Tan singular como la cerveza Alhambra, los conciertos que nos deja la popular cerveza granadina en primavera suelen ser, de la misma manera, singulares. Los espacios, cuidadosamente elegidos, son como el maridaje perfecto para que el oído, el gusto y la vista estén en consonancia y nos regalen una experiencia singular que saca la música de las salas y la introduce en sitios con vistas tan especiales como el Carmen de San Miguel o el Carmen de los Mártires en esta edición.

Para empezar con la de este año, Alice Wonder se nos presentaba en el patio del Carmen con toda Granada como tapiz de fondo. Lástima que el sol, que se pone siempre por el oeste, no dejara al visor de la cámara captar con toda su magnitud las extraordinarias vistas. A contraluz, Alice apareció sola, con piano y guitarra y un repertorio bien escogido para deleitar a los asistentes.

Sus canciones más conocidas, temas que se estrenaron in situ a pesar de que, como ella bien dijo, irán cambiando hasta su versión definitiva y, por supuesto, “Yo quisiera”, la canción con la que acudió a Benidorm en un intento de llegar hasta Eurovisión con su piano y esa voz profunda y seductora con la que es capaz de movernos algo por dentro.

Canciones cargadas, casi siempre, de desamor. Un desamor endémico, arraigado, profundo, que sirve de inspiración para una buena parte de sus temas, como si, su estado natural, fuese la búsqueda permanente de un amor pleno que la haga feliz. Letras al fin y al cabo, con las que tantos de nosotros nos hemos podido sentir identificados en algún momento. Quizás, de ahí, una parte de su éxito. “Que se joda todo lo demás”,  “Por si apareces”, “No te vayas”, “Sueño raro” o “¿Quién soy?”, casi todas extraídas de su último trabajo y, como ya hemos comentado, un par de temas nuevos como colofón para que la experiencia fuese, como siempre, tan especial como singular.

Se ponía el sol con sus últimos acordes, disfrutábamos el final de una última cerveza y nos quedaba la sensación de haber asistido a otro gran concierto de “Momentos Alhambra”, sabiendo que, en este mismo Carmen, pero el 20 de mayo, El Niño de Elche volverá a desgarrar el cielo granadino con su divina heterodoxia que tanto molesta a los “flamencos”.