La Casa Azul

  Una semana después del festival, y asimilada la experiencia del pasado finde, aún es difícil describir el cóctel sonoro y visual de lo que ha ocurrido durante la asistencia En Orbita. En primer lugar el variopinto cartel rarísimo, como si alguien se interesara por coger grupos al peso y los sellos cediesen en ofrecer lotes de bandas. También la distribución de los mismos con sus respectivos horarios, experimentando la posición de bandas con sonidos de mayor intensidad en conciertos frenéticos y enérgicos, y posteriormente se atenúe el ambiente con reposados directos.  En los dos días me encontré un prisma sonoro indescriptible para poder contar en conjunto la diversidad musical que nos ofrecía el cartel durante la duración del festival. También las instalaciones, para conocer realmente si el interés del evento es destinarlo concretamente a la venta de bebida hacia un público juvenil y probar que estén en perfectas condiciones físicas para disfrutar de los conciertos. 

 La poca movilidad en horas punta, el escaso distanciamiento social, excesivas zonas de sol que imposibilita disfrutar de los conciertos para las personas de escasa movilidad incluyendo menores. Antes de la pandemia, al menos se cuidaba mejor el público general que tenían reservadas zonas de descanso con sus sombrillas, mesas, sillas y que por sentido común ayudaba la asistencia de personas que necesitaban ese tipo de atención. La habilitación para poder acceder hacia la zona Vip, al menos tenían esas mesas y sombrillas para poder apoyar la bebida o equipos mientras disfrutábamos del concierto. Las escaleras de la grada era el único apoyo para descansar en estar de pie. En anteriores ocasiones, había una zona restringida de menores donde se realizaban unos interesantes talleres y los enanos disfrutaban de actividades relacionadas con el festival. Al final, incluso construyeron hasta un cohete que lo hicieron volar modo pirotecnia en la última edición. Todo eso está inexistente hoy en día y parece ser que junto al regreso hacia no tan nueva normalidad, aún no se han preparado para llevar ese espacio más delicado. Al menos, afortunadamente la gente no está de ánimo para trasnochar de mucha fiesta, ni de disfrutar de eventos de primer mundo provocando alarmas de excesos. Gracias al respeto en todo momento del comportamiento cívico entre los asistentes, que educadamente respondieron al reclamo de grupos con mucho ánimo, se ha ido consiguiendo que durante las horas de día, también las familias pueden estar pasando un rato entretenido bajo el sol y de la responsabilidad de progenitores.

Natalia Lacunza

 El viernes afortunadamente fue un día completo de temperatura agradable en todo momento, incluso el sol no castigó mucho. La jornada fue  ideal para los asistentes que requieren esa especial movilidad. A coincidir horario laboral, muy poca gente acudió al recinto antes de caer la noche. Natalia Lacunza despertó a todo el colectivo granadino LGTBI de la siesta y de repente se llenaron las primeras filas con ensordecedor reclamo. Su concierto fue excepcional, el sonido del escenario principal "Planetario" era perfecto incluso con apoyo del griterío de las chicas de primeras filas. Todo el conjunto realizó un directo muy enérgico, lo que dista disfrutable de su música con más cuerpo y rudeza que el sonido de producción de estudio, ligeramente más meloso y mucho más limpio. Y aunque la resentida canción "Muchas Cosas" y la evasiva "Todo Lamento" son dos singles de escucha excepcionales dentro de la experiencia en auricular, la banda que gira junto a ella hace de su directo una cita obligada. Su último single "Todo va a cambiar" es su último adelanto antes de publicar el primer álbum "Tiene que ser Para Mí". Un esperado disco que ya han ido desgranando numerosos adelantos. El sencillo  fue publicado el pasado 5 de Mayo y el corte arriesga experimentando con la química de una lírica melódica en consonancia de base electrónica frenética casi tirando a trance. Según menciona su nota de prensa "Habla de que el hecho de que todo cambie de forma con el tiempo es inevitable y puede dar miedo, pero es parte del juego, de la emoción de vivir. Es el broche final del proyecto, la última canción y mi mensaje favorito de todo el disco…"

Alizzz.

  Anteriormente, la jornada en el escenario Satélite comenzó a las 15 horas con los conciertos de Señor Pálido, ofreciendo un rock pálido muy del estilo bunburiano, y es que su estilo más decadente ha creado escuela de voz y poses como son sus cartas de presentación "Nadando en el Lodazal", "Amor Suicida", o "No Quiero Tus Besos" la más melódica de estudio junto a las colaboraciones de Quini Almendros en la guitarra y Popi González en la batería. 

Los B.E.S.O.S. son auténtica sensación local dentro de otro grupo emergente granadino. El conjunto está formado por Nica Palace (Voz y guitarra), Baco Sparkles (Voz y guitarra), Plumberto (Voz y bajo) y Robosebas (batería) y lo que mejor define al sonido de grupo es la gozosa "La Sangre Altera" que a mi me suena un poco Papa Topo mezclado con Novedades Carminha.

