Santiago de Compostela, 21-05-2011
Eran las diez y cuarto de la noche cuando los vigueses Maryland se subían al escenario de una Sala Capitol un poco más vacía de lo que debería y comenzaban con “Just try” un directo cargado de energía y actitud.
Tras un breve saludo al público de la sala tras su tercer tema, “This time”, arrancaban el esperado “I´ll be ready”, uno de los temas estrella de su primer disco, con una variante en su inicio, transformando los compases de batería a los que nos tiene acostumbrados el álbum por un tenue punteo de guitarra, creando una atmósfera íntima que se rompería a mano de “So happy so young”, en la que Rubén Castelo desataba toda su garra sobre el escenario de una sala que comenzaba a animarse gracias a unos contagiosos y alegres Maryland.
No tardaría en llegar “Red Boots”, single de su nuevo disco, como preámbulo de un estupendo final en el que Álex Davila, guitarrista de Portrait , se subía a tocar el bajo en los bises “Fury Road” y “Atom Bomb”, dos temazos guitarreros que pusieron punto y final a una vibrante actuación de Maryland que pasaba el testigo a sus colegas Holywater, pasadas ya las once de la noche y que comenzaban arrollando con “Ruined”, quinto corte de su nuevo disco,un tema que comenzaba pausado para acabar explotando en un rabioso y rockero estribillo ayudado por la rasgada y potente voz de Ricardo Rodríguez, que consiguió junto a sus compañeros meterse al público en el bolsillo en un abrir y cerrar de ojos. Tras las delicadas “Tranquility” y “Too many lies” llegaría “Allow”, el tema más ansiado de la noche, y en el que Holywater demostraría por qué es una de las bandas más a tener en cuenta en el panorama nacional del rock alternativo. Y es que la banda encima de un escenario transmite una energía que pocos grupos son capaces de transmitir.
La parte intimista del concierto continuaría con “Questions” y “Confrontation´s done” y volvería a los cauces más rockeros con el temazo “The Tunnel”, parada imprescindible en su último álbum.
Pero Holywater todavía se guardaban un as bajo la manga, Luis Tosar se subía al escenario para poner broche final a la noche con una genial versión de “Rearveiwmirror” (Pear Jam).
Dejarse la piel en el escenario no es desde luego una asignatura pendiente para esta banda, que se ganó al público a base de buenas canciones y un impecable directo. Una lástima que Ricardo lo ensuciase destrozando la Telecaster que le acompañó durante el concierto, supuestamente por problemas técnicos prácticamente imperceptibles que, al parecer de una espectadora,en ningún caso son una justificación para romper un instrumento que muchos mortales soñarían tener algún día entre sus manos.
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