Madonna, alias Lady Caprichitos

Ahora que tengo libre 9 minutos en mi vida (que sean 8, mientras me abría el ordenador y esas cosas...) quiero aprovechar para comentar la que está liando Madonna en su gira "MDNA" por España. Y no precisamente por la marea de fans que inundan sus conciertos, no, si no más bien porque, sitio donde va, sitio donde quedan cansados de ella y sus caprichos.

Después de enseñarnos una tetaca en el concierto que dió hace unos días en Estambul (que haría mucho calor, si no de qué), Madonna parece estar decidida a sacar de quicio al más paciente con un listado de exigencias que ríete tú de el catering que pide Falete.

Apuntando, que es gerundio.

La reina del pop vuelve con fuerza y pide, antes de cada concierto, tener un profesor de yoga y un acupunturista; comida vegana (no consume NADA que venga de un animal, productos lácteos incluídos), 20 líneas de teléfono internacionales, en sus camerinos sólo quiere rosas de color rosa y lirios de, euh, color lirio (ejem), además el tallo no puede exceder de 15 centímetros, 30 guardaespaldas (que no dice si también deben tener un tallo de 15 centímetros), un chef personal y, para rematar la jugada, cambia los muebles de la habitación del hotel por los suyos propios para sentirse como en casa. ¡Ahí es ná!

Pues yo, Ana, antaño apreciada jefa, también voy a poner mis exigencias o no vengo a currar más: Quiero un camión de esos de helados tan graciosos que salen en las películas con su bocina raruna y todo. Quiero tener calcetines limpios para todos los días de la semana, que ya está bien de colecionar tomates en el único par que nos regalásteis al empezar a trabajar en la web; ah, y que sea cada par de un color diferente y tenga escrito el día, que luego si no me lío y no sé cuál es para el martes, ni cuál para el domingo. Quiero un ventilador para mi sólo; estoy cansado ya de que Yusta me quite el sitio delante del ventilador común que tienes para toda la oficina sólo porque se viene a currar 15 minutos antes. Y quiero que España gane Eurovisión.

O me lo cumples todo o no vengo más...




Pero... ¿y esas risas? ¿Por qué descorcháis esa botella de champán de reserva del 76?