Siempre que apostemos por Ramón Rodríguez y los suyos saldremos ganando. Es lo fácil y lo que todos esperamos. Pero si además se cuelan en letra pequeña Me and the Bees, la noche termina por cuadrar el círculo. Una partida en la que todos mostraron sus cartas sin trucos, sin engaños y olvidándose de los ases bajo la manga en forma de “bises”. Un guión que todos los presentes podían tener más o menos aprendido pero que sobre el escenario, instrumentos en mano y guitarras afinadas, ambos grupos miraron y desafiaron. Me and the Bees y The New Raemon dieron un giro en la Sala Wah Wah de Valencia a la rigidez que a veces lleva implícito un concierto: los primeros se lanzaron a disfrutar con la música y los segundos decidieron dar una clase de reconstrucción emocional desde la sinceridad. Otra de las fiestas Vinilo Valencia a las que ya estamos habituados por estas tierras y por las que últimamente han pasado grupos como La Habitación Roja, Los Radiadores, Mujeres o Las Robertas.

Objetivamente debemos decir que en directo son imperfectos, que en ocasiones las guitarras y la batería parece que esté en canciones distintas, y que a veces la impostación forzada de la voz de Esther llega a rozar el límite de lo razonable. Con algún que otro error a la hora de seguir el setlist prefijado, o relegando a Eli a que tocara el teclado en uno de los temas desde el escalón del escenario... Llamémoslos imperfecciones o quizás errores que le restan brillantez a una propuesta tan clara como la de estos chicos.
Sin embargo el lado subjetivo de la percepción nos dice lo contrario. Que se trató de un concierto de amigos pasándoselo bien, bromeando sobre sus propios fallos, con los amigos que habían decidido verles en concierto en la ciudad del Turia, o compartiendo un aire cómplice con el resto de (desconocidos) asistentes. Una frescura que ganó terreno a medida que se sucedían las canciones y que demostró que lo importante no es sonar perfectos, sino transmitir eso mismo. Complicidades varias entre los miembros del grupo que llevaron a Esther a compartir labores de drummer junto a Vero al más puro estilo Molly Neuman (Bratmobile).

Como hemos comentado anteriormente, el estilo de Me and the Bees no puede subscribirse a un estilo en concreto porque rebota de los dejes del pop más vitalista de “Now alone come on” al folk más tradicional de “Patente” para acabar en el soft-punk de “Pamplinas”. Algo que no se queda solo en la producción de su “Fuerza Bien”, sino que se escenifica sobre el escenario. Temas tocados con la tonalidad que da no usar púa y entregarse a los arpegios con las cuerdas, o pasajes que desde la batería Vero convertía en ecos del Riot Grrrl! y que nos devolvían a los sonidos de Bikini Kill, Bratomobile o Partyline. Un prometedor preámbulo de lo que nos esperaría después de mano de otros barceloneses, The New Raemon.

El público valenciano no se ha caracterizado nunca por mostrar un respeto exquisito en conciertos y derivados, quizás guiados por el espíritu fallero. No en vano en uno de los momentos más íntimos del paso de The New Raemon por la Sala Wah Wah se tuvo que pedir silencio desde el escenario en un role-play improvisado en el que Ramón se convertía en profesor y el público en los alumnos adolescentes con incontinencia verbal.

Y si con Me and the Bees hablábamos de su tranquilidad bajo los focos, de esa reunión de amigos, Ramón y los suyos consiguieron encontrar el punto medio entre su sonido más depurado y el aire distanciador que cualquier grupo “consagrado” emana y el sentirse bien para poder hacer lo que se desea. The New Raemon se saltó el guión no escrito marcado en la escaleta de todo concierto anunciando que no harían el paripé de despedirse, esperar que el público pida más y volver a entrar en escena... ¿Romper las reglas... y por qué no? Así, el punto de inflexión lo marcó la ya mencionada “Tú Garfunkel!”, sin necesidad de esperas y olvidándose de ese baño de insistencia que siempre hincha el ego de los artistas. Pero The New Reamon no necesitan nada de eso... y así lo demostraron.
Una noche de la que rescatamos las sensaciones emanadas de cada uno de los temas de The New Raemon, algunos escalofríos no climatológicos y otras devociones diversas que encontramos dispersas por toda la sala al acabar el concierto. Y para ilustrar esta crónica, qué mejor que dejaros con uno de los temas mayúsculos de esta formación, porque “...la próxima vez que levantes las cejas...” ya sabemos a quién...








“Te debo un baile” (Rafa de los Arcos, 2010)
Próximos conciertos de The New Raemon:
11 noviembre – Mataró (Sala Privat)
12 noviembre – Murcia (Sala Auditorio)
17 noviembre – Vigo (La Fábrica de Chocolate)
18 noviembre – Pontevedra (Sala Karma)
19 noviembre – A Coruña (Le Club)
24 noviembre – Zaragoza (La casa del Loco)
26 noviembre – Vitoria (Jimmy Jazz)
14 diciembre – Sevilla (Teatro Central)
15 diciembre – Málaga (La Caja Blanca)
16 diciembre – Granada (Teatro Caja Granada)
17 diciembre – Alicante (Sala Stereo)
12 enero 2012 – Bilbao (Antzokia)
13 enero 2012 – Barcelona (Apolo)
Más info:
http://www.wahwahclub.com/
http://www.thenewraemon.com/
http://www.myspace.com/meandthesebees
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