El 31 de marzo, tras la resaca fallera, el QFestival llenará la localidad valenciana de Alzira con lo mejor de Standstill, Iván Ferreiro, The Essence o The Zombie Kids, pero en el mes que queda para esta cita, podremos desquitarnos un poco con las fiestas de presentación del propio festival. La primera tuvo como protagonistas a Eric Fuentes & El Mal y a los locales 121 db en la Sala Wah Wah de Valencia y no nos lo quisimos perder. Una noche en la que el post-hardcore, el rock, una pizca de punk descafeinado y mucha energía, encendieron la mecha de este QFestival en una musical cuenta atrás hasta su 4ª edición.
Los valencianos 121 DB volvían a pisar un escenario después de prácticamente 24 meses sin hacerlo. 2 años alejados de bolos y shows que bien podrían empezar a proliferar a partir de ahora, más aún tras anunciar que en breve comenzarían a grabar el que será su próximo EP tras “Assaig / Error” (producido por Eric Fuentes) y “Equilàter”. Un repertorio en el que además de repasar temas de sus anteriores trabajos, contaba con alguna sorpresa quizás a incluir en ese nuevo trabajo que está al caer.
Albert Belda (batería), Víctor Moya (voz y guitarra) y Ramón Marrades (bajo y voz) cumplieron con el cometido del telonero: calentar al respetable y hacerle entrar en música. Más aún, consiguieron atrapar a aquellos que todavía iban llegando a la sala bajo la influencia de ese “mal” de Eric Fuentes. Enérgicos y fieles a sus inicios allá por 2005 con aquella primera maqueta editada, “Somnis rebels”, 121 DB derramaron una muestra del punk y post-hardcore más melódicos con letras y sentimientos pop. Algunas imperfecciones sobre el escenario dieron constancia de este tiempo que estos chicos han estado alejados de actuaciones pero no deslucieron el resultado final, potenciado por la vitalidad de su bajista, Ramón Marrades. Un sonido limpio en el que, por qué no, también hay cabida para distorsiones y ecos de las bandas de los '90.
121 DB se convierten en esa potente apuesta que el rock en valenciano necesita para poder tener opción a despegar más allá de grupos como Obrint Pas. Una propuesta que desde Alquimia Sonora recomendamos no solo por lo que a nivel musical podemos encontrar en estos chicos, sino por ese arriesgarse a emprender un camino en valenciano, algo que a priori puede limitar su mercado. Recordemos que la industria valenciana no es muy amiga de lanzar bandas que utilicen su propia lengua en las composiciones, algo que seguirá siendo un estigma para esas bandas que ven referentes a seguir en importantes nombres de la escena catalana. Y aunque no vamos a entrar en conflictos lingüísticos, simplemente dejaremos una reflexión: la música catalana está de moda. Y no nos referimos solo a los lesbianos de Santi Balmes. ¿Para cuándo un empujón de confianza a la música hecha un poco más abajo de tierras catalanas? Sin duda, el día que comience a despegar Albert, Víctor y Ramón estarán más que presentes.
Un set list en el que recorrieron sus trabajos anteriores con temas como “Kyoto”, “La mà invisible”, “Mirall trencat”, “995007” o la siempre emocionante “Sinfonies i il.lusions”.Un puñado de temas en el que la voz de Víctor buscaba siempre el lado más melódico y correcto mientras que Ramón intentaba convertirse en el contrapunto menos correcto, más punk y compenetrado con los asistentes. 121 DB demostraron que sobre el escenario (pese a haberlo tenido olvidado durante un tiempo) saben cómo hacer para llegar al público y demostraron que esa mètrica puede ser perfecta.
Y tras este pequeño baño de amabilidad rock-punk-pop, los valencianos dieron paso a Eric Fuentes & El Mal en un show acelerado y sin margen para la respiración. Y es que la trayectoria previa en The Unfinished Sympathy no solo se dejó ver sobre el escenario de la Sala Wah Wah, sino que dejó huella en la carrera en solitario de Eric. “El mal” estaba representado en el bajo de su hermano Pol (el mismo que dirigió el polémico videoclip de “Growl”), Bernat Sánchez (guitarra, piano y voz) e Iban Rodríguez (batería), y juntos consiguieron que la sala ardiera en ese propio mal... aunque fuera “menor”. Temas en catalán como “Hora punta en territori enemic” o “El pobre Esmolet” que compartieron setlist con temas en inglés como “The evil way”, “Death and above” o “Kickstart my hopes”, un compendio del legado emprendido en formaciones anteriores y que desde luego se ha nutrido de las bandas californianas y del punk y rock del otro lado del Atlántico.
