No fueron ni un grupo prolÃfico en exceso ni constante en el
tiempo. Con una carrera definida por sus idas y venidas, Radio Birdman fueron sin embargo un grupo definitorio para el rock
australiano, más reconocido tras su primera separación que en sus momentos en
activo (algo que, curiosamente, suele pasar con bastantes grupos), ha sido sin
dudas el grupo seminal del punk rock de ese vasto continente.
A Planta Baja
llegaron el jueves agotando entradas a pesar de ser festivo, puente y tocar en
una ciudad donde la programación musical y cultural siempre es especialmente
abundante. Llenazo absoluto y público entregadÃsimo, sobre todo en las primeras
filas, en permanente movimiento. Punk actitud y buen rollo entre los
asistentes, conscientes de la suerte de disfrutar de uno de los cinco conciertos
de los australianos en nuestro paÃs.
Un lujo, sin dudas, disfrutar de un grupo en plena forma que
aún suenan como si se hubieran anclado en los setenta, responsabilidad en gran
parte del equipo ‘vintage’ (una impresionante Gibson 335 rojo cherry entre el mismo), tan
bien conservado como ellos mismos, que llevan en escena.
Un repertorio a base de sus temas más conocidos, como era de
esperar en un concierto-reunión, más que justificada, con la reciente salida de
su documental “Descent Into The
Maelstrom”. Un documental que contiene una gran parte de la historia del punk
rock australiano. Con una banda sonora que no sólo contiene los clásicos de Radio Birdman, sino también temas de
los que fueron los grupos de donde surgió el grupo The Rats y TV Jones, asÃ
como el de bandas coetáneas como The Saints, y los grupos que les
influenciaron, como The Easybeats, Ramones, Flamin’ Groovies o Richard Hell.
Con un armazón asÃ, el concierto tenÃa que ser sólido y el
sonido contundente, y eso precisamente es lo que vivimos el jueves en Planta Baja, un concierto enérgico y una
interpretación pulcra por parte de Rob Younger, Deniz Tek, Jim Dickson y Pip
Hoyle. Para abrir boca “Do the Pop”, de su primer disco (Radio’s Appear) demostrando
que, a pesar de la edad (o gracias a la experiencia de los años), la actitud es
lo último que se pierde.
Uno tras otro, sus himnos “Smith and Wesson Blues”, “Descent
into the Maelstrom”, “We’ve Come so Far”, “I-94”, “Zeno Beach, “Hand of Law” o “Aloha
Steve and Danno” fueron sonando en el completo setlist que también incluyó
versiones, como “Not to Touch the Earth”, de los Doors, aunque el momento álgido
se vivió sin dudas mientras sonaba su “New Race” antes de regalarnos un final inolvidable
con “T.V. Eye” de los Stooges.
Empaque, potencia y fuerza como definición de un concierto con
sabor a histórico y una actitud envidiable para quienes asistimos conscientes
de que un bolo como ese, apuesta crucial de los siempre certeros Serpiente Negra, no se ve en Granada
todos los dÃas.
Crónica: VÃctor Alonso
Fotos: David Moya
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