Guatafán era un grupo de dos afincado a orillas del Túria. El tiempo y las propias necesidades de la formación hicieron que el periplo musical de la formación discurriera por caminos distintos y llegara a Barcelona con caras nuevas. Al frente, la siempre presente María López, culpable de que el efecto Guatafán nos anime las tardes y los guateques con amigos. Así que, alquimistas, os proponemos una tarde de pastelitos de fresa, conffetti y globos de colores para compartir con María en esta entrevista...

Alquimia Sonora: ¡Hola Maria! Deja los instrumentos en la entrada y pasa, estás en casa... Hace poco estrenabais un Ep, “Chicas de oro”, que Elefant Records vuelve a incluir en la colección New Adventures in Pop. Un bonito vinilo blanco de 7” con el que Guatafán repite tras “Cucurucho”. Un buen amigo me lo regaló estas Navidades y me dejé seducir por él... por el vinilo, digo... Ja, ja, ja... ¿Te dejas tú también seducir por el efecto retro de los vinilos?

Me dejo seducir totalmente. Cuando aún era muy pequeña, cada vez que iba a casa de mi tía el ritual siempre era sentarme en una mecedora muy bonita que creo que aún sigue teniendo, y escuchar “Chiquitita” de Abba mientras miraba embobada cómo giraba el vinilo. Me fascinaba. Quién me iba a decir a mí que años más tarde iba a mirar igualmente embobada un vinilo con canciones mías. El día que llegaron a casa los vinilos de “Cucurucho” los estuve mirando todo el día, horas y horas con una sensación inexplicable; fue uno de los días más felices de mi vida.

No me extraña que fuera así: primer trabajo editado y en vinilo: todo un lujo. “Chicas de oro” es un EP con 4 canciones en las que se respira el optimismo propio de los estribillos luminosos, de los puentes alegres y de una felicidad que sale del armario con todas las de ganar... Parece que el componer música siempre tiene que ver con el cliché del artista atormentado, del dolor, del sufrimiento,... en Guatafán no es así...

Bueno, mentiría si te dijese que no soy una persona atormentada, pero me gusta que al menos no sea algo evidente. Sí es verdad que casi siempre se asocian las melodías lentas con la tristeza y al contrario con las melodías más rápidas o pegadizas, pero en mi opinión o en mi experiencia muchas canciones extremadamente pegadizas y rápidas en muchos casos me han podido transmitir mucho más pesar, rabia o tristeza que la típica balada que habla de desamor, por ejemplo.

Os hemos podido ver ya en varias ocasiones, eso sí, con formaciones antiguas, y sobre el escenario se desprende ese ánimo de divertir al público pero también el de divertirse haciendo música. Estamos cansados de ver que muchas formaciones se preocupan de llegar a un virtuosismo técnico que deja de lado ese componente festivo de la música perdiendo la magia. ¿Sigue siendo una máxima en Guatafán el pasárselo bien en escena?

Sí, por supuesto. Yo cuando voy a un concierto al menos es lo que espero, pasármelo bien. Para escuchar las canciones ya me quedo en casa y me pongo el disco.

Y si decidimos salir de casa, guardar el disco e ir a un concierto de Guatafán, ¿qué nos encontraremos?

Pues muchas ganas de pasarlo bien y hacer amigos.

“Chicas de oro” abre el EP y se convierte en una declaración de intenciones de las firmes a la que acompañan “La vida me sonríe”, “Exámen sorpresa” y “Un día de verano”. 4 temas que recrean a la perfección la atmósfera Guatafán. ¿Son todo temas compuestos en esta nueva etapa o ya llegaban con ecos de la formación anterior?

Bueno, la influencia en el cambio de formación a la hora de crear las canciones se refleja en la incorporación de nuevos arreglos o sonidos, pensando en que ahora ya podrían ser tocados en directo. “Chicas de Oro” es la primera canción que hice justo después de la salida del single de “Cucurucho”, y ya después vinieron las demás.

Una producción en la que has contado con los elementos clásicos del pop de guateque: guitarras, panderetas, xilófonos,... pero en la que has incluido otros instrumentos de nombres casi impronunciables y de mecánica más que curiosa... ¿Por qué utilizar, por ejemplo el Stylophone?

El stylophone es muy guay, aunque a veces se pasa de estridente, pero en su justa medida queda muy chulo en los directos para algunas intros o algún arreglillo puntual, aunque en las grabaciones no lo he usado nunca. Y luego está el omnichord que es una maravilla de instrumento, a mí me tiene enamorada, y además relaja mucho.

Hace poco nos topábamos en una tienda londinense con un otamatone, un “geek” japonés de los más graciosos que hemos visto. Instrumentos o geeks que en gran medida proceden del gigante nipón, tierra de Pizzicato Five, de Hazel Nuts Chocolate, The Aprils,... pero Guatafán también ha tenido relación con el mercado japonés...

Sí, la verdad es que tuvimos la suerte de formar parte de un recopilatorio del sello independiente japonés abcdefg*record con la canción de “Cucurucho” y también nos hicieron una entrevista muy chula en la revista Merci. ¡¡Fue algo increíble!! De repente “Cururucho" estaba en un recopitario de la discográfica de algunos de mis grupos favoritos de Japón, era alucinante.

