En la escena del rock sevillano, o del antirock para ser exactos, algunos músicos siguen desenvolviéndose como pez en el agua en las sombras del más puro underground, grabando discos apasionantes y apasionados que hacen que a veces nos preguntemos cuántas cosas importantes nos podemos estar perdiendo. Lobison agranda su trayectoria con un trabajo grabado en confinamiento en el que se rodea de voces de mujeres igualmente comprometidas con la causa. La de unas canciones reposadas, profundas y enormemente necesarias.
No abundan, aunque lo parezca, discos grabados en los
límites de nuestra geografía que evoquen paisajes ajenos al pop que se espera
de unas latitudes tan luminosas meteorológica y espiritualmente. Sin embargo,
hay en ese nutrido grupo de francotiradores, de creadores marginales –léase el
adjetivo en su acepción más positiva- y autómatas del interiorismo sonoro unos
cuantos nombres que seguirán pasando desapercibidos para aquellos que busquen
nuevos nombres para encabezar el regreso de los ansiados festivales. El de Juamba D’Estroso, impulsor de lo que
podría llamarse la-otra-escena-sevillana, merece mención y escuchas aparte. Un “Enemigo
de lo auténtico”, como él mismo se califica, que no debe ni quiere sonar en
emisoras indies y se enorgullece de
su incapacidad para pasar por el aro de las convenciones inútiles.
Desde su aventura con Falso
Cabaret al actual proyecto, escudado bajo el nombre de Lobison, sus derroteros no pueden ser más alternativos. Para
músicos de su corte, un confinamiento forzoso no podría significar problema
alguno, máxime cuando sus obligaciones artísticas lo suelen guiar a un
aislamiento doméstico altamente productivo. Con la única ayuda en las mezclas y
apoyo instrumental de otro grande de su entorno, el polivalente Fernando Zambruno (suyo es el hammond de un par de temas), solo necesita la ayuda, o
mejor dicho, el apoyo, de algunas voces femeninas que contrarresten su tono de crooner destronado, un cantante de bar
sin servicio que se regocija en su círculo de corifeos, a los que empuja a una
oscuridad no buscada. En ella habitan poemas de ida y vuelta, escritos con el
alma y la mente en carne viva y lo muestran más vulnerable que nunca,
haciéndole el amor a su guitarra con desidia formal y entrega absoluta; por
eso, por pura necesidad, graba canciones como “Si buceo no muero” o “Estancia
desastre”, en la que Mónica Navarro
(Alondra Galopa) lo secunda en vehemencia. Y ahondando en dicha
complicidad, le hacen mucho bien las de Ana
Béjar en la perfecta letanía de “Lázara”, María Guadaña en el sentimiento desnudo de “Docilidad fingida”, Mati Pando (Tilde) acompañando la
canción de cuna implícita en “Frontón de luna”, o Laura Arias (Detergente Líquido) abriendo las ventanas a la luz de
la tarde en “Golosondrina” para que el viaje emocional respire y no se pierda
en sí mismo. Incluso el propio autor se lo piensa mejor y regraba “Ya me tengo
valiente” –en la primera versión, cantada por Elena Setién- con la voz de Ale
Castillo y renombrando el tema para incluirlo como bonus track. Si es que alguien sabe a estas alturas qué significa
eso, claro, dado el escaso interés general por escuchar un disco del primer al
último acorde, o en todo caso de apreciarlo.
Dejando el concepto clásico de rock a un lado, con todas las
connotaciones implícitas en el término, tan solo la mínima “La pose” podría
acercarse al mismo. Y no es que D’Estroso
huya del mismo, porque finalmente su árbol genealógico parte de referentes como
Tom Waits, Corcobado o Rafael Berrio,
a quien le dedica el disco en un acto de justicia y respeto por uno de los más
relevantes escritores y poetas, y no solo de canciones, que han pisado los
escenarios patrios. Es justo reconocer que hay que tener arrestos para seguir
grabando discos como este, y mucho valor para desmarcarse de todo y de todos
sin perder ni un gramo de interés. La de Lobison
no es una carrera de fondo, porque nunca hubo pretensión alguna de competir, sino
la constatación de que por nuestra mala cabeza (o mal oído) podemos estar
perdiéndonos cosas que realmente merecen la pena. La autenticidad era esto.
Escucha "Enemigo de lo auténtico" aquí.
Más info:
https://lobison.bandcamp.com/
https://es-es.facebook.com/lobison.oficial
https://www.instagram.com/lobisonbanda/?hl=es
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