Pocas veces hemos tenido la suerte de asistir a un doble estreno de bandas, de dos puntos tan distantes en el mapa como son Málaga y Barcelona pero compartiendo una fuerza y una actitud que sin dudas van a definir a ambos grupos en lo que esté por venir para ellos.
Desde Barcelona, con un trabajo aún inédito, que saldrá el doce de septiembre, pero una batería de temas bien armada, SANTA PACIENCIA nos sorprendían con una dosis de pop guitarrero y pegadizo de ese que se te va quedando desde la primera escucha. Una muy buena puesta en escena, dinámica, a la altura de los propios temas, con el tiempo que iba pidiendo cada uno de ellos.
Llegado el turno de BENZÚ, con Sala Velvet a rebosar, los malagueño ceutís se arrancaron desde el principio con toda la fuerza que podíamos esperar de una banda que, como declaración de intenciones, ha manifestado que su apuesta por la calidad y el mimo en lo que hacen van a ser su mejor carta de presentación de cara a grabaciones y escenarios.
Benzú venía estrenando EP homónimo. Un trabajo que no sólo está teniendo muchas escuchas teniendo en cuenta lo difícil que es darse a conocer con un primer lanzamiento, sino que está teniendo muy buena acogida y, aunque recién salido como quien dice, estamos seguros de que aún tienen por delante lo mejor por llegar. Material, actitud y compromiso no les faltan.
Sorprende, viendo que realmente se trata de cinco chavales tranquilos que hacen la música que realmente les gusta, verlos derrochar fuerza y sinceridad sobre el escenario. Bien arropados, con la ventaja de que algunos de sus seguidores ya conocen parte de sus temas (algunos temas que llevaron en el setlist eran inéditos), aprovecharon que se jugaba en casa para marcarse todos los goles posibles.
Puntos álgidos en temas como “Alivio cómico” o “Un sitio en la terraza” que ya fueron coreados por los presentes y sorpresa en forma de cover con “Time to pretend” de MGMT, con la que demostraron que no sólo tienen puntos en común con este pedazo de banda a nivel sonoro sino que pueden hacer temas suyos llevándolos un puntito más hacia ese sonido Benzú que ya empieza a ser definitorio de esta banda incipiente que da sus primeros pasos en terreno bien seguro.
Disfrutamos así de este doble concierto, al fresco interior de una de las salas que se hacen imprescindibles para público y bandas locales, marchándonos con la sensación de que cuando las cosas se cuecen poniéndoles mucho cariño, un montón de dedicación y la dosis necesaria de conocimiento, se pueden conseguir cosas tan interesantes como las que nos trajeron la noche del viernes ambas bandas. Atentos a los nombres, de aquí pueden venir grandes cosas.
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