Un trabajo que ya habéis presentado a modo anecdótico en Barcelona, Madrid o Valencia y que augura diversión en las próximas puestas en escena. Un posible setlist incluiría los nuevos temas pero, ¿tenéis guardadas más novedades o volveréis en plan viaje al pasado a recordar los temas del EP “Cucurucho”?

Tocamos algunas canciones que no están editadas, y algunas otras que ni siquiera están terminadas de grabar. Y muchas que vienen en camino. También suele caer alguna versión de algún grupo que nos gusta.

Hablemos del proceso creativo en Guatafán... ¿Quién escribe, quién compone y... quién se pasa la tarde comiendo gominolas?

Las canciones las compongo yo, y luego las grabo con el magnífico Carlos Soler, que es quien ha producido hasta ahora todas las canciones de Guatafán. Aunque eso sí, me gustan más los anacardos que las gominolas... Ja, ja, ja...

Ohhh… no me hables de anacardos que podría decir que soy una anacardoadicta… Ja, ja, ja… “Chicas de Oro” inicia esta nueva etapa de la formación con un videoclip dirigido por Jonás Torres en el que estáis rodeadas de niños-gato... o de gatos-niño... En todo caso, sean la mitad que sean, tienen mucho que ver con vosotras...

¡Los niños gato del video son lo mejor! Grabar con ellos fue una experiencia muy chula y lo pasamos todos muy bien. Jonás, Toni, Clara, Igor y Marc fueron muy profesionales y pacientes con nosotras y con los niños, y si el resultado es tan bonito es gracias a ellos. En un concierto de presentación del single en la Fnac en Barcelona estuvieron los niños y al final del todo salieron con nosotros a cantar “Chicas de Oro” y revolucionaron la sala.

Vaya, perdona nuestra torpeza... ¡no te he ofrecido nada para merendar?... Tenemos Tang de naranja y Colajet de limón,... vamos, lo que Milkyway nos dejó en la cocina... ¿qué te apetece?

Yo es que soy más de Nesquik… Ja, ja, ja.

Parece ser que el único sello que pueda albergar este pop desenfadado y colorista sea Elefant Records (con permiso de Siesta). Guatafán, Papá Topo o Band à Part son algunos de los nombres más representativos que rodean este estilo abanderado en castellano por La Casa Azul o Cola Jet Set. ¿Crees que este pop ambiciona ampliar fronteras comerciales o que el espacio en el que reside es el ideal para continuar su camino?

Yo no creo que haya ningún tipo de ambición, y me hace gracia cuando mucha gente parece que se crispe si algún grupo consigue mayor repercusión social o comercial de la que nos tenía acostumbrados, en vez de alegrarse... Ojalá todo el mundo conociera a Elefant Records y a todos sus grupos, y ojalá pusiéramos la radio y sonasen grupos Elefant en todas las emisoras. Seguramente el mundo sería mucho mejor, así que ojalá se amplíen fronteras, ¡hasta el infinito y más allá!

Un mercado, el discográfico, que no pasa uno de sus mejores momentos, y en el que internet tiene mucho que decir aunque parezca un tema tabú. ¿Crees que la industria necesita una vuelta más para adaptarse a los nuevos tiempos?

Como en todo, la capacidad de adaptación es muy importante, y actualmente gracias a internet todos tenemos acceso gratuito a la música de la mayoría de discográficas. Creo que casi todo el catálogo musical de Elefant está en Spotify, y se puede escuchar de manera gratuita y legal. Pero qué vida tan triste si solo tuviéramos eso. Es como cuando veo en el metro o en el tren a la gente leyendo libros digitales. Quiero pensar que es por la comodidad de tener muchos libros en un solo soporte físico, como sucede con el iPod por ejemplo. Pero sería muy alamarmante si al llegar a casa no tuviéramos libros, ni discos, y siguiéramos enganchados a una pantallita con todo enlatado dentro. ¡Quita, quita!

Desde luego. Yo aún no me atrevo a eso de los libros digitales... Bueno, parece que ya han llegado los amigos… Pero antes de comenzar la fiesta, te dejamos que elijas las canciones que sonarán en ella... ¿Qué temas son indispensables en cualquier fiesta que se precie?

Mmmmmm, ¡pues depende! Para la fiesta de hoy, así en plan merienda tranquila entre amigos estaría bien empezar con “Surfin’ Safari” de los Beach Boys, así para motivarnos, o “Beechwood 4-5789” de los Carpenters, “Lightning Strikes” de Klaus Nomi, “Debbie Loves Joey (Kid Karate Mix)” de Helen Love, “It’s Party Time” de Halcali, cualquiera del disco "Maintenant" de Gigi, Fitness Forever, Sandie Shaw, Señor Mostaza, los Jackson 5, Helen Shapiro, y ¡buf! un sinfín de grupos más; y para terminar “La vida tranquila” de La Casa Azul.

Ja, ja, ja… Algún día te contaré cómo fue mi última fiesta en casa… Con decirte que la gran mayoría de eso grupos estaba presente… Bueno María, dejamos que disfrutes de la tarde... Muchas gracias por compartir con nosotros esta entrevista y nos vemos en el próximo concierto. A vosotros, alquimistas, os dejamos con el videoclip de “Chicas de oro” y podáis así bailar y sonreir a la vez...


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