No podía hacer una noche más fría. Ni más limpia. Ni más
propicia para escuchar la sugerente voz de uno de los compositores y
cantantes irlandeses más reconocidos, Glen Hansard.
Especialmente, desde que en 2007 obtuviera el Óscar a la mejor
canción original por “Falling Slowly”, incluida en la película
“ONCE”. Con la Sala Falla del Palacio de Congresos
llena, estaba claro que al cantautor de las calles de Dublín se le
esperaba con ganas en Granada.
Para
abrir boca, un granadino que también lleva toda la vida dedicado a
la música, Popi González. Reimpulsor de la mítica banda
granadina “Los Ángeles”, ahora presenta disco en solitario
"Sentado en el filo del mundo" y, desde ese filo, acústica
en mano, hizo los honores de abrir una noche inolvidable. En esta
etapa, el que fuera el mejor sustituto para Poncho González a la voz
y batería de la angelical formación se decanta ahora por la
guitarra para armar sus melódicas composiciones. Para completar,
Popi interpretó también "(Just Like) Starting Over" de
John Lennon, dejando claros sus gustos Beatlerianos y el “Ven a
Granada” de Los Ángeles, por motivos obvios.
Glen
Hansard
no venía solo, ni podía hacerlo en mejor compañía.
Junto a él, dándole color y matiz a las composiciones, el gran
Javier Más Arrondo. El aragonés, que acompañó nada
menos que a Leonard Cohen en su banda, aportó brillo y color
a unos temas que ya de por sí suenan armónicos, intensos, llenos de
matices. Así son las canciones de este irlandés, temas curtidos en
las húmedas calles de un Dublín donde la música es tan
imprescindible como la cerveza.
Abriendo
la noche al piano, para pasar tras el primer tema a la guitarra y
alternar después sus temas más conocidos con los más
significativos para él, el hecho de ir introduciendo, a veces con
generosidad, los temas, iba dando una perspectiva (especialmente a
los anglo parlantes) muy interesante sobre las circunstancias y las
anécdotas más relevantes relacionados con ellos.
Durante
más de dos horas de concierto, en las que tuvo tiempo no sólo para
cantar, sino para invitar al escenario a un amigo al que presentó
como Pedro y a escuchar al profesor ayudante doctor de la UGR y autor
de “The modern troubador”, Jiří Měsíc hablar del
siempre interesante Leonard Cohen y recitar unos versos sobre
la música de Hasard. Un escenario, para Glen Hansard, se
transforma en un pub irlandés donde se canta, pero también se
dialoga, se comparte y se crean experiencias a partir de la
complicidad que se vive en las tablas junto a alguien tan carismático
como él. Para finalizar, un tema de corte típicamente irlandés,
con todos sus invitados y alguno más sobre el escenario.
Lástima
que, en ocasiones, no todo el público sepa mantenerse dentro de los
límites entre lo simpático y lo molesto y el cantante tuviera que
hacer alguna llamada de atención para seguir adelante con su show
sin interrupciones. Un show donde todo fue redondo y bien medido,
buen sonido, estupenda iluminación y una organización, como
siempre, de lujo, para recibir a este irlandés errante que tan
buenos ratos nos deja siempre en la ciudad de la Alhambra. Crónica y fotos: María Villa
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