Que Senior i el Cor Brutal reaparezcan para anunciar su nuevo trabajo “Post” y la vuelta a los escenarios, es de las noticias más grandes y bonitas que le podían ocurrir al 2023. Micalet y los suyos siempre han huido del ritmo marcado por la industria musical, teniendo el don de hacer siempre los que les plazca, con personalidad, libertad creativa y sin el ritmo vertiginoso del tiempo. Los años pasan, y sin darnos cuenta, pandemia mediante, estamos ante una formación que llevan unos dieciséis años de trayectoria, manteniendo su esencia y valenciana intacta, a flor de piel, siempre esperando el momento para rebrotar, para volver a desprender esa luz tan mágica que nos sana y nos emociona a partes iguales.
La formación actual se podría decir que ha sido la más estable y, por supuesto, la más solida y constructiva, no concebimos la electricidad y el éxtasis emocional, sin su Cor Brutal. Su fidelidad con Senior viene de lejos y nos preguntamos el porqué de mantenerse en el camino juntos, además de preguntarle a Micalet si se siente un líder en el sentido del amor que le profesan: “Aunque conozco a Juanlu desde los años de púberes (su madre y la mía son del mismo pueblo -L’Énova, Ribera Alta- de donde son también los hermanos Martínez, Luís mi productor y Vicente mi editor) y a Rafa desde el cambio de siglo/milenio (me lo presentó Néstor Mir allá por el 2000 cuando Landy necesitábamos batería) el primero en incorporarse a El Cor Brutal fue Endi. Mi hermano necesitaba un pianista para una audición del conservatorio y un amigo nos lo recomendó. Luego gané un premio en el Primer Troglogló que se montó en La Caverna y llamé a Endika para que tocara el piano cuando fui a grabar una canción que me tocó como premio. Ya lo hice con el nombre de Senior. Eso sería en el 2004 aprox, aún en inglés. Luego en el 2005 y 2006 estuve escribiendo los primeros temas en valenciano y cuando hice las maquetas se las pasé a todos mis amigos y los tres que se apuntaron fueron Rafa, Juanlu (había tocado con él en Euro-Trash Girl) y Miguel Matallín, con quien había tocado en Surfer Joe, grupo seminal de los 90 a partir del cual surgieron Polar, Landy y Euro-Trash Girl. Estuvimos un año y pico con esa formación (Endi – Rafa – Juanlu – Miguel – yo) y luego Miguel se lo dejó y Pedro Bueno (clásico de la escena que había tocado con mil bandas, Doctor Divago incluidos) entró y esos 5 nos fuimos a grabar L’Experiència Gratificant en fallas/pascua de 2008 a Montevideo. Dos años más tarde, cuando les expliqué lo que quería hacer con Gran y Refree, Pedro se apeó y ya nos quedamos los 4 que seguimos hasta el día de hoy. Aunque mucha gente nos ha hecho parches (Toni y Pau de Arthur Caravan, Pep Toni de Oliva Trencada, Nacho de Chewbacca’s o Xema Fuertes de Río Bravo) y les estaremos eternamente agradecidos, Endi, Rafa y Juanlu SON El Cor Brutal FOREVER.”.
En quince años, la vida en familia y compaginarlo con la música ha sido un constante, imagino, pero desde vuestra perspectiva cómo afrontáis continuar haciendo lo que más os gusta: “Lo de la conciliación de la música con la familia y nuestro ritmo de vida es complicado, pero somos la prueba viviente -si no tienes ansias de fama ni tampoco dependes únicamente de la música- de que se puede congeniar. Cada vez es más complicado quedar para ensayar, pero siempre acabamos encontrando huecos, dándole mil vueltas a la agenda de cada uno y quedando siempre menos tiempo del que nos gustaría a los cuatro. En todo este tiempo desde que empezamos juntos hay quien se ha separado, hay quien se ha vuelto a echar novia, todos nos hemos cambiado de casa, hemos tenido hijos e hijas, ha fallecido algún padre y/o madre y hemos tenido periodos de bajonas varias, todo regado, amplificado y consolado por la música. Y el amor, eso es lo que nos mantiene juntos. El cariño, el respeto y la admiración que nos tenemos los cuatro es nuestra referencia básica. Y cada ensayo y cada concierto es, para nosotros, en primer y último lugar, una celebración de ese amor en forma de amistad que nos intentamos transmitir cada vez que nos vemos y también en la distancia. Pero en todo esto tampoco creo yo que tenga un papel más destacado que los otros tres, ojo. A nivel de amor, creo que todos damos y recibimos de manera muy similar.”