Con un sonido más que potente y rozando el límite de nuestra capacidad auditiva, Eric Fuentes y los suyos desplegaron todo un catálogo de energía controlada plasmada en un directo contundente y trepidante en el que no faltaron algunas sorpresas, como esa versión del “Ataque preventivo de la URSS” de Polanski y el Ardor o ese epílogo tranquilo en el que ese “mal” se convirtió en un “mal menor” mano a mano entre Eric y Bernat. Dos versiones íntimas y lejos, muy lejos del resto del show que habían presentado. El “I put my life into boxes” que ya aparecía en su trabajo “Bahía Paraíso” y un cover del “It was a very good year” de Frank Sinatra que sorprendió desde los primeros acordes de piano. Una parada de en tierras valencianas de la que rescatamos uno de los temas que más nos dicen de la propia banda: “Rock and roll is a full time job”. Un tema quizás más fácil, más pegadizo y con un regusto surfer y comercial que animó aún más si cabe a los asistentes a la Sala Wah Wah.
Una impecable actuación solo “ensombrecida” por algunos parones que Eric y ese mal que le acompaña aprovecharon para afinar sus instrumentos e incluso por algún lapsus a la hora de recordar la letra de alguno de sus temas. Momentos en los que de forma extraña la sala permaneció más callada incluso que durante la propia actuación. En todo caso, parones mínimos que incluso aprovecharon para parar y respirar un poco tras el trepidante ritmo desarrollado desde el segundo 1 de su actuación.
Una primera fiesta de presentación del Qfestival que cumplió expectativas y donde además los asistentes podían participar en el concurso de entradas para el mismo. Un stand que repetirá en la próxima fiesta, el 24 de febrero en la sala Sibiosis de Alzira. Cita en la que estarán presentes Los Radiadores, Wayne y Capitán Blues. Una cita que marcará la definitiva cuenta atrás hasta el 31 de marzo. Y para rememorar un poco esta primera fiesta, os dejamos con “Hora punta en territori enemic”, uno de los temas más enérgicos de la banda.
Más info:
http://www.qfestival.net/
http://www.playproducciones.com/
http://www.myspace.com/ericfuentesbarcelona
http://www.121db.net/
http://www.wahwahclub.es/inicio
Los valencianos 121 DB volvían a pisar un escenario después de prácticamente 24 meses sin hacerlo. 2 años alejados de bolos y shows que bien podrían empezar a proliferar a partir de ahora, más aún tras anunciar que en breve comenzarían a grabar el que será su próximo EP tras “Assaig / Error” (producido por Eric Fuentes) y “Equilàter”. Un repertorio en el que además de repasar temas de sus anteriores trabajos, contaba con alguna sorpresa quizás a incluir en ese nuevo trabajo que está al caer.
Albert Belda (batería), Víctor Moya (voz y guitarra) y Ramón Marrades (bajo y voz) cumplieron con el cometido del telonero: calentar al respetable y hacerle entrar en música. Más aún, consiguieron atrapar a aquellos que todavía iban llegando a la sala bajo la influencia de ese “mal” de Eric Fuentes. Enérgicos y fieles a sus inicios allá por 2005 con aquella primera maqueta editada, “Somnis rebels”, 121 DB derramaron una muestra del punk y post-hardcore más melódicos con letras y sentimientos pop. Algunas imperfecciones sobre el escenario dieron constancia de este tiempo que estos chicos han estado alejados de actuaciones pero no deslucieron el resultado final, potenciado por la vitalidad de su bajista, Ramón Marrades. Un sonido limpio en el que, por qué no, también hay cabida para distorsiones y ecos de las bandas de los '90.
121 DB se convierten en esa potente apuesta que el rock en valenciano necesita para poder tener opción a despegar más allá de grupos como Obrint Pas. Una propuesta que desde Alquimia Sonora recomendamos no solo por lo que a nivel musical podemos encontrar en estos chicos, sino por ese arriesgarse a emprender un camino en valenciano, algo que a priori puede limitar su mercado. Recordemos que la industria valenciana no es muy amiga de lanzar bandas que utilicen su propia lengua en las composiciones, algo que seguirá siendo un estigma para esas bandas que ven referentes a seguir en importantes nombres de la escena catalana. Y aunque no vamos a entrar en conflictos lingüísticos, simplemente dejaremos una reflexión: la música catalana está de moda. Y no nos referimos solo a los lesbianos de Santi Balmes. ¿Para cuándo un empujón de confianza a la música hecha un poco más abajo de tierras catalanas? Sin duda, el día que comience a despegar Albert, Víctor y Ramón estarán más que presentes.
