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martes, septiembre 18, 2018

Entrevista a Gonzalo de Cos: "La vida musical se ha convertido en una carrera de fondo"


Cuando hablas con músicos como Gonzalo de Cos, medianamente conocido en el circuito sevillano hasta ahora por haber liderado un interesante proyecto llamado Los Herederos, sabes que tarde o temprano las inquietudes y las ganas de seguir en la lucha por muy difícil que se haga ganar la batalla se acabarán imponiendo a toda precariedad. Ahora resucita artísticamente con un EP titulado ‘Los clásicos’ que se inspira en la música de raíz americana y usa sus referentes para guiar un nuevo camino musical que es el mismo de siempre. El de la creatividad y la esperanza en el futuro.

Buceando un poco en la trayectoria de Gonzalo de Cos volvemos algunos años atrás, cuando liderabas a Los Herederos, la banda con la que empezaste a hacerte hueco en la escena. ¿Dónde quedó aquella aventura?

Fue una etapa de crecimiento personal y de experimentación en otros estilos en los que no me había sumergido nunca. Con el paso del tiempo me di cuenta de que necesitaba volver a lo que me había hecho nacer como cantautor, el pop rock en castellano con esencia de folk.

Al convertirte en solista y grabar ya bajo tu nombre, ¿sufriste el típico reinicio artístico o fue simplemente una continuación del camino ya empezado?

Realmente fue una combinación de ambas, puesto que todo lo aprendido en mi etapa con Los Herederos también lo he tenido presente en esta grabación. Reinicio artístico no sería la expresión adecuada, quizás sería mejor vuelta al arraigo.

Lo decimos sobre todo porque con aquella formación hacías pop independiente, mucho más cercano a lo que podríamos llamar indie.

Yo tenía en mente que hacíamos algo cercano al indie, si es que no era indie, que nunca llegué a saberlo con certeza. En la olla todos echábamos ingredientes y ese disco, ‘Palabras’, es lo que salió de juntar todas las partes que formaban Los Herederos.

Hace más de diez años que estás metido en el ajo y parece que no solo pocas cosas han cambiado, sino que algunas han ido a peor. ¿Cómo sobrevive un músico vocacional en esta jungla?

La vida musical se ha convertido en una carrera de fondo. La industria musical cada vez está en una situación más precaria y es muy complicado poder financiarte desplazamientos, alquileres de salas, nuevos trabajos, material audiovisual, sin tener a alguien detrás que apueste por ti. Cómo se sobrevive tiene una fácil respuesta; cuando por las venas sientes la necesidad de coger el coche, el tren, el avión para viajar a otros sitios a tocar, ya sabes lo que toca, es imposible dejar esta adicción.

Para un músico afincado en Sevilla, ¿tocar en Madrid sigue siendo como la tierra prometida? Y eso que en la escena de la capital andaluza surgen cada vez mejores bandas.

En esta ciudad hay mucho movimiento, cada vez más si te soy sincero; están emergiendo grandes bandas desde el sur, pero Madrid siempre tiene algo atractivo. Es como antiguamente la capital que hay que conquistar para hacerte con un reino, no sé. Allí hay muchísimas oportunidades, pero al haber tantísima oferta de bandas también es mucho más complicado poder entrar en el circuito y hacerte un hueco en la escena.

En ‘Los clásicos’, tu nuevo EP publicado este mismo año, hay huellas más que evidentes en cuanto al rock nacional: Quique González, Leiva, Coque Malla…

También parece que estamos viviendo un auge de este estilo musical, aunque, eso sí, a un nivel más alto que al de bandas emergentes. Siempre he bebido de este estilo de música, aunque no solo de ella. Cuando estuve pensando en hacer este trabajo también me empapé mucho de artistas como Neil Young, Lucinda Williams, Josh Rouse, etc. Son artistas que considero muy importantes en mis canciones, ya que, con ellos, trato de llevar las canciones a un rock más sureño, más de la ruta.