Sin ser la música su fuente principal de ingresos nunca ha perdido esa profesionalidad que les caracteriza, sabiendo llevar su carrera con sentido y honestidad: “Yo siempre he dicho que somos profesionales de la música a tiempo parcial. Para nosotros no es un hobby: cobramos por lo que hacemos, lo declaramos, pagamos nuestros impuestos y tocamos con alta en la Seguridad Social. ¡Es una profesión! Además, intentamos hacerlo cada vez mejor y poseemos una humilde pero sustancial estructura laboral: road mánager, agente de contratación, técnico de sonido, discográfica, roadie, editor… Lo único que ocurre es que, por diversas circunstancias, todos tenemos otros trabajos que -además de gustarnos- nos garantizan pan, techo y ropa. Pero a nivel vital (aquello que nos motiva para seguir día a día) ambos trabajos están al mismo nivel. Los cuatro somos de clase trabajadora, votamos a izquierda y somos conscientes sin necesidad de presumir de ello de que todo lo (poco o mucho) que hemos conseguido en la industria musical ha sido a base de picar piedra. Ambos trabajos se compaginan utilizando mucho sentido común, jugando al tetris con las agendas y los horarios y principalmente gracias a la infinita comprensión y apoyo de nuestras familias.”
La valenciana de Senior siempre ha tenido una querencia por las guitarras y la música americana (de ahí el nombre y el disco de versiones que sacaron bajo este término), influencias en esta música de raíz pasada por el filtro mediterráneo y cantada en valenciano: “La música de raíz anglosajona siempre me ha atraído. Desde que era pequeño. Aunque en mi casa siempre se ha oído folklore y folk valenciano (Alimara, Patxinger Z, Raimon) y crooners europeos (Adriano Celentano, Julio Iglesias, Charles Aznavour) yo me decantaba más por la radio fórmula que pinchaba cosas como Rod Stewart… No sé, creo que esa forma de componer e interpretar, mezcla de Dylan, Brill Building y AOR siempre me llamó la atención. Tampoco sé la razón exacta. Lo que siempre ha estado presente ha sido el hecho compositivo. Cuando cogí la guitarra española que había en el desván del pueblo y aprendí el primer acorde a eso de los 16 años, escribí mi primera canción. En inglés. Cuando aprendí el segundo, lo alterné con el primero según me pareció y escribí mi segunda canción, también en inglés… Y así me pasé escribiendo, interpretando, grabando y editando mis canciones en inglés hasta que en a finales de 2004 mi amigo Andrés me dice vente al coche que tienes que oír esto. Y me pone Portaavions, de Antonia Font. Y BUM El Primer Descubrimiento: el primer grupo que oía cantar en mi lengua materna que me encantaba con referentes anglosajones que me encantaban: Flaming Lips y They Might Be Giants, para ser exactos. Volví directo a casa y me puse a traducir al valenciano las canciones nuevas que había escrito en inglés (Ja Era Hora fue la primera) y BUM BUM El Segundo Descubrimiento: ¡me encantaba oírme en valenciano! Luego se las fui enseñando a mis amigos... y hasta el día de hoy. Ahora está más normalizado que grupos que hacen música americana canten en valenciano, pero cuando empezamos nosotros… Estaban los antecedentes de 121 Dbs y El Corredor Polonés y a otro nivel ya llevaban tiempo Julio Bustamante dándole al pop fino como un pincel y Remigi Palmero redibujando el Blues del Delta, pero si tocábamos teloneando a algún grupo extranjero, la gente pensaba están bien, pero si cantaran en inglés me gustarían más. O cuando nos incluían en algún festival de “música valenciana” el público alucinaba con las barbas, los acoples y tanta guitarra en el escenario."
El compromiso por la música de Micalet va más allá que su propia banda, y como buen apasionado, siente al extremo cuándo ve a sus artistas favoritos en directo: “Bueno, yo donde más lloro es en los conciertos. Ahí me sale todo lo que llevo dentro y vuelvo a casa nuevo y contento. Es una de las mejores experiencias que un ser humano puede vivir: el ritual comunitario del intercambio de sensaciones y emociones que se produce en un concierto en vivo (mejor si es en sala, claro). Intento ir a todos los que puedo y siempre quiero llevarme a Begoña y a las nanas. Por otro lado, entiendo también que, si vas a 3 conciertos a la semana, el nivel de exigencia va subiendo y cada vez le pides más al que está encima del escenario y también al sitio donde se produce ese evento tan especial. Es normal. Y también veo relativamente normal que la gente hable en los conciertos. En primer lugar, porque es un acto social. Pero fíjate que digo relativamente, porque depende del contexto. Si vas a un concierto a un parque al mediodía, habrá más gente hablando que si vas a un teatro por la noche. Aunque nunca he entendido aquella peña que paga 35 euros y luego no se entera de lo que está pasando en el escenario. Lo que hago yo es ponerme en tercera fila, ahí oyes a poca gente hablando.”
