Dentro de los múltiples homenajes a la desaparecida cantante Amy Winehouse nos vamos a quedar con uno curioso y polémico que no pasa de la mera anécdota artística pero que nos ha gustado.

Al día siguiente de anunciar la muerte de la señorita Winehouse en su casa de Londres apareció un graffiti en las cercanías de uno de sus lugares de peregrinación, uno de sus Pubs favoritos amaneció con un precioso y simbólico dibujo que se convirtió en el improvisado altar de los vecinos de Camden para mostrar cariño y alejarse de la casa de la artista.

El graffiti por la situación y el estilo recuerda al del polémico Banksy... Y como será la cosa que el mismo artista grafittero ha tenido que sacar a su "gabinete de prensa", flipas, un vándalo callejero con asesores de prensa, para declarar que la obra no es suya,... vamos, que lo siente, acompaña en sentimiento y demás pero a pesar de que el mural tiene un estilo similar se trata de una imitación.

No es extraño que lo desmienta ya que ahora sus graffitis valen una millonada y ya se sabe que la cosa no está para despilfarrar, sobre todo si tienes que pagar a un gabinete de prensa....

Amy Winehouse ha sido incinerada así que desde este momento se puede decir que entre las muchas casa de famosos ingleses que se pueden visitar en la capital británica la de Freddie Mercury no sea la única que sufra en su puerta las pintadas, que aunque sean muestras de cariño, no dejan de ser un recordatorio perpetuo para los seres queridos de la pérdida.

Pero ya se sabe que las estrellas pueden ser fugaces o perdurar para siempre.