The Jesus And Mary Chain en Nits Voramar

 

The Jesus And Mary Chain Llegamos al recinto de La Marina donde se había programado el ciclo Nits a Voramar con grandes expectativas. La accesibilidad como ya sabemos los que hemos frecuentado la zona fantástica por el parking. El espacio de diez y el sonido digno de un buen festival.. Reconozco que me encanta ver pasar los barcos por la bocana mientras suena la música, me hace sentir privilegiado de vivir en Valencia y tener ese entorno tan idílico. Todo de color de rosa hasta que te pides una cerveza y te soplan cinco piedrólares mas dos del vaso con una temperatura de 30 grados y humedad relativa. Vamos que o te descerrajas la birra en cero coma o te la bebes caliente y a precio de luxe. A merced del calor y la euforia del momento caen de cinco a seis, sumado al precio de las entradas la torta un pan. Así está la cultura. 

Superada la primera crítica aquí va la segunda y es una apreciación personal. ¿No hay grupos locales jóvenes con influencias shoegazer para meter de teloneros? Cada uno que saque sus conclusiones pero rectifíquenme los que como yo viven las escena en primera línea, ¿no sería más interesante dar oportunidades a las nuevas generaciones que vienen muy fuertes y son el relevo generacional? Ahí dejo mi reflexión. 

Pasado el berrinche me meto en el foso para disparar mis tres temas de rigor y me sorprende un tsunami de sonido que me eleva a otro plano y, este que firma que primero fue melómano y luego fotógrafo no sabe si saltar como un puto fan o ponerse a la faena y aprovechar ese tiempo que es oro para retratar a la banda. Concluyo las dos cosas a la vez con dignidad y elegancia. Y así nos metemos ya entre la masa par disfrutar de un concierto muy emocional, donde las canciones resuenan envolventes y euforizantes, donde el tiempo se para y nos une en comunidad, con los hermanos Reid dándonos lo que queremos, The Jesus and Mary Chains en estado puro. Por mi parte y por la compañía que venía conmigo nos hizo recordar grandes momentos en Benicasim, experiencias de vida que nos hicieron mejores personas.

Texto y fotos: Juan Pardo

Más info: Nits Voramar