Tal vez ese toque de rock americano estandarice un poco tu propuesta, aunque aquí hay canciones con mucha personalidad.

Todas guardan una historia muy importante para mí. Hay canciones, como ‘Soledades’ que son muy antiguas y otras, como ‘Nina’, que surgieron casi en la línea de meta de la grabación y consiguieron convertirse en la bandera del disco.

‘Nina’, tras varias escuchas, es una que deja un gran poso. Gran letra y melodía simple pero efectiva. ¿Hay que quebrarse la cabeza para dar con lo que cada canción necesita?

Depende del momento por el que estés pasando. ‘Nina’, por ejemplo, tiene dos partes bien diferenciadas, en lo que a letra se refiere; la primera parte es una oda a una persona y la segunda, un lamento a la pérdida. Hay veces que cuesta más tirar de un hilo, tener algo sobre lo que escribir. Hay meses en los que me quedo con un estribillo suelto o con algún inicio de melodía y meses en los que compongo bastante. Eso sí, no puedo escribir nada que no haya vivido, soy poco creativo en lo que a composición imaginativa se refiere.

La creación del disco en Grabaciones Sumergidas suena robusta y ajustada. ¿Fue importante el trabajo de los productores?

Fue capital. Es un trabajo producido con todo detalle, aunque el proceso no fue tan fácil como parece. La combinación de Juan Antonio Mateos, ajustando sonido y aportando ese detalle de pintar las canciones con sabores especiales, y de Julio Cable, repasando líricas y tirando de simpleza para buscar la grandeza, ha sido de lo que puedo estar más orgulloso del proceso de grabación de este trabajo.

¿Por qué solo seis canciones, no salían más o crees que este es el mejor material, o al menos el más coherente, que puedes publicar ahora mismo?

La venta de discos, el consumismo de ellos, está en caída. El público cada vez más prefiere cosas fáciles, digeribles; es complicado ver a alguien empapándose en un disco, escuchando varias veces seguidas uno para quedarse con todo.
Había más canciones, aunque realmente creo que no eran necesarias más, el EP quedó redondo y creo que completo con estos seis cortes, aunque cuando estábamos terminando el sexto tema, salió esta conversación a la palestra y estuve a punto de continuar grabando. Es la enfermedad que padeces al entrar en un estudio, nunca quieres salir…

¿Cómo es la banda que te acompaña ahora, Las III Coronas?

Cuando dejé mi etapa con Los Herederos pensé en buscar una banda que se ajustase al máximo a lo que iba a llevar en el disco, y así fue. Las III Coronas más que una banda es una idea. Nos ceñimos al disco, pero nunca dejando el espectáculo del directo. La combinación es bestial, la verdad.

Por lo que hemos podido ver en tus redes en los últimos meses no os han faltado conciertos. ¿La carretera es hoy el clavo ardiendo al que los músicos debéis aferraros para seguir en la lucha?

Es una filosofía de vida, la verdad. Como te comenté en una pregunta anterior, esto se parece mucho a una carrera de fondo y hay que hacer en las ciudades público. ¿Cómo lo consigues? Yendo a tocar para uno, para dos, para los que sea, pero siempre con el afán de hacer un gran concierto y que esa gente que ha ido a verte, por pocos que sean, vuelvan con más la próxima vez.

¿Habrá próxima continuación de este ‘Los clásicos’, quizá otro EP para completarlo o ya estás pensando en otro disco totalmente diferente?

Tengo claro que lo próximo que publique seguirá un poco el patrón de este disco, aunque todavía no tengo en mente si será un larga duración o un corta, como este. Las canciones que estoy componiendo ahora mismo tienen potencia, quizás mi idea se esté “rockerizando” más que tirando hacia el folk, pero me dejo llevar. Todavía le queda mucha vida a ‘Los clásicos’, eso lo tengo muy claro.

            

Escucha 'Los clásicos' aquí.

Más info:
https://m.facebook.com/gonzalodecos/?__tn__=%2As-R
https://gonzalodecos.bandcamp.com/

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