[Crónica] Los Peyotes en Planta Baja (17/09/2023) Ciclo Serpiente Negra.

 

Hace diez años una Serpiente Negra se colaba en la programación de Planta Baja, primero, con un magnífico concierto presentación donde Pelomono y Copycats abrían un melón del que aún no se sabía a ciencia cierta por dónde iba a serpentear el ofidio. Poco después, su vocación internacional quedó clara con la presencia de The Legendary Tigerman y Lisa and the Lips en una noche con uno de esos llenos que han ido caracterizando cada una de las citas llegadas bajo este sello.

Ahora celebran aniversario y como primer plato, Serpiente Negra nos dejó ayer uno de esos conciertos imposibles de ver fuera de estos ciclos, tal es la apuesta de Toni Anguiano por incorporar al circuito bandas que, de otra manera, no podríamos disfrutar en Granada. Desde Argentina, con ganas de destrozar el escenario, Los Peyotes soltaron una serie de trallazos de punk sesentero que usan como herramienta para tirar por los aires la tranquilidad de la tarde del domingo.

Títulos como “Garage o Muerte”, “El humo te hace mal” o “Vos no sos mi amigo” dan una idea del imaginario y las influencias de la banda en la que David Peyote (vocalista) hace gala de su desenfado y soltura a la hora de dirigirse al público con talante provocador, al igual que el resto de la banda. Un primer plato bien fuerte, con garra y mucho desmadre, servido a la argentina, por supuesto, pero conectando por completo con el público español que le jaleaba y les alentaba desde las primeras filas.

El año pasado sacaron trabajo, titulado “Vírgenes” y de ahí no faltaron temas como “La gente es una mierda” o “Soy la droga” entre otros ya que este disco fue vertebrando un concierto de alto voltaje y mucha ‘rock actitud’ lo cual se agradeció mucho tras un largo verano sin disfrutar del ambiente de las salas.

Al final se trata de eso, tanto en este concierto, como en el que le sucederá, el miércoles 20 con los rusos Messer Chup, de bailar y dejarse el óxido del verano en la sala, de sacudirse y soltar adrenalina con una de las promotoras más originales y diferentes de la ciudad. Y es que, lo que veas en un ciclo de Serpiente Negra, probablemente, no vas a verlo en ningún otro sitio.

Desde aquí les deseamos no diez más, sino cien, si en posible, para que el rock and roll siga sonando en Granada. La cita imprescindible de los días en los que no coinciden todos los conciertos son, y van a seguir siéndolo, las tardes de Serpiente Negra. Nos vemos en el próximo concierto, nada menos que con Messer Chups, desde Rusia, con mucho amor.