White Stripes, sin posibilidad de vuelta

Lo ha dicho el geniecillo Jack White: de una posible reunión, con la que se lleva especulando ya desde hace meses, nada de nada. Puede que en su decisión haya influido el hecho de que acaba de grabar un disco en solitario y esas cosas, ya se sabe, hay que promocionarlas reivindicando lo personal de su obra, su distinción con lo que hacía en su anterior y más famosa banda, su renovado sonido, etcétera. Pero yo creo que hay razones de mayor peso para que el regreso del dúo que instauró el controvertido término "blues del siglo XXI" sea algo casi utópico a estas alturas. Claro que ya pasaron por un trance similar muchos otros antes que él, con desmentidos, dimes, diretes y confirmaciones de ida y vuelta que siempre terminaron pasando por el aro y echando un vistazo a su maltrecho bolsillo antes de volver al ruedo. En España tenemos un reciente ejemplo con Josele Santiago y los Enemigos, y hace unos años con Bunbury y los Héroes del Sïlencio, Fernando Alfaro y los Surfin' Bichos o el reencuentro el año pasado de la formación original de Barón Rojo, unos históricos del heavy nacional, que supuestamente se produjo sólo para celebrar sus 30 años de vida con una gira conmemorativa.

Pero al grano, que me desvío. Si alguno de los que leais esto no ha escuchado a The Raconteurs o a Dead Weather, dos bandas paralelas que el amigo Jack formó para desintoxicarse de su estrellato y experimentar un poco, ya estais tardando en hacerlo. La hiperactividad de este hombre no se queda ahí, porque también tiene un estudio de grabación ambulante donde fabrica vinilos al instante, se junta con colegas como The Edge y Jimmy Page para hablarnos de sus guitarras en el documental 'It might get loud' y hasta se atrevió a producir el retorno de la grandísima Wanda Jackson, a la que acompañó en algunas actuaciones después de que se lo rifaran los mismísimos Rolling Stones (en 'Shine a light', la magnífica película de Scorsese, aparece tocando con ellos 'Loving cup'). Se ve que anda algo estresado y no le hace demasiada gracia que le estén preguntando continuamente cómo están sus relaciones con Meg White, la otra mitad de los White Stripes, así que se ha apresurado a desmentir cualquier rumor en las páginas del NME, donde no se cortaban ni un pelo al preguntarle por una supuesta vuelta: "Probablemente diría que no, que no hay absolutamente ninguna oportunidad. No imagino ninguna razón para hacerlo. No soy el tipo de persona que se retira y al año siguiente vuelve. Quiero decir, si nos metimos en el problema de decirle a la gente que hemos terminado es porque iba en serio. Si tuviéramos que cambiar nuestra opinión sería porque estuviéramos en bancarrota o realmente necesitáramos el dinero, lo que sería muy triste. Tendría que pensar una disculpa para acompañar el comunicado de las nuevas fechas de la gira". Más claro imposible.

Dentro de un mes podremos escuchar íntegro su nuevo álbum, 'Blunderbuss', del que de momento sólo tenemos un adelanto, y tiene muy buena pinta este 'Love interruption'. De la maravillosa voz de la chica que le acompaña a las voces en el vídeo aún no sabemos nada, salvo que nos pone la piel de gallina.

                  

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