Las letras de Senior son vitales tanto a nivel personal como social; historias que hablan de la familia, del día a día, de los amigos, y, sobre todo, como dije antes de esa reivindicación social y política que tanto te caracteriza. Le destacamos tres temas de los que más nos han llegado de toda su discografía:
A tremolar! – Un tema valiente que habla de la salud mental, y que su forma de tratarlo hace especial temas tan duros: “Sí, en esa época tan fea que viví (la renegror, la llamé) recuerdo estar un día en un atasco y empezar a llorar como un niño pequeño. Fue un intento de juntar en la misma canción la forma de escribir de Richard Hawley y la de Joan Miquel Oliver. Y sí, es muy importante exteriorizar lo que sientes, aunque en ese preciso momento no le importe a nadie más que a ti, es necesario que te oigas decírtelo en voz alta. Y con una canción siempre es más fácil. ¡La de terapeutas que me he ahorrado con los discos que tengo en casa!”
L'home que era ahir: “Cogí el primer verso de Montezuma de Fleet Foxes y lo desarrollé estirándolo hacia el My Back Pages de Dylan, dibujándome como alguien que lo ha perdido todo después de cagarla sin parar pero que, a pesar de ello, se siente extrañamente liberado y preparado para empezar de nuevo. Cumplir 40 fue jevi.”
Ella plou- Me parece un relato musicado muy bonito, esa forma de que un hombre exprese sus sentimientos, es muy importante. La forma que tienes de cantarla me estremece: “Esta canción fue un experimento que hice después de una conversación que tuve con Eef Barzelay sobre una canción suya que me encanta: The Words That Escape Me. La suya empieza diciendo: A veces me gustaría que murieras sólo para ver qué sentiría al hundirme en un océano de la pena que sentiría por mí mismo y las palabras que se me escapan. Me sugirió que probara a imaginarme una situación muy chunga y luego que intentara narrarla. Así que hice eso: que me quedaba sólo con las niñas sin la mujer de mi vida. Tuve que cambiar el género de mis hijas porque si no había manera de terminarla. Me costó muchas lágrimas y mucho tiempo -quizás año y medio hasta que la acabé- pero acabó gustándome mucho cómo quedó, aunque dudo que lo vuelva a repetir (a Begoña le gusta regular, la canción que me matas, la llama).”
No podemos evitar preguntarle, ¿Qué siente al escribir estas historias y ver cómo la gente las canta en tus conciertos sintiéndolas al máximo?: “Ay, ¡eso es muy guay! Y creo 100% lo que dijo Fernando Alfaro en aquella entrevista de hace siglos: si una canción tuya le gusta a alguien, ya no es sólo tuya. Y la interpretación que ese alguien le da es tan válida cómo la idea original sobre la cual se escribió. Podría resumir ese sentimiento en que es muy gratificante ver a la gente cantando tus canciones porque a un nivel súper personal (y bastante narcisista) te sientes como dice Waxahatchee en Witches: otro eslabón en esa vieja cadena (de contadores de historias). Mola mucho.”
Para finalizar, la pregunta estrella, que supone para Senior i el Cor Brutal tocar en Loco Club: “Para nosotros tocar en Loco Club es volver a casa. Siempre ha tenido un lugar preferente en nuestra historia musical y personal. Desde el primer momento que puse los pies allí para ver a Mártires del Compás hace tres décadas hasta la última vez (The Standby Connection) hace unas semanas, entrar allí es como estar en casa. Tengo un aprecio, un respeto y un agradecimiento sin límites por Lorenzo, Miguel y el resto de Alta Tensión y toda la gente que hace posible que el milagro de la música en directo siga ocurriendo en su sala. Siempre he sido fan de Alta Tensión. Aquella época que montaban conciertos en WahWah y Matisse la llevo en el corazón y fueron una compañía muy necesaria. Tienen muy buen gusto musical y el amor que sienten por la música y cómo lo demuestran, para mí está al mismo nivel vital y existencial que los dos ejemplos que mencionas. Tenemos mucha suerte de tenerlos. Y es que siempre nos tratan TAN BIEN. Debuté en valenciano allí, teloneando a The Minus 5, un día de noviembre de 2005. Luego presentamos allí nuestro primer disco, junto a Arthur Caravan en diciembre de 2008. He tenido la suerte de pisar su escenario junto a M Ward, Megafaun, Broken Social Scene… Y he visto a Bonnie Prince Billy, Lloyd Cole…. ¡Poca broma! Que vamos, concluyendo: aunque muy probablemente Lorenzo y yo no votemos lo mismo en las próximas elecciones, si él me pide la hora yo le doy mi reloj.”
Más Info:
Esta entrevista fue realizada a principios de año para el fanzine de Loco Club.
Galería fotográfica de su último concierto en Loco Club
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