El primero de ellos era el retorno de Barricada al Escenario
Villarrobledo, ya sin ‘El Drogas’ al frente, una cuestión de curiosidad. Y de
esperanza, tras comprobar que de momento no parece afectar su ausencia al resto
de miembros que permanecen en el barco, con El Boni a las voces y el sustituto,
Ander Izeta, dándole cancha al puñado de clásicos que desgranaron con la misma
eficacia y sudor. Como nota destacada, esa ‘Pasión por el ruido’ que centra
gran parte de su nuevo repertorio, reivindicando uno de sus grandes álbumes con
temas como ‘Objetivo a rendir’ como clave de su ya legendaria carrera. Un
concierto apasionado, transparente como el bajo que usa la nueva incorporación,
con guiños a su pasado y su presente y sin temor a las preguntas que en la
rueda de prensa previa tuvieron que contestar, y no os digo a quién se referían
porque supongo que no hace falta. Entereza, coraje y prestancia, términos que
siempre irán unidos a unos músicos de vocación que no tiran la toalla ante las
supuestas dificultades que puedan afrontar.
La otra cita, la que teníamos con los hermanos De Castro y Barón Rojo, también se saldó con satisfacción y orgullo por comprobar que el heavy español, aunque ya no es lo que era, sigue contando con ellos para recordar dónde y por qué tiene unos orígenes tan prestigiosos. La gira de conmemoración de sus 30 años sobre el escenario ha conocido con esta prolongación una nueva cara y hasta un nuevo ánimo por si más tarde deciden continuar grabando discos, algo que según lo que afirman por ahora no es posible. Supongo que las idas y venidas con los otros fundadores, el batería Hermes Calabria y el bajista Sherpa, y las querellas pendientes, fuera y dentro de los juzgados, tienen algo (mucho) que ver en ello, pero aun así ‘Con botas sucias’, ‘Larga vida al rock’n’roll’, ‘Hijos de Caín’ y sus metálicos solos siguen calando muy hondo, a un ‘Volumen brutal’ que nos transporta al tiempo en que nuestras bandas importantes iban a grabar a Londres y giraban por todo el mundo, y a estos señores, que han estado en primera línea de combate durante décadas por muy alejados de las trincheras que se nos antojaran, no les importa moverse en unos terrenos que conocen a la perfección. Nos hubiera gustado incorporar imágenes de sus momentazos, pero a esas horas nuestras humedades (y que cada uno piense lo que quiera) iban en aumento y la batería del objetivo en claro cuarto menguante, por lo que las balas reservadas para ellos no salieron de la recámara. Ya estamos esperando la próxima ocasión.
¿Qué decir del resto de esta jornada? Pues básicamente que
como son cuatro los escenarios y muchos los grupos entre los que bascular, me
limitaré aquí a reseñaros lo mejor que el tiempo y la autoridad nos permitieron
ver: la impresionante presencia del gran Brígido Duque, líder de los pamplonicas Koma, que presentaron su último disco, ‘La maldición divina’, en el que siguen
repartiendo estopa a todo aquel que tolere su tonelaje trash-metal en el que también se incluye un homenaje a los Barones
que precedieron en el Escenario Metaliko, y una férrea protesta que dejaron
caer antes de tocar, según la cual ni ellos ni nadie deberían haber venido a
tocar a Villarrobledo por solidaridad con todas las bandas de ediciones
anteriores que aún no han cobrado su correspondiente caché. Cuestión de
actitud.
Por el Escenario Legendario desfilaron grupos como La Pegatina (nueva rumba catalana cuyo vídeo podeis ver abajo),
El Sombrero del Abuelo u Obrint Pas, unos valencianos cuya actuación sorprendió
más que otras por la incorporación de sonidos como el de la dulzaina, el
acordeón, la trikitixa o vientos varios que dan algo de distinción a su
propuesta entre tanto “buenrollismo” y baile pogo imperante a pie de escena. Nos quedaría
hablar de Boikot, Su Ta Gar, Anima Sacra o Narco, pero se nos queda corto el
espacio y no queremos explayarnos demasiado, que esto no sólo agota a los que
estamos allí físicamente. En próximas reseñas, si la lluvia y el granizo lo
permiten, habrá más apuntes del Viña Rock 2012. Y no lo olvidéis: la música es
una actitud, amigos.
Más info: http://www.vina-rock.com/
Texto: JJ Stone
Fotografías: Raisa McCartney
Más info: http://www.vina-rock.com/
Texto: JJ Stone
Fotografías: Raisa McCartney
8 Comentarios
Esperemos que les guste nuestra experiencia..!! Nosotros quedamos encantados de la experiencia en este festival!!
ResponderEliminarSehhhhh, ha sido una experiencia para repetir!!! La verda es q está mu bien redactao, sehhh, viñaaaa
ResponderEliminareste año hay mucha crisis y creo q los grupos tampoco eran demasiado buens.. quitando a rosendo y los suaves los demas no eran para tanto, esperamos que el año que viene haya mejor cartel.. y el tiempo horribleee!
ResponderEliminarascazo el tiempo, la vdd xD pero amos, yo me lo pasao bien de todas formas jajaja
ResponderEliminarMuy buena redaccion x cierto! =D
Genial!!!Exceptuando el mal tiempo,estuvo muy bien.Yo repito!
ResponderEliminarObrint Pas kisieron parecerse al mago de öz, siguen sin darse cuenta de que son mucho mejors y de que deberían de centrarse en lo que empezaron hace tiempo.
ResponderEliminarDon Juan dice que le agradó el cómodo suelo del privilegioso camping del Viña Rock.
ResponderEliminar¡Gran festival pero a condiciones infrahumanas!
ResponderEliminarMe parece genial que todo saliera bien a efectos de la organización pero esta edición a dejado mucho que desear a efectos logísticos.
Para la cantidad de personas que estábamos allí congregadas no había suficiente cantidad de W.C. Contados por los que asistimos, dentro del recinto en la parte inferior donde se realizaban los conciertos no llegaban a 30 unidades, las cuales no se limpiaban con regularidad como ha ocurrido años atrás. Estamos hablando de 30 W.C para 60.000 personas!!!! ¿qué provocó esto? La gente terminaba haciendo sus necesidades en las proximidades de los conciertos produciéndose grandes charcos y no precisamente de la lluvia que nos cayó encima.
Mención aparte se merece la zona de acampada “no oficial”, es decir, donde acampamos la mayoría dada la gran asistencia al festival, y que NO CONTÓ con NINGÚN BAÑO.
Cuando abandonamos Villarobledo, toda la zona quedó devastada de heces y orines que les habrá tocado limpiar en la semana posterior, cuando se podría haber evitado con
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