También pasaron por el escenario satélite las destacadas actuaciones locales de El Niño Garbanzo que cuenta dentro de sus singles algunas colaboraciones junto a Ale de Lori o Migue Haro de Niños Mutantes. El regreso de Modéle Fatále después de una época tormentosa dentro de la conjunción del grupo y al menos siguen adelante con sus inclasificables y sin vergonzosos directos presentando nuevo sencillo.

Me sorprendió mucho el directo de Merino presentando su disco "Piel, Equilibrio y Humo" que casualmente según nos contó su vocalista el batería lleva todo el peso de la mitad del proyecto, se agradece que los componentes transmiten en conjunción belleza musical y pop de alto voltaje emocional en equilibrio dentro de un set melódico y exótico. El grupo suena estupendamente en directo, y el disco que está disponible en las plataformas musicales también es muy disfrutable.

 Karavana fue auténtica fiesta hasta el final de la chimenea. El grupo de Vanana aún presentando su nuevo disco "Muertos en la Disco" tiene un enorme hit anterior Strokes que es un single arrollador en directo, contagioso hasta la médula y su concierto imposibilitó bastante realizar fotos por la gran respuesta de público.

Morreo

 El concierto de Morreo no tuvo tanta respuesta en asistencia, quizás coincidiendo con la hora de cenar y después del desgaste enérgico de Karavana. Al menos, tuvieron tiempo para presentar sus canciones incluso dedicar algún tema a una pérdida amistosa, eso no quita que suenen a la mismo nivel que el resto de grandes bandas y me gustaron muchísimo. "Fiesta Nacional" Según dicen sus referencias, en las playlist, las notas de prensa y demás radios streaming, la banda recoge el sonido sesentero y setentero español de bandas guateque con ese sonido de Los Brincos, Los Módulos, Los Puntos, Elia y Elisabeth...  No sé si es cosa de usar técnicas de producción para querer aparecer otro tiempo y anacronismo instrumental de guitarras y tambores, pero mi primera incursión a su sonido y distanciando ese lado más folclórico de alguna de sus composiciones, el estilo de canciones "Soy un Rayo", "Nadia", "Un Nuevo Amor"... de golpe de bombo y filo de guitarras posiblemente ayude una mejora en contundencia y riqueza instrumental optimizando la producción de sus canciones, afinando con un sonido amplificado similar al directo y sin esa niebla temporal sonora. Pues a mí sus canciones se asemeja cercano hacia el tecnicolor del sonido mod de Flechazos, Cooper, Cola jet set o incluso la reciente "Cada San Valentin" de Fresones Rebeldes y su vertiente de Amor Propio. Son canciones disfrutables de reservada desaceleración enérgica, soleadas en ofrecer una misma esencia emocional más resacosa.   Por último, el escenario satélite Depresión Sonora ofrecieron bailes tristes para delincuentes con todo un apocalipsis sonoro. Comenzaron con su single "gasolina y mechero" para profundizar en canciones con texturas lúgubres con sonidos densos y siniestros repleto de líricas decadentes, quebraderos  que narran problemas generacionales junto a su imaginario musical de respuesta evasiva.

Nunatak

 La jornada de Viernes, dentro del escenario Planetario Cervezas Alhambra se inició con el concierto de Nunatak. La ausencia de Nando en el bajo a última hora, o la inclusión de un instrumento tan apreciable en algunos momentos como es un violonchelo dentro de un espacio tan abierto fue notoria . A mí me sonó algo deconstruido o desfragmentado. Y aunque se agradece la música en vivo, hay partes que no se hacen tan disfrutables sin tanto cuerpo comparado con la escucha ahora  de El Tiempo de los Valientes, nada que ver con la gran producción de sus buenas canciones. "Susurro en el viento" es el ejemplo perfecto para describir esa apreciación, que contiene esos arreglos de cuerda preciosos en estudio para sonar dentro de un auditorio.

Confeti de Odio Lucas, guitarrista de Axolotes, presentó "Tragedia Española" con gran acierto de reforzarse en banda y no acotar tanta la tarde hacia baladas, pues hace funcionar en directo algunas de sus canciones enérgicas maravillosas "Dale Una Oportunidad al Amor", "Todas las guillotinas van al Cielo", que requieren un óptimo funcionamiento desde un esfuerzo de grupo. 

