Si eres una estrella porque lo eres, y si no porque la vida es injusta y el mundo debería descubrirte... La cuestión es hacerse notar, y si puede ser en boca de otros mejor, para que no digan que vas de diva o algo parecido. En este caso, no seré yo quien despoje a Lady Gaga de dicho calificativo, porque con la cantidad de "talifanes" que andan sueltos por ahí puede que se me llene este post de comentarios de dudoso gusto, y la verdad es que, opiniones aparte, esta mujer siempre da que hablar (bien o mal, a gusto del consumidor). Personalmente, siempre me ha parecido un bluff de tomo y lomo, un "quiero y no puedo" -y me temo que ha podido- por auparse de la forma más fácil y rápida a las cimas del reinado del pop mundial, sin tener en cuenta que aún le faltan más de diez telediarios para acceder a ese trono y rodeándose de un desmesurado aparato promocional no siempre justificado, y otro día si os parece bien hablamos de ello. Pero con datos, no a base de dardos envenenados contra todo aquel que no piense como ellos, que suele ser el insuficiente argumento de la mayoría.

La influencia de sus canciones, su estética y su personalidad es algo que veremos, si es que lo vemos, dentro de unos años, pero lo que parece claro es que ahora, en el presente, ya va recogiendo algún fruto de los que sembró cuando decidió lanzarse al ruedo musical. Y una forma de hacerlo es extender su extravagante sombra hasta emisoras de radio tan prestigiosas como la británica BBC 1, que en su programa matinal tiene por costumbre reservar una pequeña sección para la música en directo llamada "Live Lounge" a la que invitan a prestigiosas bandas a tocar un par de temas, normalmente uno propio y otro versionando a algún artista, y aquí es cuando viene la sorpresa: un gran porcentaje de esos grupos, que normalmente sólo suenan en emisoras especializadas de corte indie o en los MP3 de algún amigo "gafapasta", eligen apropiarse del cancionero de Miss Germanotta, en algunos casos con resultados más que notables. Algunos ejemplos: los Friendly Fires revisando 'Edge of glory' (ver el vídeo más abajo), Jared Leto y sus 30 Seconds to Mars recordando 'Bad romance', All Time Low dándole la vuelta a 'Alejandro', Maxïmo Park bailando en 'Just dance' o el propio Mika poniéndose una nueva careta en 'Poker face'. Oir para creer.

No me parece nada mal que estos grupos intenten salirse del guión tocando canciones aparentemente tan alejadas de sus horizontes sonoros, pero a lo mejor deberíamos pensar qué tal funcionaría el experimento justo al revés. ¿O no os imaginais a Lady Gaga rasgando una guitarra con camisa de cuadros?