Detrás de Licantropops hay mucho trabajo, horas de ensayo e incluso ilusión por sacar a delante algo más que "ser un grupo de versiones". Marta, Paco, Alberto y Chema se suben a los escenarios con esa alegrÃa inusual, arropados por amigos y deseando pasar un buen rato. Cuando alguien se acerca a un micro disfrutando hay muchas posibilidades de que los que están al otro lado consigan también pasar un rato agradable y eso es precisamente lo que sucedió en la Sala Olvido 15 en Madrid con el concierto post pandémico de Licantropops.
Voy a abrir el melón de las bandas tributo o bandas de versiones, aunque aclararemos más adelante por qué Licantropops no encaja exactamente en esta definición. De un tiempo a esta parte se han hecho populares los grupos que completan el repertorio con canciones ajenas de uno o varios grupos. Algunos optan por la imitación y los que son buenos se ganan realmente la vida bien con ello. Otros lo hacen para poder rodar los grupos y poder llegar a tocar delante de una audiencia ya que con sus propios temas la cosa estarÃa más limitada. Normalmente dar el salto a "crear" algo propio cuesta, ya sea por falta de talento, ganas, tiempo o una combinación de los tres factores. O simplemente porque su afán es tocar y ser escuchados porque, seamos honestos, el beneficio comercial de las bandas tributo no va más allá de poder darse un homenaje si tienen local de ensayos y una dinámica sana y periódica para tocar juntos. Pero ocasionalmente hay algún grupo que sale del tiesto, que se arriesga y decide meter un poquito de ellos. Por eso los grupos de versiones pueden ser un trampolÃn para crear un pequeño grupo de seguidores que les permita continuar con la ilusión de subir a un escenario cada dÃa. y es aquà donde tenemos que hablaros de Licantropops como banda y no como grupo de versiones (puro).
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