Un set list en el que recorrieron sus trabajos anteriores con temas como “Kyoto”, “La mà invisible”, “Mirall trencat”, “995007” o la siempre emocionante “Sinfonies i il.lusions”.Un puñado de temas en el que la voz de Víctor buscaba siempre el lado más melódico y correcto mientras que Ramón intentaba convertirse en el contrapunto menos correcto, más punk y compenetrado con los asistentes. 121 DB demostraron que sobre el escenario (pese a haberlo tenido olvidado durante un tiempo) saben cómo hacer para llegar al público y demostraron que esa mètrica puede ser perfecta.
Y tras este pequeño baño de amabilidad rock-punk-pop, los valencianos dieron paso a Eric Fuentes & El Mal en un show acelerado y sin margen para la respiración. Y es que la trayectoria previa en The Unfinished Sympathy no solo se dejó ver sobre el escenario de la Sala Wah Wah, sino que dejó huella en la carrera en solitario de Eric. “El mal” estaba representado en el bajo de su hermano Pol (el mismo que dirigió el polémico videoclip de “Growl”), Bernat Sánchez (guitarra, piano y voz) e Iban Rodríguez (batería), y juntos consiguieron que la sala ardiera en ese propio mal... aunque fuera “menor”. Temas en catalán como “Hora punta en territori enemic” o “El pobre Esmolet” que compartieron setlist con temas en inglés como “The evil way”, “Death and above” o “Kickstart my hopes”, un compendio del legado emprendido en formaciones anteriores y que desde luego se ha nutrido de las bandas californianas y del punk y rock del otro lado del Atlántico.
Con un sonido más que potente y rozando el límite de nuestra capacidad auditiva, Eric Fuentes y los suyos desplegaron todo un catálogo de energía controlada plasmada en un directo contundente y trepidante en el que no faltaron algunas sorpresas, como esa versión del “Ataque preventivo de la URSS” de Polanski y el Ardor o ese epílogo tranquilo en el que ese “mal” se convirtió en un “mal menor” mano a mano entre Eric y Bernat. Dos versiones íntimas y lejos, muy lejos del resto del show que habían presentado. El “I put my life into boxes” que ya aparecía en su trabajo “Bahía Paraíso” y un cover del “It was a very good year” de Frank Sinatra que sorprendió desde los primeros acordes de piano. Una parada de en tierras valencianas de la que rescatamos uno de los temas que más nos dicen de la propia banda: “Rock and roll is a full time job”. Un tema quizás más fácil, más pegadizo y con un regusto surfer y comercial que animó aún más si cabe a los asistentes a la Sala Wah Wah.
Una impecable actuación solo “ensombrecida” por algunos parones que Eric y ese mal que le acompaña aprovecharon para afinar sus instrumentos e incluso por algún lapsus a la hora de recordar la letra de alguno de sus temas. Momentos en los que de forma extraña la sala permaneció más callada incluso que durante la propia actuación. En todo caso, parones mínimos que incluso aprovecharon para parar y respirar un poco tras el trepidante ritmo desarrollado desde el segundo 1 de su actuación.
Una primera fiesta de presentación del Qfestival que cumplió expectativas y donde además los asistentes podían participar en el concurso de entradas para el mismo. Un stand que repetirá en la próxima fiesta, el 24 de febrero en la sala Sibiosis de Alzira. Cita en la que estarán presentes Los Radiadores, Wayne y Capitán Blues. Una cita que marcará la definitiva cuenta atrás hasta el 31 de marzo. Y para rememorar un poco esta primera fiesta, os dejamos con “Hora punta en territori enemic”, uno de los temas más enérgicos de la banda.
Eric Fuentes y el Mal
Bernat Sánchez (guitarra)
Eric Fuentes
Eric Fuentes y Bernat Sánchez
Pol y Eric
Eric Fuentes
Eric Fuentes & El mal
121 DB
Víctor Moya (guitarra, voz)
Ramón Marrades (bajo)
Albert Belda
121 DB
Víctor y Ramón
Bernat Sánchez (guitarra)
Eric Fuentes
Eric Fuentes y Bernat Sánchez
Pol y Eric
Eric Fuentes
Eric Fuentes & El mal
121 DB
Víctor Moya (guitarra, voz)
Ramón Marrades (bajo)
Albert Belda
121 DB
Víctor y Ramón
Eric Fuentes & El Mal “Hora punta en territori enemic”
Más info:
http://www.qfestival.net/
http://www.playproducciones.com/
http://www.myspace.com/ericfuentesbarcelona
http://www.121db.net/
http://www.wahwahclub.es/inicio
0 Comentarios
¡Comparte tu opinión!
Esperamos tu comentario