¡Ya está bien de meterse con la Beyoncè, hombrepordios!

¿Pues no que ahora resulta que sale por ahí una tal Lorella Cuccarini, que vete tú a saber quién es que no la conocen en su casa ni a la hora de comer, y dice que se está pensando el demandarla por plagio?

La "Beyo" saca unas alas infográficas y tú también, vale; ella tiene pajarracos en su video y en el tuyo salen otros tanto, lo acepto; Beyoncè toca música en unos cajones virtuales que aparecen rodeándola y tú en unos tambores, está bien; alrededor vuestra se proyectan a ambos lados vuestros propios dobles bailando, de acuerdo; las dos estáis delante de una pantalla y el resto se proyecta en ella, sí, pero... ¡pero tú eres blanca y ella es negra, NE-GRA! ¡Tanto plagio y tanto plagio y no os parecéis en nada, copón ya!

(En serio, jefa, ¿por qué no creamos una etiqueta de "plagio" para la web? ¡aún estamos a tiempo para la colección primavera-verano 2011!)