Fräulein Alice - I love you Lucilia. Seahorse Recording, 2012.

Sí, habeis leído bien, la Lucilia del título es italiana. Y le cantan, no sabemos muy bien las razones, cinco chicos armados de guitarras, pedales de distorsión, teclados, bajos y percusiones. Incluso puede que algún ritmo pueda sonar a programación, quizá por el efecto Yo La Tengo bajo el que cubren algunos arreglos, porque es ahí donde se cuece el evidente caldo de cultivo de la banda, que por fin consiguió grabar su ansiado disco sin que casi nadie por estos lares los haya escuchado como merecen. Si digo que este álbum me parece una de esas maravillosas "frikadas" a compartir sólo con un nada nutrido grupo de elegidos (para la gloria no, sino para que les dé el coñazo con mi último descubrimiento, menos mal que ya están acostumbrados), a lo mejor soy injusto y escaso con el calificativo, así que me explicaré un poco más.

No sólo es la amalgama de sonidos independientes, fundamentalmente cocinados en la marmita de la floreciente escena norteamericana de los noventa, léase Sonic Youth o cualquier integrante del tardío shoegaze (por aclarar el término y evitar pensamientos impíos hacia esta reseña: ¿conocisteis a My Bloody Valentine? pues eso), sino su manera de reducirlos y agitarlos con tanta intensidad y llegar a componer temas como 'All ways', lo más asequible para empezar a escucharlos, o el truculento juego de palabras con el que abren fuego e incluso apuntan filias electrónicas, 'Whore or less'. También bajan el ritmo y suavizan la aspereza de algunos temas hacia el final, con 'Ogres from heaven' y su deslizante melodía. Y la sorpresa, por lo inesperado de su desarrollo, es 'Easy goal up', un trallazo indie-rock que debería situarlos desde ya en un hipotético mapa de carreteras recomendadas para el más placentero de los viajes.

No es necesario extenderse, sólo intentar situarse en el centro de unas canciones caleidoscópicas, cuya suerte seguirá siendo un misterio cuando la trayectoria de estos transalpinos con nombre alemán y lírica anglosajona encuentre la senda correcta. Aunque cuando ponga este disco en el coche yo también piense que tengo que llevar al copiloto adecuado.