Confeti de Odio

 En Órbita también experimentó con la Rulo y La Contrabanda dentro del cartel desde la vertiente más exitosa del rock clásico nacional de siglo pasado. El ex de la Fuga ofreció un concierto de gira uniforme, apoyo de gran maestría musical canciones enérgicas, reposadas y ritmos repleto de brillantez en el filo de guitarras. Rulo es un gran profesional junto a los músicos que le acompaña. Se siente muy arropado dentro de un festival que circula la escena más indie. De película, porque más inquietante fue la actuación encajando después de la indescriptible actuación de Modéle Fatale y antes del encanto exótico Colectivo Da Silva, que se mueven entre espectros del Lo-Fi, música pop soleada y reposada de dulce atardecer calentamiento a la invitación hacia la Casa Azul. La actuación combinó excepcionalmente un prisma variopinta para hacer una tarde inolvidable, única y muy bizarra. Rulo no quiere perder ningún tren y ahora va iniciar gira junto a Fito, que viendo lo sucedido también sus legendarios fans tiene su sitio En Órbita como su single de presentación conjunta. Los mitos roqueros pueden encontrar tranquilamente ese reclamo de un público familiar y reencuentro de amigos con su mismo gusto musical.

Rulo

La Casa Azul ofreció un espectáculo similar a lo que viene realizando el último año. Guille presentó su nuevo single "No Hay Futuro" en directo e inició el concierto con su nuevo adelanto de su esperado disco nuevo. La canción es pura explosión tecnopop acompañada con música y lírica de rotundo viaje sensorial ensoñadora hacia ese resplandor en encontrar un refugio de feliz futuro. Después nos llevó en órbita hacia sus comienzos del sonido efervescente del siglo pasado con "Chicle Cosmos" el espectáculo se convirtió en tal experiencia audiovisual que era inevitable tirar fotos mientras saltaba y cantaba por todo el foso.

El Hombre Garabato

 La jornada de sábado disfrutamos de los conciertos de El Hombre Garabato presentando varias canciones de su último E.P. "Babilonia" y repasando algunos de sus singles. El grupo que acompaña a los conciertos de los Cero en Granada y Jose A. García en sus giras sigue ofreciendo un directo musicalmente intacto y enérgico hacia antes de la pandemia con alta tensión eléctrica. Incluso las canciones nuevas enriquecidas con teclados encajan perfectamente para ser máximos expertos en seguir fastidiándote el día dentro del repertorio de altísima calidad sonora rockpop, hacia el ánimo de superar adversidades con elegantes composiciones reflexivas del conocimiento de uno mismo. Sus canciones disparan ráfagas de desesperanza, alternativas depresivas de la edad dentro de las miserias actuales, aprieta los dientes con cierta rabia hacia la resignación de incertidumbre.

Cariño

 Cariño presentó numerosas canciones de su último álbum publicado ese mismo día. Algunos singles los conocíamos, y los cantamos a diario. La sensación pop animó incluso a María (Valverdina)a trapear con alguna canción que sonaba destinada hacia su proyecto en solitario. El concierto avanzó hacia una parte final que siguieron sonando sus anteriores éxitos. Delaporte después de una gran pausa con fallos técnicos comenzó su actuación solapando cortes impiendo incluso conocer cuantas llevábamos para abandonar el foso. Su mezcla electrónica y pop con cierto aire retro repleta de ritmos latinos, versiones, música disco provocó el furor del público granadino. Carolina Durante también presentaba nuevo álbum "Cuatro Chavales", uno de los discos del año. Es curioso que los fans del escenario Planetario se mantenían intactos en las primeras filas, eran fans del sitio esperando al siguiente grupo. Se sentaban para descansar entre actuación, pero luego se alzaban y veíamos a las mismas personas quienes animaban al siguiente grupos. Las actuación de Mujeres dentro del otro escenario, mantuvo la estela de energía que abandonó el escenario principal. Alizzz suena magistral todo su álbum rompedor y explícito en directo "Tiene que Haber Algo Más" es muy uniforme, elegante, de canciones punzantes y su directo gustará a todo público generacional. Es uno de los discos más destacados del año, y su cita es obligada para cualquier asistente en cualquier cartel de conciertos o festivales que se precie. Es lo más top del momento. Otros conciertos destacados que disfrutamos fueron los de Javiera Mena, que incorporó bajo y batería en su formación. Sen Senra con una electrónica melódica pausada a mí me suena muy similar a la que ofrece Frank Ocean, su directo maniobra con una puesta en escena jugando con ritmos y proyecciones para ofrecer un espectáculo visual repleto de filtros digitales vocales e instrumentales. 

 La Maravillosa Orquesta del Alcohol sonaron atronadores, nada que ver a lo que ofrecían en anteriores ocasiones porque su sonido parece ahora sacado desde una taberna vikinga de duración inagotable y  repleta de rabia e intensidad. Ladilla Rusa concluye el festival manifestándose con reivindicaciones laborales hacia un bienestar digno a todo quienes estamos en activo, y sin bichos en la lengua hasta una próxima edición En Órbita llena de mejores ideas en la instalación para el público asistente, música repleta de energía y combinaciones algo bizarras. 

Carolina Durante

Delaporte Los B.E.S.O.S Merino