados, que empezamos a venerar a este hombre como a un semi-dios.

Yo no sé a ustedes, pero a mi desde luego este tío me tiene totalmente rendido. Lo que va sacando en su sello ocupa gran parte de mis horas libres. Todo su producto tiene una calidad impresionante: ediciones cuidadas en vinilo con un contenido delicioso y a un precio imbatible. Me siento por tanto en deuda con él y enormemente afortunado de que un tipo tan genuino como Pedro Vizcaíno haya tenido la amabilidad de responder distendidamente a mis preguntas e incluso a reseñar algunos discos de su sello que le he propuesto. El resultado es sabrosísimo y va como sigue..

AL HABLA CON PEDRO:

El otro día, me decías de broma: "estoy de moda". Realmente (y siendo honestos) ¿crees que hay para tanto? La verdad es que ya vamos siendo unos cuantos los que cantamos tus alabanzas...
Ja ja... actúo sin modestia alguna porque yo no soy el que toca en esos discos. Sólo soy un seleccionador, imagino bastante gente capaz de hacer esto mismo, eligiendo canciones y artistas favoritos para editar. Cada uno tiene su propio concepto de la música y las canciones. Yo tengo muy claro el tipo de canción que me gusta y bueno, creo que hay más gente (aparte de mí) que coincide con ese concepto. Si es que tampoco hay que ser un genio para descubrir grandes grupos actuales. Y mucho menos para reeditar cosas de calidad. La fórmula es meter horas, muchas horas cada día escuchando música. Si es que no hago otra cosa. Por el día. Por la noche. Si voy a comprar el pan, que es 1 minuto de mi casa y me llevo los cascos... que estoy enfermo.

Sois varios los sellos en España que os dedicáis a la edición de obras que se enfocan a gustos muy determinados y la reedición de joyas perdidas del pop.¿ Cómo ves tú, que llevas tanto en ello, el momento de los sellos discográficos independientes en nuestro país? ¿Podemos decir que somos realmente una referencia a nivel europeo en este sentido?
Yo creo que España a nivel de sellos discográficos dedicados a reediciones está en el Top mundial con UK y USA. Y lo creo de verdad. Otra cosa es que a nivel de distribución... los ingleses y los norteamericanos son muy suyos como para aceptar la entrada de sellos españoles fácilmente. Pero eso no quita que estemos ahí en el Top 3.

¿Cuál es el tránsito entre grabaciones en el mar y YATC? ¿O son dos mundos paralelos?
Son mundos paralelos. En su momento (años 90) las circunstancias me permitían hacer sólo una cosa, pero ahora me apetece hacer otras y las circunstancias (internet) me lo permiten. El otro día caí en la cuenta de que el primer logotipo de Grabaciones en el Mar (1994-95) estaba cogido de una foto que sale en el primer álbum de Velvet Crush. Así que todo parece unido, ja ja

Velvet Crush

Llama poderosamente la atención que en el sello no exista ninguna referencia en castellano ni de carácter nacional, cuando antaño solía ser lo característico. Es más, la tendencia es hacia la reedición y edición de obras foráneas y con un marcado acento estilístico ¿Existe "orden de alejamiento" entre los usos y costumbres de Grabaciones en el Mar y YATC?
Ja ja posiblemente, supongo, será algo inconsciente, en YATCosmos hago lo que me da la gana y ya no tengo esa presión de vivir en un bucle de disco-promo-gira-disco-promo-gira. Ya lo hice durante 20 años. Y lo hice con gusto y con pasión. Pero ahora me apetecen otras cosas.

Parece que tu voluntad de momento es la edición, por un lado, de novedades o semi-novedades de grupos y artistas foráneos (Parson Red Heads, Daniel Wylie, Daniel McGeever...) y las reediciones de "joyas ocultas" como las de Ronnie D'Addario, John Howard, Blue Ash o Jacobites. ¿Existe realmente una filosofía, un criterio definido en tu selección o simplemente vas dejando que las cosas sucedan?
Siempre dejo que las cosas sucedan, de hecho ahora que lo dices es que te juro que jamás me he parado a pensar si salen 3 discos y los 3 son reediciones o no... es que es algo que no me preocupa. No quiero que la lógica o la planificación me pongan obstáculos a mi amada improvisación... mientras esta aventura esté viva.

¿Es YATC un sello centrado en una visión determinada del pop, de marcado carácter jangle o power pop, o podemos esperar del futuro otros estilos?
Inicialmente la idea era repartirse entre power pop / jangle por un lado y Folk / Psicodelia por otro. Desde luego ha habido hasta ahora mucho más pop de guitarras / power pop que otra cosa, porque las cosas han surgido así. De hecho los próximos meses habrá más Psych y Sunshine Pop.

The Parson Red Heads

¿Cuál ha sido de momento el disco más difícil de editar? ¿Y el que te ha producido mayor satisfacción? ¿A cuál le tienes más cariño?
Tengo especial cariño al doble LP de Blue Ash, fueron meses de escuchar más de 150 canciones para seleccionar. Y esa portada que me sigue fascinando. Supongo que el disco ha ayudado algo a poner en el mapa a Blue Ash como merecían. También mucha satisfacción y cariño a los discos de Parson Red Heads, que les han permitido -pienso- crecer al menos un poco, aunque sigan lejos del status que merecen.