Nauci Gold nos presentan que es un artista canario que combina su herencia cultural con las influencias adquiridas a lo largo de años viviendo en Los Ángeles, Londres o Barcelona, ciudades en los que se ha formado como músico y han marcado su propuesta artística. Nauci Gold nace como una iniciativa en solitario que se nutre de la larga trayectoria del músico en el ámbito underground español y británico, donde ha girado con diferentes bandas. Nos animan a dar cobertura por motivo de la publicación de su nuevo sencillo llamado "6 Days" que apuesta por ser el corte más hit. La canción es el segundo adelanto de su próximo proyecto "Lowlights", un nuevo EP que acompaña al anterior de seis canciones dentro de su debut "Roots" (2020).

"6 Days" narra una ruptura dramática detallada por aquella persona quien sufre esa situación, con una perspectiva reflejada después de un espacio de tiempo congelado en seis días. Una situación de soledad que añora en bucle a un ser amado. Una ruptura con la que lucha con cierta ironía cantando las canciones miserables que le ponían triste, un apunte de influencia en la lírica que a mí recuerda "Alta Fidelidad" de Nick Hornby. También su cuerpo entra en una especie de trance de deseo curativo bailable, para paliar ese rencor interiorizado de sentimiento de culpa que provocan tristeza por aquellos momentos de soledad no deseada. La lucha del despertar gritando amor de cada amanecer, e intentar realizar actividades revulsivas que ayuden a girar un engranaje de ánimo impulsada también por la química entre cigarrillos y café, combatiendo aquella ansiedad acumulada de no sentir la misma nostalgia cada mañana. La lírica rememora aquellos recuerdos y revive las alternativas mentales, con el dolor de pensar o imaginar de estar perdiendo el tiempo con pensamientos que adquieren sufrimiento de culpa y autoengaño. Su mente rememora que aquella persona a quien añora está durmiendo en otra cama junto alguien quien ama después del eterno sexto día.  Según él mismo nos narra que “Visto desde dentro es una situación dura, pero habiendo pasado por algo así, al mirarlo con el paso del tiempo, me resultaba gracioso dramatizar cualquier cosa, o buscaba cualquier similitud con cosas que viera o escuchara en canciones y decidí escribir una canción, que aún siendo la más movida del ep, tuviera ese sentimiento de tristeza que proporcionan esos momentos y ese intento de exagerar todo en las letras”.

Musicalmente arranca con una especie de intro que ensaya un juego de voces acompañado de chasquido de dedos. Después, entre ligeros sonidos de órgano y ritmo de tambor narra la historia sufrida entre los primeros fragmentos en la que la canción va agregando numerosos elementos de R&B y coros. Mantiene entre las estrofas ese sentimiento de voz profunda más grave, que refleja cierta energía de autenticidad hacia esa lírica dramática derivando los registros de tono hacia escalas más altas en equilibrio de la sintonía Disco funk que le acompaña. La estructura puede resultar aparentemente bastante sencilla de lo que puede el autor profundizar por estar dirigida a convertirse en su hit más pop. La canción va adquiriendo por los altavoces matices de texturas más coloridos de riqueza electrónica  y orgánica en la audición agregando los sonidos de teclados, atractivos rasgueos de guitarras, percusión y coros de voces. Se adentra la canción hacia una agradable soltura musical  muy Disco Funk, bastante bailable, muy rica en instrumentos explosionando hasta con vientos cuando se acerca a cada estribillo rememorando aquellos seis días. La canción concluye con especie de filtro de producción de sonido algo desgastado y usado, a mi me suena también homenaje hacia ese rasgado de aguja en vinilo.

La nota concluye mencionando que el videoclip fue grabado en la Casa de Colón en Vegueta, Las Palmas de Gran Canaria, que cedió el espacio para poder grabar e intenta representar a una persona que está pasando los seis días de soledad donde lo único que hace es regocijarse en un dolor que el mismo exagera para enfrentarse a sí mismo.